Amarte es un arte

Capitulo 68

LUCIA

Porque tuvo que llamar?, si yo estaba tranquila, en paz olvidándome poco a poco de él pero no, él tenía que llamar
y revolver todos mis sentimientos, hacer que mi corazón lata como caballo desbocado sin jinete que lo domine;
como un demonios ahora como hago para apaciguarlo?.

- Hija, dentro de unas horas vamos a estar en casa así que quita esa cara de gato mojado.

- Gato mojado?, madre tú y tus dichos... Y que se supone que significa eso?.

- Ya sabes, cara de gato sin dueño que pide cariño.

- Y donde entra lo mojado en eso?.

- Mm buena pregunta.

- Después dices que no estas loquilla madre.

- Nunca lo he negado, me vas a contar porque estas triste?.

- No estoy triste, solo cansada. Por fin estamos en casa después de un año con toda la familia, otro ambiente, país, continente, América nos espera.

- Luego Italia, no puedo creer que él niño Alessio nos haya regalado el viaje.

- Para él eso no es nada, pero si se pasó de lindo.

- No será que le gustas hija mía?.- el comentario casa o risa.

- Dices unas cosas mamá, Alessio no cree en el amor su antigua novia lo engaño y literalmente perdió todas
las esperanzas.

- Pero contigo se lleva muy bien capaz y se esté enamorando de ti.

- No madre, apenas y nos conocemos además no soy su tipo creo que le gusta alguien más.

- Quien, porque no me has contado?.

- Porque no hay nada que contar, no seas curiosa.

- Ay!, uno ya no puede ni opinar. Lo bueno es que conoceré Italia.

- Conoceremos, me faltaron muchas cosas que ver.

- Cuando debes volver al trabajo?.

- La segunda semana de Enero pero aun no decido si volver.

- Te quieres quedar en América o en Italia?

- Si me quedo será en América respirando aire diferente pero si vamos a Italia después no hay como volver.

- Podemos dejarlo para después e ir más adelante...- vi su carita triste y resignada, jamás le haría eso ya se
sacrificó mucho por mí.

- No, vamos a ir a Italia pasearemos y luego cuando nos toque regresar le diremos que nos lleven América
en vez de Alemania, Alessio no se opondrá, igual aun no me decido así que no nos adelantemos.

Mi madre sonrió, siguió leyendo una revista y yo con mis pensamientos; quedarme en América, nueva vida, metas, sueños, gente, futuro o volver Alemania con la misma gente, el estrés, trabajo, Gabriel... Qué hago?.

-*-

Unas horas es tardes estábamos aterrizando en Colombia, cambio muy brusco de frío a calor aunque no era tan drástico, me hacía falta esté aire tropical, calor cálido, mi familia completa, como era de esperarse mi madre y mi tía discutían como siempre esta vez era por el equipaje, quien
lo iba o no a buscar?, como lo llevarían al taxi?, a mi primo y a mí nos van a volver locos; pero nos hacían el viaje
divertido un momento discutían y en el otro compartían solo ellas se entendían.

Llegamos a casa, mis tíos, primos, abuelos y resto de la familia estaban esperándonos en la entrada de la casa, era lindo estar rodeada de tanto amor familiar y aun así me faltaba algo me faltaba Gabriel, que masoquista. Porque debe ser así, debo inventar la cura para el mal de amor así me haría famosa y ayudaría a muchos, que tonta soy
pensando en eso en vez de buscar o inventar algo que me ayude a mi enfermedad.

- Hola amor...

- Hola abuela, estaba acomodando mis cosas, te extrañe muchísimo.

- Lo se mi niña, si te colgantes en mi cuello durante horas.

- Que exagerada, solo unos minutos largos nada más.

- Está bien, como estas?, el trabajo?.

- Bien abuela, complicado, es difícil trabajar con niños y ver tanta injusticia, crueldad o verlos sufrir tan
pequeños ante una enfermedad pero al mismo tiempo te enseñan a ser valientes y tener coraje.

- Te encanta tu trabajo, se te nota al hablar.

- Si me gusta, sacrificado pero me apasiona.

- Y en el amor?. - tema que no quería tocar - no todo es trabajo pitufina, el corazón también hay que consentirlo.

- Mi corazón necesita más que cariño abuela.- empezando por salud pensé.