🌵🍼 Guía para Padres Primerizos 🍼🌵

11: Sexto mes de embarazo 2.pt

Había pasado no más de una hora cuando los tres chicos que subieron a ver a Jaemin bajaron con los rostros totalmente serios acercándose a Jeno para golpearlo.

-¡Auch! ¿Qué les pasa animales? –Sobó las partes golpeadas viéndolos con el ceño fruncido–.

-El animal eres tu Lee, hiciste llorar a Nana.

-De verdad no fue mi intención, iré a verlo –Hizo el amago de pararse pero fue impedido por sus amigos, quienes negaron– ¿Qué?.

-Nana no te quiere ver ni en pintura, será mejor que le des su espacio.

Asintió y se sentó nuevamente, jalando sus cabellos frustrado. 

Lo había arruinado y de eso estaba seguro.

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Sus amigos se habían marchado de su departamento hace dos horas, y él ignorando sus palabras ahora se encontraba frente la puerta de su habitación esperando a que Jaemin le abriera. 

Si solo no hubiera olvidado su aniversario, y probablemente se hubiera quedado callado todo en esos momentos estaría bien.

-Nana por favor, ya han pasado mas de dos horas, ábreme ¿sí? –Trató de persuadir al menor para que abriera la puerta, pero nada funcionaba– Te daré lo que sea.

No obtuvo respuesta, de nuevo.

-Cariño ya me cansé, hay que hablar, no fue mi intención hacerte sentir mal debí ponerme en tu lugar y-

No pudo terminar de hablar cuando Jaemin abrió la puerta abruptamente y lo interrumpió.

-Ahora si podemos hablar, en serio perdón-

Volvió a ser interrumpido por el menor cuando este tomo su mano y la puso sobre su vientre, sintiendo claramente el movimiento de su bebé. 

Abrió sus ojos totalmente sorprendido ¡Se estaba moviendo!. 

Sus ojos se humedecieron, sintiendo aún el movimiento de su bebé bajo su tacto.

-Oh por dios, ¿Es real? –La fuerte patada que sintió lo hizo saber que si– ¡Realmente se está moviendo Nana!.

Jaemin seguía llorando, pero esta vez de felicidad ¡Por fin estaba sintiendo a su bebé moverse! sin duda era la mejor sensación que pudo tener en su vida. 

Siguió llorando por un rato, aún sintiendo a Jeno acariciar su vientre recordando que seguía molesto con él, se separó bruscamente de él.

-Sigo molesto contigo –Se cruzó de brazos y bajo la mirada hacia su vientre–.

-Nana no quiero pelear contigo –Rogó cansado– Se que soy un tonto por haber olvidado una fecha tan importante como la de hoy, pero te prometo que lo compensare. También se que debí ser mas cuidadoso con mis palabras porque tienes miedo.

-Si fuiste un tonto –Sus orbes nuevamente se llenaron de lagrimas– De verdad no sabes cuanto miedo tengo Jeno, tengo miedo de que tu no estés conmigo cuando nazca nuestro hijo, que me pase algo y no te vuelva a ver.

-Mi niño...

-Tampoco quiero estar peleado contigo Nono.

A este punto el menor ya se encontraba llorando de nuevo, estaba muy sensible y en parte era por el miedo que seguía recorriendo su sistema.

-Ninguno de los dos quiere estar peleados ¿No es así?.

Jaemin asintió, frotando sus ojos para retirar las finas lagrimas que seguían cayendo.

-Entonces no lo estemos, voy a ser mas cuidadoso con mis palabras estamos a casi nada de conocer a nuestro bebé y no quiero alterarte más.

-Gracias Nono –Se acercó al mayor y lo abrazó, sin llegar a aplastar su pancita– Ahora solo tengo que llamar a tu mamá y decirle que no venga a recogerte.

-¿En serio llamaste a mi mamá?.

-No me juzgues, tu te lo buscaste solo y estaba enojado.

-Será mejor que la llames, por mientras yo iré a preparar la cena se que tienes hambre.

El menor se sonrojo mientras asentía, volviendo a entrar a la habitación para tomar su celular.

-¿Hola?...

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Después de cenar se ducharon y se fueron a la cama, había sido un día muy pesado para ambos y estaban cansados, sobre todo Jaemin.

-¡Jeno! –El gritó que pegó el menor hizo saltar asustado al mayor–.

-¿¡Qué!? ¿Te duele algo? ¿Llamo a una ambulancia?.

-¿Qué?, no –Negó divertido– El bebé se está moviendo de nuevo, mira –Puso la mano del mayor de nuevo sobre su pancita, sonriendo ante la vista–.

-Oh Dios, es precioso Nana –De nuevo estaba sonriendo como un tonto– cariño~ soy papá Nono, no sabes la emoción que nos da saber que pronto te tendremos entre nosotros.

-Pronto te tendremos en nuestros brazos, bueno aún faltan un poco mas de tres meses, pero el tiempo pasa volando, y cuando menos lo pensemos ya estarás aquí con nosotros manchita.

-Te esperamos con muchas ansias bebé, no te faltara amor con nosotros~.

-Auch –Jeno miró alarmado al menor cuando este hizo una mueca de dolor–.

- ¿Te sientes bien? ¿Seguro no quieres que vayamos al hospital?

-Estoy bien Nono, solo pateo muy fuerte -–Besó el puchero que se había instalado en los labios del menor– Me dolió.

-De verdad, podemos llamar a tu mamá y-

- Ya te dije que estoy bien solo pateo fuerte.

-Bebé no hagas sufrir a tu papi por favor –Acercó su rostro al vientre del menor, comenzando a hablar con su hijo– Ya es hora de dormir, nosotros queremos dormir ¿Por qué tu no duermes también?.

-Creo que solo estás haciendo que se mueva más Nono –Hablo con una mueca de dolor al sentir de nuevo el movimiento brusco de su bebé– Manchita podrías dejar dormir a papá Nana, ¿Por favor?.

Sonrió cuando sintió que al fin su bebé se había dejado de mover, ahora si podría dormir en paz.

-Creo que ya, ahora si buenas noches Nono –Dejo un pequeño beso en sus labios y se acomodó listo para dormir–.

-Buenas noches Nana, sueña lindo –Abrazó al menor en forma de cucharita dispuesto a dormir–.