Amarte es un arte

CAPÍTULO 81

LUCIA

Gabriel está muy extraño desde esta mañana, raro, será por lo que le dije. He pensado en eso de vivir aquí pero
está loco como vamos hacer eso, yo tengo planes y no puedo dejar todo por él así como así.

- Y que le vas a decir? - me dice mi madre.

- Mamá siempre hablamos de dejar mi casa cuando este casada además ya no vivimos aquí si no en Colombia y Gabriel debe saberlo.

- Pero lo amas y el a ti, puedes volver y quien sabe te sorprenda. Van a cenar esta noche?.

- Si me dijo que pasaba por mí a las 8 pero si espera una respuesta no la tengo, no así y aún estamos en
veremos quiero tomar las cosas con calma.

- Mira mejor vamos a ponerte guapa para esta noche hija y cuando llegue el momento sabrás que decirle.

- Esta bien.

Pasamos toda la tarde conversando, me dio muchos consejos y me puso guapa después vimos el closet y fe una sorpresa para mi ver que estaba toda la ropa que devolví, zapatos, vestidos, trajes, joyas y una vitrina con
muchos lentes de todos los modelos y colores.

- Gabriel está loco - lo llamo al tercer repique contesta.

- Para mi bella dama lo que me pida, me extrañas?.

- Siempre, te llamo porque estás loco acabo de ver la ropa, los lentes cómo ?.

- Los lentes son un regalo de navidad nunca pude dártelos pero ahí están a tu gusto, la ropa ya era tuya solo la puse donde debía estar yo bote tus cosas.

- La chaqueta, la camisas y el collar que estaban en el basurero, si los recuerdo fue lo único que rescate de lo que te llevaste; pero ya tendremos más.

- Los recuperaste pero... tú estás loco, nos vemos más tarde.

- Ponte más hermosa de lo que ya estás.

- Eso haré alguna sugerencia?.

- Algo hermoso y fácil de quitar...

- Recuerde que estamos fuera de servicio.

- Cierto, pero ponte algo hermoso nada tan elegante.

- Así será.

-*-

Me puse un vestido de cóctel gris ceñido al cuerpo de medio hombro con unos tacones morados con broche, me
hice un recogido en la mitad del cabello, me maquille sencilla espero que donde me lleve no vaya mal entonar.

- Vaya hija te ves hermosa y no porque seas mi hija.

- Gracias me siento bonita.Suena mi teléfono.

- Ya está abajo esperándome seguro me veo bien?.

- Como una reina.

- Me voy. - baje por las escaleras y me estaba esperando al final de la escalera.

Cuando me vio no se ni describir su expresión.

- Estas...santa madre como voy a mantener mis manos lejos de ti si te vez así de maravillosa.

- Tú no te vez nada mal...- estaba con un traje negro y blusa blanca se veía perfecto.

- De verdad te gusta cómo me veo ? - me extiende su mano y meda una vuelta.

- Estas hermosa Lucía creo que me enamore mucho más de lo que estoy.

- El sentimiento es mutuo porque yo deseo comérmelo señor Ziegermman.

- No me digas esas cosas sirena que me tientas al pecado, mejor vámonos te tengo una sorpresa.Estas hermosa Lucía creo que me enamore mucho
más de lo que estoy.

- El sentimiento es mutuo porque yo deseo comérmelo señor Ziegermman.

- No me digas esas cosas sirena que me tientas al pecado, mejor vámonos te tengo una sorpresa.

- Me va gustar?.

- Eso espero - así salimos íbamos con chofer.

- Chofer? Creí que ibas a manejar tú.

- Esta noche no, quiero toda mi atención en ti.

Nos montamos en la limo que tenía Gabo solo para ocasiones especiales y fuimos camino al restaurante, hablamos sobre como pase la tarde y como le fue a él en su trabajo, ahora sé que su hotel va más adelantado y sus
socios lamentan no haberlo apoyado también que su hermana le contó sobre cómo nos conocimos y de su bebe.
Nunca había visto a Gabo tan afligido.

- Te duele no haber estado presente en ese momento?-le pregunto.

- Sí, no debió pasar eso sola debió estar con su familia.

- Las cosas pasan por algo no es culpa tuya ni de nadie era lo que debió pasar.

- Como es el destino te toco a ti estar con ella apoyarla en ese momento.

- Era un niño muy bello se parecía al señor Sebastián y tenía tus ojos, me pegue mucho a él era un niño luchador.

- Como tú y me sorprende que nunca me lo hayas dicho.

- Era algo de tu hermana no tengo porque hacerlo los secretos son de sus dueños.

- Bueno señorita hemos llegado a nuestro destino.- al bajarme veo que estamos en el restaurante de Erick.

- Me alegra venir así vestida la última no estaba a la altura.

- Tu siempre vas estar a la altura, y esta noche es todo nuestro - lo miro extrañada - no quería que nadie nos
molestara así que es todo para lo nuestro.

- Ínsito estás loco.

Entramos y nos espera un mesonero en la puerta cuando entramos estaba todo alumbrado con velas hasta la piscina
y una mesa para dos al aire libre.

- Señorita todo esto es por usted, nos sentamos - me abre la silla para sentarme nos sirve dos copas con
vino.

- Poquito para usted no creas que se me olvido que esta de reposo.

- Que detallista señor, todo esto es muy bello Gracias no tenías por qué hacerlo.

- Te mereces esto y más, brindemos por nosotros, nuestro futuro, tu salud y mi felicidad que eres tu -como no voy amarlo si dice esas cosas.

- Y mi felicidad que eres tú. Salud.
Brindamos y nos trajeron la comida, era camarones rebosado con arroz a la marinera y de postre fresa con
melocotones.

- Ya no puedo comer más, amor de verdad.- le digo.

- No comamos más, una última cosa.

- Dime - me pide levantarme y caminamos frente la piscina y hay una rosa plateada rodeada de diamantes
está loco me pide agarrarla.

- Gabo que es eso?

- Ábrelo mi vida...- al ver que me quedo parada.

Él se agacha y lo toma en su mano - eres mi vida, la razón de mi ser, no sabía que existía una vida antes ti; te amo sirena y quiero compartir mi vida contigo.

Ay dios se pone de rodilla con la rosa plateada y la abre -mi sirena quieres hacerme el honor de convertirte mi
señora, mi vida, la mujer que ordene mi vida, mi esposa?.

- Ay mi dios Gabriel sabes lo que haces?.

- Si lo sé y créeme que no tengo ni idea que hago. Pero que dices?

- Si claro que sí, sí quiero. - me toma por la cadera y me carga.

- Te amo, te amo, te amo.

- Yo te amo estás loco. - me besa y le entregó mi alma en ese beso.

- Vas hacerme el hombre más feliz de la vida, te amo.

- Ahora si me sorprendiste.

- Lo sé, tenía miedo que me dijeras que no.

- Lo pensé pero para que negarme a lo que es evidente, tú te volviste mi mundo y me has dado hasta la vida eso es mucho pedir, creí que nunca iba amar a nadie pero viniste tú, me desordenaste la vida y me hiciste feliz.

- Dios te haría el amor aquí mismo por solo decir eso.

- Sólo por eso? Hiere mis sentimientos señor, que va pensar tu familia o la mía por esta decisión tan repentina?

- Tu madre nos dio la bendición - lo miro asombrada -no pretendía hacer esto sin permiso y consejo de mi
suegra.

- Ósea fue tu cómplice.

- Algo así, Sebastián y también nos apoyan quien crees que puse a buscar todo?.

- Te amo, no pensé en la vida verte de rodillas pidiéndome matrimonio, fue lo más dulce y romántico que te vi hacer.

- Por ti soy el más cursi de todos los hombres solo para hacerte feliz y tener la casa llena de preciosas niñas
como tú.

- O de caballeritos que me vuelvan loca como tú.

Empieza a sonar una música romántica.

- Quiere bailar conmigo señorita Millar futura señora Ziegermman.

- Si acepto bailar contigo esta y todas las que quieras.

Duramos bailando tanto tiempo, estar en los brazos de Gabriel es lo más maravilloso del mundo.

- Gabo?.

- Dime.

- Te amo y deseo hacerte feliz

- Ya lo haces solo con sonreírme, con mirarme me haces dichoso.

- Prométeme que no vamos a dejar que se interpongan entre nosotros.

- Te prometo que si me comporto como imbécil voy a meter la pata y lo voy arruinar pero has me entender así sea a los golpe.

- Así lo haré.

Nos besamos y duramos horas hablando, besándonos, haciendo planes, hasta decidimos casarnos en un mes que locura no? Pero si era por él nos montaba hoy mismo en un
avión rumbo a las vegas.

No sé en qué momento me dormí pero solo siento a Gabriel tratando de despertarme y me doy cuenta que estamos en casa.

- Cuando llegamos?.

Estabas cansada abuse de tus energías así que cuando te dormiste te deje pero ahora me debes ayudar.

- Fue una noche increíble me parece estar soñando, de verdad me pediste...

- Que fueras mi esposa? Si lo hice y dijiste que sí y no te puedes arrepentir.

- No lo haré mientras que no medes motivos pero debes arreglar las cosas con tu madre.

- Lucía, no es el tema.

- Lo es - bajamos del carro entramos a casa y me acompaña a mi habitación - quiero que arregles las cosas con tu mamá y dijiste que harías lo que fuera
para hacerme feliz y eso me hace feliz.

- Siempre tan difícil no me puedes dejar ganar una?

- Me voy a casar contigo te parece poco?.

- Vas hacer mi esposa no lo creo hasta llevarte al altar.

- Te quedarías a dormir conmigo hoy Gabo?. Sé que no te gusta…

- Me encantaría dormir contigo hoy y siempre. - me interrumpe, y me ayuda a desvestirme y la verdad es una tortura esto de no poder tener sexo dios, lo quiero ahora pero Gabo es estricto con eso y se acostó a mi lado y nos quedamos dormidos.

Voy hacer la señora Ziegermman no lo puedo creer.