💙 Rubegetta 💜

El Comienzo Del Amorsh :3

Al siguiente día, Rubius se levantó de la cama de Vegetta, desayuno con él, y se despidió, seguido de eso fue a buscar a Auron a su casa, tenía que hablar con él como le había indicado Vegetta. Rubius le había llamado a Auron varias veces a su teléfono pero este no contestaba. ¿Dónde se habrá metido?
De repente le llaman, era Auron.

En llamada:

Auron: Qué pesado eres con las llamaditas

Rubius: Pero si me tienes que decir algo ¿no?

Auron: uff, se me había olvidado, ahora voy -dijo mientras cortaba la llamada-

Rubius se sentó en el pasto a esperar a Auron, el cual venía bajando de casa de Luzu.

Rubius: ¿Te la pasaste bien con Luzu?

Auron: No, solamente me hizo un favor

Rubius: ¿Y por qué vienes tan despeinado?

Auron: Ehh... es que... le ayude con algo que hombre que agotador

Rubius: ¿No qué te había hecho un favor?

Auron: ¿Qué eres detective? Pasa las torretas están desactivadas

Rubius: Ok boomer

Auron y Rubius ingresaron al consultorio porque ahí podrían platicar mejor sobre Vegetta. Se sentaron en los sillones y empezaron a conversar

Rubius: Entonces ¿Qué tiene Vegetta?

Auron: Pienso que podría ser un Trauma bastante leve

Rubius: ¿Cómo un trauma? No es exagerado

Auron: jajaja lo mismo me dijo Vegetta, ehh... -tosio y aclaró su garganta- pero si, verás... lo que sufrió Vegetta al estar bajo la garras de esa hermandad fue terrible según me contó, y estar solo en su isla enorme trabajando día y noche no es una buena opción para superar algo así. Necesita más que nada apoyo y atención

Rubius: Yo le daré todo mi cariño y atención -dijo levantándose del sillón-

Auron: Claro, pero no lo vayas a hostigar

Rubius: Por supuesto que no, pero me pondré alerta de cualquier cosa en su vida, y lo haré muy feliz -dijo convencido-

Auron: Bueno, ¿Le puedes decir a Vegetta si viene? Tengo una cita con él para acabar con ese trauma

Rubius: Claro

Rubius llamó a Vegetta por el teléfono pero este no le contestaba, así que fue a buscarlo a su isla, no podía pasar porque no tenía lo del escaner, así que decidió construir para saltar la muralla. Al no ver nada extraño, ingresó a la mansión y al no ver señales de vida se asustó -¡VEGE! ¿DÓNDE ESTÁS?- gritaba desesperado, lo comenzó a llamar por el teléfono repetidas veces hasta que escuchó el sonido en su cuarto así que subió, vio el teléfono vibrando encima de la cama, pero no había señales del pelinegro, Rubén comenzó a llorar, pensaba en que lo había perdido de nuevo, que era un inútil por no cuidarlo, de repente el castaño guardo silencio para llorar silenciosamente cuando escuchó un sonido familiar, venía de afuera, salió corriendo, haciendo el menor ruido posible, cuando lo volvió a escuchar, y lo encontró. Vegetta estaba tirado en la amaca durmiendo plácidamente y roncando, Rubius empezó a limpiar sus lagrimas y observó al pelinegro dormir pero recordó que tenia cita con el psicólogo así que lo intento despertar.

Rubius: Veg... veg

Vegetta: No estoy...

Rubius: Descubrí algo ilegalisimo en mi zona

Vegetta: !¿Qué?! -se para de un brinco-

Rubius: Es broma, pero tienes cita con el psicólogo

Vegetta: Bueno, pero ahora me dejaste con la duda e iré a revisar tu casa -dijo sonriendo-

Rubius: Qué era una broma, no hay nada ilegal en mi casa

Vegetta: Ya veremos, te veo en tu casa -le guiña el ojo-

Rubius salió corriendo de la isla de Vegetta a su casa, el castaño comenzó a limpiar su casa y a acomodar los cofres, salió al pueblo a comprar comida y llegó a su casa para acomodarla en su refrigerador y estantes, seguido de eso alimento a sus mascotas y jugó con ellas para que se estuvieran en paz. Todo esto era para que el pelinegro pensara qué él era muy organizado y que tenia una casa decente. Rubius se sentó en sus sillones a jugar videojuegos por un largo rato, cuando escuchó el timbre. Bajó a ver quien era, y como era obvio abrió con mucho entusiasmo

Rubius: ¡Vegetta, qué sorpresa!

Vegetta: Pero si te avise que venía

Rubius: Lo sé, pero yo me refiero a esa caja -señala la caja que tiene Vegetta en las manos-

Vegetta: Ahhh, es que pase al pueblo y compre tu pastel favorito... es que... estaba en oferta -dice nervioso-

Rubius: Oh, muchas gracias

Vegetta: Bueno ya me voy, creo que no hay nada ilegal por aquí -se da la vuelta-

Rubius: ¡No! Quédate y compartimos el pastel

Vegetta: Bueno -sonríe-

Vegetta y Rubius estaban en el sillón compartiendo el pastel mientras veían películas cuando de repente el castaño siente algo en su hombro, era la cabeza de Vegetta, este se había quedado dormido. Rubius lo acostó en su cama para que durmiera más a gusto y el se fue al sillón.

Wuenas, no pude escribir historias estos últimos días debido a la tarea y a la escuela, pero espero les guste esta parte. Intentaré escribir lo más que pueda este fin de semana por que quizá me vuelva a desaparecer por unos días :c
Dicho esto me despido uwu
Bye 💜