Veintisiete

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ADVERTENCIA

ESTE CAPÍTULO CONTIENE SITUACIONES DELICADAS Y FUERTES. SÉ QUE HAN LEÍDO COSAS ASÍ, O INCLUSO PEORES ANTES PUES ESTAMOS EN WATTPAD, ¿NO? PERO ESTO SE DEBE TRATAR CON TODA LA SERIEDAD DEL MUNDO YA QUE ES UN TEMA QUE MUCHOS HAN VIVIDO. DE TODO CORAZÓN, RECOMIENDO DISCRECIÓN Y SI HAN PASADO POR ALGO COMO ESTO, HÁBLENLO CON LA PERSONA QUE MÁS CONFIANZA LES TENGAN. NO ESTÁS SOLX.

Me senté sobre el retrete teniendo la tapa cerrada

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Me senté sobre el retrete teniendo la tapa cerrada. Coloqué mis manos sobre las piernas y me dediqué a observar mi alrededor. Me sentí demasiado idiota. Esto es algo que comúnmente hago cuando me encuentro en un lugar donde no quiero estar: encerrarme en el baño. Cuando me llevaban a casa de la tía Agatha hace muchos años, antes de que mi mamá falleciera, me encerraba en el baño cuando todos comenzaban a hablar mal de otros familiares o a lanzar chistes misóginos y homofóbicos. Entonces me encerraba en el baño y no salía hasta que me decían que ya era tiempo de irnos o cuando Marcus estaba de imbécil y empezaba a decir que me la pasaba masturbándome por horas en lo que la familia está reunida en el comedor.

Y aquí estoy nuevamente. Recurriendo a viejas costumbres.

Tomo mi celular y decido marcarle a Conrad pues moría de ganas por hacer algo para matar el tiempo. Me contestó al tercer tono.

—Dulzura, estoy en camino. Te prometo que no tardaré mucho.

—Bien —dije con mucho alivio.

—Jake ya me contó todo lo ocurrido, lo de los policías, que la fiesta se acabó y eso —empezó a decir el chico con mucha rapidez—. Estos idiotas que me acompañaron me hicieron conducir hasta Los Ángeles para conseguir la cerveza que ya no había en la tienda del pueblo. Ya me logré deshacer de ellos... estoy, a más tardar, una media hora de llegar.

Carajo, dije mentalmente. Esperar tanto tiempo dentro del cuarto de baño iba a ser una maldita tortura. Cierro los ojos con fuerza e inhalo aire con profundidad. Luego la liberé con lentitud.

—De acuerdo —respondí, con muy mala gana—. Ahora estoy encerrado en el baño. Créeme que no me apetece estar en esta casa solo con Jake y Cindy.

—¿Y dónde está Mai?

—Con A... hum, su novio. Peleando en el patio —estuve a punto de revelar que era Adam, pero a petición de mi mejor amiga decidí seguir con lo que me había pedido.

—Sí, con Adam. Lo supe desde que lo vi, solo él tiene un andar muy torpe, ¿por qué no me lo dijiste?

—Mai me hizo prometer que no le diría a nadie. Ni siquiera a ti. Me siento mal por ello.

—No te sientas mal, dulzura. Es tu mejor amiga. Eres un buen amigo si decidiste guardar ese secreto, incluso a mí. Es por todo eso que me gustas.

No pude evitar sonreír.

—Te quiero... —pero en ese momento se escuchó un ruido en la habitación de afuera.

Besos Color Púrpura (En proceso de corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora