capítulo 45

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GABRIEL

Llevo horas en este despacho concentrado en este trabajo, en mala hora estos tipos decidieron cambiar los diseños, debería estar arriba perdido en la piel de mi sirena no aquí. Después que hable con Petter me puse a pensar porque diablos todo el mundo quiere poner esto como algo serio, nos divertimos y la pasamos bien; ella lo entiende yo lo entiendo entonces.

Suena mi teléfono y es Sebastián.

- Hola baboso.

- Hola idiota, como esta mis sobrinos?.

- Bien, jodiendome la vida pero creciendo y por allá cómo van los cambios?.

- Estresado, ya estoy por terminarlo pero es muy corto tiempo para entregarlo.

- Tu puedes hacerlo, lo hemos hecho en menos tiempo y ha quedado genial.

- Eso espero, mientras que no se le dé por más cambios.

- Eso espero, por cierto estuve leyendo el contrato del proyecto del hotel, está completo solo creo que debemos revisar el análisis del terreno una vez más,
antes de empezar la obra.

- Yo estaba pensando lo mismo pero quería otra opinión.

- Mañana voy a pedirle a nuestros analistas que vayan y analicen todo y depende lo que digan te informo. Oye cambiando de tema, ya Sabi me dijo que la acompañantes a la entrega de regalos ayer al hospital, no me dijiste nada de eso.

- No vi la importancia, solo fui hacer lo que tanto le gusta.

- Si claro porque eres muy condescendiente para los caprichos de tu hermana, a mí se me hace que una
linda doctora tuvo que ver en eso, te tiene amarrado.

- No vamos a volver con el tema una vez más, ahora si no hay nada que decir tengo una doctora que me espera.

- Estas trabajando en un gran proyecto y aun tienes tiempo para ella, cuando has puesto a una mujer primero que tu trabajo?.

- Hice mi trabajo ahora me dedicare a mi mujer así que adiós idiota.

Colgué he hice exactamente eso, fui a buscar a mi sirena, me topé con mi nana.

- Por fin saliste de ese encierro - le sonreí, siempre dice eso cuando trabajo por horas en mi despacho.- la señorita se fue acostar un rato, se veía muy cansada.

- Le toco trabajar anoche.

- Le haces venir pero te la pasas encerrado en ese despacho.

- Lo sé, lo sé, pero ella entendió así le di chance para que se cambiara y se pusiera cómoda.

- Mm igual no estuvo bien, ya la comida va estar lista, así que ve por tu dama mientras yo mando a poner la mesa.

Llegue a mi habitación y me sorprendí al no verla acostada en mi cama, luego recordé que le dije que eligiera una
habitación, ahora tendría que buscarla a ver cuál está, cuando iba por la tercera alcoba ya estaba frustrado, en
donde se había metido o mejor dicho porque diablos me molestaba tanto no haberla encontrado en mi cama, yo no comparto la cama con nadie, buena excepto en el sexo pero nada de dormir o fuera del sexo, es cierto que con ella
lo había hecho pero era después del sexo, estaba agotado y nos dormíamos no era lo mismo.

Ya iba por tantas habitaciones, en que momento esta casa tenía tantos cuartos y porque demonios hice tantos, en
donde está mi sirena. Ya tenía el genio afuera, si no la encontraba iba empezar armar un desastre.

Entre en la última habitación del piso, la más lejos de casi toda la casa y hay estaba, sentada en el sofá viendo por la ventana.

- Te estaba buscando, solo a ti se te ocurre escoger la habitación más distanciada de....- cuando me acerqué
me di cuenta que estaba dormida, se veía tan bella, tan calmada, tan en paz.

Le acaricio el rostro apartándole el cabello de la cara, dios que tiene esta mujer que me atrapa por completo, acaricio sus labios, su cuello y hasta dormida su piel reacciona a mi tacto, la cargo y en vez de ponerla encima de la cama me la llevo a mi habitación y sobre mi cama donde debe estar, se ve tan linda buscando su comodidad en ella.

No me resisto y le beso, beso esos labios, ese rostro, ese cuello, introduzco mis manos en su camisa esa piel tan
suave, hasta que la escucho gemir, amo ese sonido, amo esta piel, estos labios, la amo a ella... Me detengo que
dije?, me aporto la vuelvo a mirar analizando lo que mi cabeza acaba de decir; yo no amo, yo jure nunca volverme a enamorar, nunca entregarle mi corazón ni ese poder a
una mujer, solo fue el deseo, la pasión eso es. Veo que se va despertando.

- Hola guapa. Buenas noches.

- Mm, me quede dormida, ya es tarde.

- Si, debes comer algo.- ella empieza ver a su alrededor desconcertada.

Amarte es un arteOù les histoires vivent. Découvrez maintenant