El Alma de la Hija Moribunda [©]

Capítulo 2: El Lobo y la Oveja

Cuando Stacey llega a casa a las 6:35pm mira alrededor de su casa para ver que hay poca visibilidad, esto significa que su padre está en casa, generalmente Stacey tiene la casa con las cortinas abiertas pero su padre las cierra por qué le parece molesto esto; cuando Stacey avanza paso a paso, al llegar al comedor nota de inmediato que hay una taza sellada con su almuerzo dentro con una nota.

La nota decía. ―Stacey, tenemos que hablar, disfruta tu almuerzo... para hacértelo vomitar porque estas en problemas... muchos, ¡¡MUCHOS PROBLEMAS!!...― Esa exclamación final hizo que Stacey temblara y sudara un poco más aumentando su pavor y miedo.

Después de leer la nota y calmarse un poco empezó a comer tal como ordenaba la nota y posteriormente empezó a buscar a su padre y cuando mira en su habitación que tenía la puerta abierta y el televisor encendido, así que pasa sin tocar y entra sin pedir permiso ya que el miedo la dejaba muda dando pasos temblorosos, cuando de repente se escucha el impacto rotundo de la puerta cerrándose.

―Llegas tarde, Stacey... muy tarde...―Dijo Vincent en un tono atemorizante viéndola directo a los ojos, Vincent es el padre de Stacey, que fue quien azotó la puerta dándole a Stacey un susto capaz de infartarla.

Vincent Devldel, es un Ruso-transilvanez de 40 años y mide 1.97 metros de alto, teniendo una musculatura extrema superior a la de un militar, fue un ex militar de operaciones especiales en Rusia, pero un fuerte caos formado por los enemigos se vio obligado a hacer combate cuerpo a cuerpo a pesar de que fue superado en número y vencer con graves heridas, esto causó que su piel y músculos se vieran fuertemente afectados, dándose a ver como una pigmentación morada en su piel y músculos, a causa del desgarro muscular interno, actualmente trabaja como guardia nocturno en un almacén de carga marítima, y es la pesadilla de su hija cuando este se enoja, ya que tiene una personalidad traumática e impulsiva.

―Oh... p-padre, pensé que estabas dormido así que quería...―Fue interrumpida por un fuerte bofetón de su padre que la hizo caer al suelo, dejándola dolida.

―¡¿No te dije que primero se avisa antes de entrar?!―Vincent interrumpe a su hija dándole una bofetada muy furioso. ―¿Porqué no estabas cuando llegué?, es mi pregunta...―Da unos pocos pasos para agarrar a Stacey de la blusa y acercarla haciendo que le vea los ojos a su padre.

―I-iba a llegar tarde a clases no podía faltar...―Respondió temerosamente, viendo difícilmente a su padre.

―Querrás decir a tus absurdos ensayos... ¿no es así?...―Vincent ve como Stacey se queda callada y le golpea con fuerza el abdomen y la vuelve a abofetear haciéndola reaccionar. ―¡Respóndeme cuando te hablo!―Exclamó con rabia.

―Lo siento, si, fui a ensayar... p-perdóname padre, ¿sí?―Stacey estaba sumamente asustada hasta llegar al punto de llorar, en respuesta su padre la lanza contra la pared y se pone a su altura agachándose.

―Sabes que no lo haré, si no tienes un castigo debido... ¿recuerdas la nota?...―Vincent dijo de forma terrorífica esa pregunta haciendo que su hija se asuste y entre en pánico.

Los gritos de Stacey podían escucharse por toda la casa a causa del maltrato psicológico y físico de su padre, y el horror era tan insano que la hizo vomitar, calmando la rabia de su pracundo padre, mientras Stacey estaba en el suelo llorando mientras sollozaba.

―Te dije que te haría vomitar... y eso hice... ¡Ahora limpia eso ya!, debo ir al trabajo...―Como último acto patea a Stacey en el abdomen con sus botas de máxima seguridad, las que usan las unidades antidisturbios, literalmente, botas de acero reforzado, causándole un inmenso dolor.

Después de media hora de quedar dolida en el suelo, Stacey se levanta y prepara la cena y mientras se cocina, ella limpia el vomito de ella y las pocas manchas de sangre que habían en la habitación de su padre, entonces procede a limpiarse y al verse en el espejo del baño se mira y ve que está, además de pálida, muy herida.