GABRIEL
Hace unas horas pensaba pasar el fin de semana solo, tratando de pensar cómo sacar a Lucia de mi sistema y
mírame ahora, la tengo a mi lado cantando como si nadie la escuchara, reventando mis oídos.- Esa cara de burla que tienes a que se debe? - me pregunta mirándome con esos ojos marrones hermosos que me hipnotiza.
- Pensaba que en lo único que no te pareces a una sirena es en el canto, no te ofendas pero tu voz es algo torturador. - le digo.
- Ah, pero si soy la cantante con mejor voz que existe - hace un gesto de ofendida pero sé que es sarcasmo -
pensé que dirías que eran mis curvas.La observo sin entender que quiere decir con eso.
- No me mires así Gabo, vamos no soy precisamente una mis 90-60-90, una sirena no es gorda.- eso si me molesta no tiene derecho hablar de ella de esa
manera - sabes que tengo razón.- Lucia, porque te menos precias, por tu figura?, No eres gorda y tampoco eres una Barbie 90-60-90 y que?, vales más que muchas de esas que ni cerebro ni ideas propias tienen así que no te quiero volver a escuchar hablar de ti de esa manera, además a mí me gusta tus curvas.- la miro de reojo y la veo mirando por la ventana pensativa.
Una hora después llegamos a nuestro destino, estaciono dentro de un conjunto residencial frente a un muelle. Lucia se baja y mira todo a su alrededor, me encanta ver como se deslumbra tan fácil con cosas tan simple como un conjunto residencial.
- Gabriel esto es lindo, parecen casitas de Monopolio - esta mujer me sale con unas cosas que solo ella puede.
- Monopolio, en serio?.
- Si! Miralas, son tan hogareñas y me imagino que esa que está ahí es la tuya verdad?- me pregunta señalando la casa más grande del conjunto
residencial.- Que te hace pensar eso?- le pregunto
- Intuición además es la más grande, sofisticada y elegante del recinto, acaso me equivoco?. - me dice.- No, la describiste muy bien pero si te equivocas en que es mía.- la miro y parece asombrada.- existen
otras personas ricas sirena que se pueden dar los mismos lujos que yo.- Pues me sorprende señor juraría que era suya, tiene un aire a ti.
- Pues no, la mía esta allá- le digo señalando el muelle.
- Bromeas? - le digo que no con la cabeza - claro porque tener una casa cuando tienes un...yate.- me
dice con sarcasmo, ese que me encanta.- Vamos - cargo mi bolso y el de ella, tomo su mano nos dirigimos al muelle, iba totalmente anonadada.-adivina cual es el mío? -la reto.
Ella analiza cada uno hasta que señala uno que estaba solo, del lado izquierdo del muelle, rodeado de seguridad.
- Ese es el tuyo.- la miro, si es el mío pero quiero saber cómo llego a esa conclusión.
- Porque crees que es ese? - le pregunto como si no fuera nada.
- Es lujosos, elegante, refinado, inspira poder, es gris...-eso último es algo ...
- Gris? que tiene que ver el color? - le pregunto.
- Es tu color, te define, la mayoría de tus coches son negro o gris, tu casa es negro con gris y algunos toques en azul, lo que me encanta por cierto, tus
trajes la mayoría también son negros o grises, lógico que tu yate también lo sea, y tiene una Z en el costado.Me señala mirándome con esa sonrisa de traviesa, no sabía que me tenía también detallado y no me había dado
cuenta de lo que decía era verdad, la mayoría de mis cosas son de ese color.
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Amarte es un arte
RomanceÉl era empresario, arquitecto, proveniente de la familia más importante del gremio bancario, un mujeriego, millonario, guapo, acostumbrado a que todas las mujeres estén a sus pies a tener todas las que le guste, mister...