14 - LARGA ESPERA

1.8K 128 2
                                    

Natalia

Mientras estaba en el trabajo, me había escrito Alba para decirme que ya había llegado a Elche, le había pedido que me avisase. Siempre que alguien cercano tenía que conducir mucho tiempo le pedía que me avisará cuando llegase, porque me ponía bastante nerviosa con el tema del coche. 

Ya estaba volviendo a casa después de toda la semana de trabajo, era viernes y hoy me iba a quedar en casa sola disfrutando de mi serie favorita junto a una birra bien fresquita y una hamburguesa con doble de queso. Llegué, me quité los zapatillas, me puse el chándal y empecé a prepararme la hamburguesa. 

Tras ver varios episodio, decidí que ya era hora de irme a la cama. Solamente hacía unas horas que no veía a Alba y ya se me estaba haciendo eterna la espera. Faltaba más de una semana para volverla a ver. Es cierto que había hablado con ella, pero no quería que estuviera atenta al teléfono, si no que disfrutara de su familia. Antes de cerrar los ojos le deseé buenas noches a la rubia, que poco a poco se estaba haciendo un hueco en mi corazón.

Había quedado con la Mari en su bar para tomar algo, en las horas centrales del día casi no tenían faena. Se llenaba más por la noche. Cuando llegué al bar, no había nadie, entré y había una chica nueva detrás de la barra mirando el móvil. 

Natalia: Hola, buenas tardes.

La chica se asustó y dejo rápidamente el móvil debajo de la barra. Me comentó algo de que iba a contratar una chica nueva para ayudarles en los días que había más faena. 

Chica: Hola. ¿Qué le pongo?

Natalia: Un café con leche, por favor. ¿Dónde está la Mari?

Chica: Ha ido al almacén a reponer unas cosas.

Natalia: Por cierto, soy Natalia, me verás mucho por aquí, encantada.

Chica: Yo soy Marta, soy la camarera nueva. Encantada de conocerte.

En ese momento entró la Mari por la puerta.

Mari: ¡Hombreee! Si está aquí la estrella.

Natalia: Qué tonta eres, madre mía.

Nos fundimos en un abrazo, la Mari entró a la barra y salío con una cerveza entre las manos. Nos sentamos en una mesa y empezamos a ponernos al día. Estos ratitos con ella me daban la vida. 

Mientras la Mari fue a buscar más bebida, desbloqueé el móvil para ver que me había llegado un mensaje. Era de Alba. 

<Alba>

Por fin saco un momento para hablar contigo

Me tienen todo el día de aquí para allá

Es agotador

¿Cómo va el día, morena?

<Natalia>

Es normal que quieran estar contigo

A mi también me pasa y eso que te veo todos los días

Yo aquí tomando algo con la Mari en el bar. 

<Alba>

Dale recuerdos a la rubia loca

<Natalia>

¿Y para mí no hay nada?

No me di cuenta que había llegado la Mari a la mesa hasta que me dio una colleja. 

Mari: ¿Con quién hablas con esa cara de boba que tienes?

Natalia: Mari, me has hecho daño. Es Alba te manda recuerdos. 

Mari: Ahh normal que tengas esa cara entonces.

Natalia: ¿Cómo que normal? Pero si estoy como siempre

Mari: Como siempre dice... Desde que la conoces pareces otra, siempre de buen humor y con una sonrisa en la boca.

Natalia: Ni que antes fuera un ogro. 

Mari: Casi casi. 

Tras las palabras de la Mari me quedé pensando, a lo mejor si que mi caracter había cambiado, pero no sé que me provocaba Alba, estaba muy bien con ella, pero no me podía gustar, porque apenas la conocía. Tenía la cabeza que me iba a estallar. Decidí que era momento de volver a casa y disfrutar de mi soledad. 

Antes de meterme en la cama, repasé los mensajes que tenía, la conversación con Alba la había dejado a medias y tenía un mensaje suyo.

<Alba>

Para ti todo lo que quieras, morena

Con ese mensaje y con la sonrisa entre mis labios, me dormí.


----

Parece que la Mari se ha dado cuenta de la cara de tonta que pone Natalia cada vez que habla con Alba... 

¿Os ha gustado este capítulo?

Twitter: EresRefugio

La chica de los ojos verdes #AlbaliaWhere stories live. Discover now