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Tome su mano, aunque esta estuviese fría, su tacto me hizo relajar un poco mi cuerpo, aunque sentía que ese no era el momento indicado para calmarme y relajarme, o tal vez si. Apreté con fuerza su mano, sin la intención verdadera de lastimarlo, nada de eso, tan solo deseaba evitar el arruinarlo todo.

En ese momento me sentía torpe.

Solté un suspiro tembloroso y miré a sus ojos cafés, en ese momento se veían mas claros de lo normal. Solté su mano al sentirme bastante sorprendido por mis propios pensamientos.

Negué con la cabeza, entonces él terminó por darme la espalda y desaparecer. Nada más, ninguna señal, ninguna palabra, tampoco una ultima mirada, eso había sido todo. Entonces la oscuridad absoluta.

Y despertar.

No era la primera vez que tenia sueños estúpidos de esa índole. Y es que cada vez eran menos, sin embargo, siempre llegaban en algún punto del año o cada algún mes, a terminar por visitarme, no me gustaba, ese tipo de sueños me deja con un mal sabor en la boca, eso y además afectar en mi humor por el resto del día.

Siempre es la misma historia, se repite una y otra vez, nada cambia en realidad, antes de siquiera ver el resultado de sus acciones y las mías, ya se como terminara todo.

Y siempre luego del maldito sueño, viene la llamada o el encuentro casual con él, ya sea vernos en la calle o porque debemos, nuevamente trabajar juntos para salvar la ciudad. Esto también siempre es igual.

Siempre odiándonos y soltando insultos, siempre bromeando y riéndonos del otro, siempre peleando y yo perdiendo la consciencia para ser olvidado y abandonado por él en medio de la nada.

Una rutina constante que ya llegaba a ser un tanto aburrida para mi.

De un suspiro termine por bajar de la cama, sabiendo de antemano que algo sucedería ese día. Note como continuaba con la ropa de la noche anterior, manchada con algo de sangre y tierra, pocas veces llego a mi departamento lo suficientemente cansado como para no quitarme la ropa antes de lanzarme a la cama, la noche anterior apenas había llegado a esta. Me había dormido de inmediato.

Y entonces la sangre se seco, y también con la que había terminado por manchar la cama, solía ser bastante limpio y meticuloso sobre esto, el olor a la sangre y la tierra era desagradable, también dormir con estas sobre mi cuerpo.

Primero me di un largo baño, luego saldría por algo de comer y entonces terminaría por ordenar y limpiar mi departamento, cuando me encontrase de mejor humor y con energías suficientes.

Puedo ser fuerte y tener una habilidad bastante útil, pero eso solo significa que termino completamente agotado para el final de día, claro, cuando se trata de una misión complicada.

Hubo un tiempo en que las cosas no eran de esa forma, cuando Dazai se encontraba trabajando conmigo, ambos como un equipo. De inmediato solté un gruñido involuntario en respuesta a mis pensamientos. No era como si extrañase a ese imbécil, pero admitía que sus capacidades y su extraño cerebro eran bastante útiles en la mafia.

Me vestí rápidamente, mi cuerpo pedía a gritos comida, me alisté y me marche de mi departamento, el sol era molesto durante ese día, bastante, mire la hora en mi teléfono, bueno, era mas de mediodía, pero uno de los efectos colaterales de trabajar en la Port Mafia, era que tu horario de sueño se invertía por completo. Dormir durante las mañanas y parte de la tarde, la otra parte de la tarde encargarte de tus asuntos personales, al menos la mayoría de las veces, y terminar con una jornada laboral extensa y nocturna.

Me pare en frente de mi motocicleta, hace mucho tiempo que no la utilizaba y solo se quedaba allí, en el estacionamiento de mi departamento, por un momento considere usarla, la toque, el asiento de cuero negro, ella brillaba de color rojo, los momentos en que la había usado hicieron explosión en mi mente, un recordatorio de porque la deje allí, un recordatorio de muchas cosas en realidad.

NotaWhere stories live. Discover now