Nota

4

En cuanto entre en el hospital, supe que no muchas personas se encontraban allí, apenas terminada la llamada con el chico tigre, había vuelto de forma acelerada al hospital, apenas unos minutos después ya me encontraba en el gran edificio.

Evite a un gran numero de personas y me ocupe de no ser visto ni levantar sospechas, entre por una ventana del pasillo del quinto piso, utilizando mi habilidad para esto.

El pasillo se encontraba vacío, agradecía aquello, y también sabia que el chico tigre tenia algo que ver con ello, casi podía sentir que él se había encargado de alejar a las personas del lugar para poder dejarme un tiempo a solas con Dazai, aunque no me atreviese a entrar a su cuarto. Ese día tampoco pensaba hacerlo.

Me asomé por la ventana de la puerta, pude verlo sin problemas. Dazai, dormido y despeinado, se veía débil, cansado en esa cama. A su alrededor se encontraba un gran numero de maquinas, todas haciendo sonidos, agujas en su cuerpo, una mascara de oxigeno, suero hacia su vena. La imagen era dolorosa.

Y nuevamente me sentía frustrado, me había dedicado por los últimos días a dar vueltas sin sentido y continuar sin siquiera tener una idea de como hacer que el idiota despertase, por el contrario, su estado había empeorado.

Tampoco tenia una certeza de que lo que hacia era lo correcto, o si esto tendría algún resultado.

- Estúpido Dazai ¿es esta tu forma de agregarme presión? Sabes que no pienso bien bajo presión, idiota – murmure, mas que nada para mi mismo

Recargue mi cabeza contra la puerta, mire mis zapatos, cerré los ojos, me sentía devastado, cansado, sin embargo, me negaba a descansar. Y aunque desease volver a continuar con mis teorías, realmente no tenia nada en mente, me encontraba completamente en blanco, cerré con mas fuerza mis ojos.

"por favor, solo una pista, dame solo una pista de lo que debo hacer ahora" rogaba.

- Nakahara-san, por fin llego – escuche la voz del chico tigre, me gire a mirarlo

- Hey – lo salude

- Debería descansar – me sugirió – nos estamos turnando las personas de la agencia para estar con Dazai-san, no tiene que preocuparse, le avisare si algo sucede

- Creo que me quedare por un tiempo mas – sentencie, él no debatió conmigo, entonces lo pensé por un minuto

Mire al chico a mi lado, también se veía preocupado y cansado, en este trabajo en normal resultar herido constantemente, la agencia lo sabe, sin embargo, estados como el de Dazai, en ninguna ocasión y bajo ninguna circunstancia, pasarían a ser algo normal, ni siquiera en la Port Mafia.

Y me preguntaba si las personas de la Port Mafia sabrían algo sobre aquello, bueno, Akutagawa ya hubiese terminado por entrar por esa ventana para cerciorarse por si mismo sobre la noticia, además, mas de alguna persona intentaría asesinar a Dazai mientras se encuentra dormido, y no quisiera saber cuantas mujeres se encontrarían en esa lista.

Entendería si su estado fuese de sumo secreto.

- Hey – llame al chico tigre, ambos nos encontrábamos mirando hacia el interior de la habitación – ¿sabes sobre algún lugar que sea particularmente especial para ese idiota? – pregunte de forma directa, no tenia ánimos de irme con indirectas

- ¿Qué? – me pregunto confundido el chico, me gire a mirarlo, tal vez no debía entrometer a mas personas en ello

- Olvídalo – dije, ajuste mi sombrero y comencé a caminar hacia la ventana del pasillo, con el objetivo de marcharme