Carta 4: The Rythym Of The Night"

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Sábado 18 de Enero, 2020.

Descubrí una de las flores más bellas que he visto en mi vida. No son la gran cosa, son pequeñas y pueden pasar perfectamente desapercibidas al lado de una hortensia..., Pero son preciosas. Su nombre científico es Gypsophila Elegans pero el típico es mucho más bello ya que se conocen como Flor de Ilusión. ¿No es un nombre bellísimo?, Flor. De. Ilusión.
Siento que son tan pequeñas que podrían desvanecerse con solo tocarlas. Hoy quiero escribirle a la flor de ilusión y contarle como me la pasé con mamá en el viaje a Osorno y Purranque.

El viaje fue muy cansador. Nos levantamos a las 5 a.m para poder tomar el autobús que salía a las 6.30 a.m, llegamos un poco cansadas y me dio diarrea así que tuve que pasar al baño público, algo que nunca había hecho en mis 16 años de vida jajaja (Perdón por la información de más). Luego de que la hermana Pamela nos fuese a buscar al terminal, fuimos al mercado. Es algo diferente al que hay en mi ciudad, este es un lugar muy pintoresco y alegre que está lleno de diversas cosas como accesorios, ropa, artesanías y comida. No digo que el de mi ciudad no sea alegre, porque de hecho, es un lugar encantador. El de Osorno, por el contrario, es menos rústico..., pero igualmente cool. Almorzamos en una cocinería. Lorena comió merluza con arroz, la hermana Pamela comió merluza con papas fritas y ensalada, y yo comí una ensalada de palta con tomate, un jugo natural de frambuesa y papas fritas (las de la hermana).
Ese día caminamos muchísimo, fuimos a un parque precioso lleno de árboles, flores coloridas y un rio con piedritas, también fuimos a Rahue, a un museo cuyo nombre no recuerdo pero sé que narraba la historia de como los alemanes colonizaron y "evangelizaron" a los indígenas. Caminamos demasiado...estaba muy cansada y me puse un poco de mal humor, hasta que llegamos a la plazuela donde habían muchos chicos bailando break-dance. Fue increíble porque uno de ellos podía doblarse de una manera super cool sin usar sus manos, al parecer no tenía columna vertebral. Bailaban al ritmo de Corona con su canción The Rythym of the night y como es música de los 90s lo disfruté muchísimo.
En la tarde fuimos a Purranque a casa de tío Ezequiel y tía Verónica (El tío Ezequiel nos pasó a buscar con el auto). Comimos completos y te conocí, Flor de ilusión (Mamá dijo que te llamabas así). No fue la gran cosa pero dimos una vuelta por la plaza de noche y fue de lo más agradable.
Al otro día viajamos a Entre Lagos y almorcé un sándwich vegetariano con lechuga, tomate, palmitos y choclo con queso crema y cilantro, acompañado de un jugo natural de frambuesa. Estuvimos en la playa y no había mucha gente, salvo algunas familias con niños o parejas.
En la tarde, fuimos al festival del cordero más grande de Chile pero yo me mantuve alejada del lugar tomando una cerveza de maqui que detesté al primer sorbo. Cuando volvimos a Osorno, ya muy cansadas, dimos algunas vueltas y luego de eso Lorena me compró papas fritas para el viaje. El viaje de regreso fue un poco turbulento y me puso bastante nerviosa. Jamás había experimentado turbulencias al pasar por el transbordador y mi mente comenzó a imaginar las peores escenas del Titanic, aunque..., nunca he visto el Titanic. Estaba cansadísima y sentía mi cuerpo pesado así que lo único que quería era llegar a casa. (Al lado de nuestro asiento había un chico que estaba leyendo y escuchaba música clásica. Un encuentro muy loco).

Tengo mucho sueño ahora mismo, pero estos días la he pasado muy bien. Siento que este será un gran año y se vienen cosas preciosas en esta nueva temporada de mi vida.  

Hablando con las floresWhere stories live. Discover now