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La mañana llegó más rápido de lo que Mina había querido. Se sentó amargamente, tomó su teléfono y apagó la alarma. Agarrando sus lentes a ciegas, su mente nublada por la somnolencia, finalmente los encontró y los ajustó contra su rostro. Bostezando un poco, se rascó la cabeza y miró hacia donde Dahyun todavía dormía, ocasionalmente moviéndose y murmurando algo.

Lentamente salió de su cama y caminó tambaleándose hacia su armario. Hurgando, encontró su ropa y decidió caminar hacia el baño. Pero antes de hacerlo, se dio cuenta de que si no despertaba a Dahyun ahora, ciertamente se quedaría dormida. Suspirando, se dio la vuelta y caminó hacia la cama de la menor antes de tocar su hombro y sacudirla. "Dahyun, despierta. Hora de ir a la escuela".

"Solo cinco minutos más", dijo antes de acurrucarse profundamente en su cama. Mina suspiró al decidir que aún no tenía su avena para lidiar con esto. Entonces, caminó hacia su pequeño robot, Sr. J, y suspiró. El Sr. J se encendió inmediatamente y la miró.

"¿Cómo puedo ayudarte tan temprano en la mañana, Mina?" preguntó mientras bostezaba, aunque sabía que no podía sentir ninguna sensación de cansancio. Mina suspiró antes de señalar la cama.

"Despierta a Dahyun mientras me ducho", dijo antes de salir de la habitación, dejando que el Sr. J hiciera el trabajo por ella. Justo antes de cerrar la puerta del baño, escuchó un fuerte sonido de campana y un breve grito de Dahyun antes de que todo se callara. Mina solo sonrió antes de cerrar la puerta del baño. Una vez que se duchó y se limpió, salió del baño viendo a Dahyun apoyada contra la pared opuesta, bostezando un poco.

"Buenos días, Minari", dijo Dahyun, sonriendo, a pesar de que la despertaron abruptamente. Mina solo le devolvió la sonrisa.

"Buenos días, Dahyun", dijo antes de pasar a su habitación para buscar su bolso. Pasaron unos quince minutos antes de que Mina terminara de empacar su bolso y estuviera lista para salir cuando vio a Dahyun entrar nuevamente, vistiendo su blusa gris y su suéter a cuadros en el exterior, dirigiéndose a su cama para agarrar su bolso.

Mina no dijo nada más mientras trotaba escaleras abajo, dirigiéndose a la cocina para su desayuno. Ella vio a su madre sentada y comiendo con su padre, riéndose de alguna broma que hizo, que no era graciosa en absoluto. Sana estaba ocupada enviando mensajes de texto y comiendo su cereal cuando Mina tomó su plato de avena que su madre había preparado y se sentó a su lado.

"Buenos días, Mina", dijo su madre, Hyelim, mientras le sonreía.

"Buenos días, mamá", saludó antes de tomar su cuchara y comer su avena.

"¿Dónde está Dahyun?" su padre, Yuta, preguntó. Mina lo miró antes de mirar a la puerta. Después de unos segundos, vio a la chica corriendo escaleras abajo.

"Ahí", dijo poco antes de volver a mirar el cuenco de avena.

"Buenos días, mamá y papá Myoui", saludó Dahyun ampliamente antes de entrar a la cocina. Hyelim le sonrió antes de saludarla mientras Yuta saludaba con la mano mientras estaba ocupado comiendo sus panqueques.

"Buenos días, Dahyun", dijo Sana mientras mantenía sus ojos pegados al teléfono mientras la menor se reía de ella.

"¿Por qué estás tan metida en tu teléfono?" Preguntó Mina, después de mirar a Sana por unos segundos. Dahyun la miró desde detrás del mostrador de la cocina, preparándose un bocado de pan mientras esperaba la respuesta. Sana levantó la vista lentamente de su teléfono y sonrió.

"Tzuyu me está enviando mensajes de texto", dijo soñadoramente mientras Hyelim tragaba su comida antes de mirar a la chica.

"¿Tzuyu? ¿Una nueva?" preguntó mientras Sana asentía, revisando su teléfono nuevamente antes de darle el teléfono a Hyelim.

Try - MIHYUNWhere stories live. Discover now