❝ Swindler ❞ || Michaeng [G!P] [ +18 ]

Capítulo 3; 저음으로

Julio, sábado 30
Mina estaba recostada junto a Mark, quien la abrazaba de la cintura.

— Ya casi son las 4 de la tarde... — le avisó él. Mina cerró los ojos y pegó su rostro al pecho de Mark acurrucándose en él.

— ¿Estás bien con esto? — le preguntó Mina —. Con que vaya con ella

— Sí, tú vas con ella porque será la fuente de nuestro dinero, nada más. Yo también lo he hecho y tengo claro nuestro objetivo ¿no? — volvió su rostro para tratar de ver el rostro de Mina y ella asintió

— Además, ¿cómo podría ir con alguien más si yo te amo a ti? — le sonrió provocando que Mina también le diera una pequeña sonrisa

— Ah, debo decir que al principio estaba muy celosa, pero creo que he controlado los celos, ¿verdad? — le preguntó Mina divertida.

— Bueno~ — Mark alargó la palabra y le dió un tono sarcástico.

— No estás celoso ¿o si? — Mark rodó los ojos.

— No. Son es una chica, no te gustan que yo sepa — rió—, además eres mía

— Mmmm... sí — Mina le dió un beso en los labios y se levantó de la cama. Se fue al espejo que tenían colgado en la pared para asegurarse que estaba impecable —. ¿Cómo me veo?

— Muy hermosa... Como siempre — él la vió mientras se arreglaba el cabello —. ¿Llevas la ropa de Son?

— Sí... ¿Qué hago primero? ¿Las fotos o la cuenta?

— ¿La casa tiene cámaras?

— No lo sé... No me fijé — Mark se puso pensativo.

— Inspecciona todo el lugar, obviamente gánate su confianza. No creo que eso te resulte difícil— añadió —, luego tú decides que hacer

— Ahora que lo pienso... — dijo Mina guardando la ropa de Son en su mochila — este proceso no es tan largo.

— La verdad no — Mark dió un bostezo —, si te apuras, en un mes ya tendríamos todo listo.

— Supongo... Después de esto podríamos viajar a algún lado — dijo Mina.

— Podríamos comprar otro apartamento.

— Podrías comprarte más trajes caros para presumirle a tus amigos — Mina rió y Mark rodó los ojos.

— ¿Qué tal si tenemos un hijo?... Podríamos darle todo lo que necesite — comentó, siempre la idea de tener un hijo le pareció linda, darle a un niño una infancia bien merecida, todo lo contrario a lo que tuvieron que pasar Mark y ella.

— Dos niños — aclaró Mina—, bien ya me voy. ¡Te amo!