Lilianne y la Cámara de los Secretos

Capítulo 7

 Una extraña relación y La bludger loca

     A la mañana siguiente me desperté la primera, como era constumbre. Christina me daba la espalda y Nyx volvía a estar en mi barriga.

     Me vestí y dejé una nota en la mesita junto la varita de Christina: "Es tu varita, intenta no ser tan descuidada."

     Bajé a ver a Hagrid, aún faltaban dos horas para las clases, y no tenía hambre. Nyx me alcanzó, parecía indignada por no ir buscar el desayuno

     -Tranquila, luego iremos -le rasque el cuello-. Primero tenemos que ver los avances curativos de un amigo que te quería presentar.

     -¿Qué haces tan temprano por aquí? -Hagrid llevaba un cinturón lleno de hurones muertos.

     -Vengo a que me acompañes a ver al Hipogrifo -contesté- iría sola, pero si me encuentran sin un adulto sería desastroso. 

     -Ahora mismo iba a darle el desayuno -tocó a los animales muertos-. ¡Vamos allá!

     Nos adentramos a velocidad avanzada. Bueno Hagrid iba normal, pero yo no podía seguir fácilmente sus pasos de gigante. 

     En un claro cercano, encontramos al grandullón con la pata vendada.

     Hicimos las respectivas reverencias y se nos acercó para restregar su cara contra nosotros.

     -También te he echado de menos campeón -Me giré a ver a Nyx, que miraba con los ojos brillantes- Nyx, él es... Hagrid, ¿cómo se llama?

     Abrió los ojos como a platos. 

     -Eso era lo que se me estaba olvidando -miramos al animal- ¿Te gusta Eulogio? o mucho mejor ¡Eustáquio!

     El hipogrifo hizo cara de ofendido, y Nyx sonidos que podrían interpretase como una carcajada.

     -Hagrid, creo que lo mejor será buscar un nombre menos... humano -miré a los ojos de águila- ¿Qué te parece Hermes?

     El animal negó con la cabeza.

     -Eliodoro, Eufrasio-seguía diciendo Hagrid.

     -¿Que clase de nombres son esos -pregunté arrugando la nariz.

     -Es que le pega un nombre que empiece por la E.

     -Pero eso son nombre horribles.

     -Tu humor es horrible -me señaló.

     Pasé de su intervención y me quedé mirando al majestuoso animal. Sus finas alas y sus largas patas. Era precioso. Estaba segura que más de un cazador le gustaría tenerlo como ejemplar, aunque sea solamente por su pico que parecía de oro. 

     "Piquito de oro" sonó por mi cabeza. 

     -Oye campeón -me dirigí al alado-. ¿Que te parece BuckBeak.

     Ese nombre si que le gustó. 

     -Mmmm... no me convence -negó Hagrid, pero el animal ya había elegido-. Pero es que es un nombre muy... Bueno vale, vale. Te bautizamos como BuckBeak -y se cruzó de hombros enfurruñado mirándome con los ojos entrecerrados.

     El animal no era tonto, literalmente el nombre significaba Pico de Dolar. Seria un equivalente al dicho "Piquito de oro". Nyx voló y se posó en su enorme pico, y miró directamente a los ojos de su mayor, quien empezó a incomodarse e intentar mirar hacia el otro lado, pero Nyx estaba literalmente abarcando casi todo el campo de visión..