Omega a sueldo. [YugKook, omegaverse]

❝Capítulo veinte.❞

La forma en la que amaneció no fue la mejor, de hecho, fue pésima. Había despertado por el gran golpe que recibió en la espalda al caer de la cama, ni siquiera se pudo dar cuenta de lo que había pasado que ya se había quedado dormido otra vez en el frío pavimento de madera, y es que no había dormido absolutamente nada, se había pasado toda la noche pensando en lo que le había confesado a HyeSoo. No habían transcurrido ni veinte minutos cuando el sonido estridente de su alarma retumbó en sus oídos, debía valorar una pieza mandada por unos productores de su amada empresa. Gruñó cuando se irguió en el suelo y un pinchazo en la zona dorsal de su cuerpo apareció tan rápido como se fue.

Pero eso no fue lo peor, cuando se puso de pie para bajar a por una maldita taza de café y un medicamento que quitara el dolor de espalda, un estruendo hizo que pegara un buen salto. Vio como los cristales de una de sus ventanas se rompía y una pelota rodó hasta sus pies. YuGyeom bufó y lanzó la pelota otra vez por la ventana para después asomarse. Los malditos vecinos miraban hacia el alfa con una sonrisa y sacando la lengua, yéndose por donde habían venido. 

No quiso darle más vueltas al asunto, arreglarían la ventana y después le pasarían el coste de la reparación a los padres de los chiquillos. Pero aun así, le enfureció en cierta forma.

Al bajar a desayunar se echó sal en vez de azúcar, escupiendo todo lo que había bebido en un trago, la bebida amarga y sosa había caído encima de NamJoon. Si YuGyeom contara las veces que le había pedido perdón, una misa cristiana sería una rima al lado de la recitación de perdones del gran Jung YuGyeom. 

Al llegar a su despacho después de asearse y vestirse, su ordenador había decidido que lo mejor sería actualizar el sistema por completo, tras esperar una eterna hora, cuando ya estaba en su correo, buscando el documento adjuntado a la pista, ChangKyun apareció por la puerta con su mítico porta papeles y una pequeña libreta.

El alfa comenzó a pensar que el mundo lo odiaba cuando el omega le informó que debía acudir a una reunión de último minuto en nombre de su padre, le entregó los papeles, le comentó que es lo que debería defender y lo que debería rechazar, también le dijo que iba a estar junto a él en la reunión y que cualquier duda se la preguntara.

El mismo YuGyeom se vio arrastrado por la casa por el pequeño ChangKyun, éste le había obligado a dejar las cosas que iba a hacer para pasarse por su habitación, vestirse un tanto formal e incluso el omega le maquilló un poco, alegando:

"—Tienes una cara de muerto increíble, vamos a arreglar un poco esta cara, eres el representante de la manada ahora que tu padre no está, no puedes ir con cara de zombie."

Saliendo de la habitación el omega volvió a coger su muñeca, corriendo a toda velocidad, según él llegaban tarde. YuGyeom pudo ver como la puerta de la habitación de JungKook se abría y su aroma agrio se intensificaba, JungKook estaba ahí, en el marco de la puerta, con una camiseta mucho más grande que las que él debería usar, jugando con las mangas y los deditos que sobresalían de la camiseta, un pantalón de pijama negro, el rostro horrible, como HyeSoo y SeokJin habían descrito. El azabache no hizo nada, simplemente vio como YuGyeom era arrastrado y después bajó también por las escaleras.

—¡Hye-noona, nos vamos a la reunión, volveremos pronto!-El muchacho gritó y cuando terminó la frase ya estaba fuera de la casa.

Y YuGyeom se rió irónicamente cuando el "volveremos pronto" de ChangKyun no se cumplió, pues la junta duró más de lo planeado. Todos los señores serios y estirados miraban de vez en cuando al alfa, quien jugaba con sus manos debajo de la mesa mientras escuchaba a uno de esos betas viejos que bebían alcohol mientras proponían cosas absurdas, bueno, ese era el punto de vista de YuGyeom, aunque para ChangKyun también era algo completamente descabellado, pues a todo lo que decían los señores el omega lo rechazaba y algunas veces añadía frases como: "¿Y tú velas por el bienestar de la manada?" O "Al líder no le gustaría escuchar eso." También "Lee, no soy imbécil, una idea corrupta más y haré que te echen."