La Inesperada Virtud Del Amor

667 23 70
                                    

Día 14 de febrero de 2031, otro día de San Valentín ha llegado, día en que puedes ser de dos bandos, los que tienen a su pareja para poder demostrarle lo mismo que todos los años, solo que todos lo hacen al mismo tiempo o los que no tienen y se relegan a las páginas para adultos, existe un tercero que son los que no les importa.

Lincoln y Ronnie Anne pertenecen al primer grupo, ellos tienen un matrimonio estable desde hace diez años con altibajos notables, siendo uno de estos el que sucedió recientemente con Lincoln, de hecho, había pasado una semana desde su encuentro con Clyde y sobre su tobillera, algo que enfadó y preocupó a Ronnie Anne de una manera que no se repetiría con nadie más.

Lincoln sentía que tenía que compensarle de alguna forma, sin que recordara lo de la tobillera, no merecía eso que el peliblanco había hecho, todo porque no la escuchó, esto hizo que se ganará una cachetada. Lincoln no se dará por vencido, nunca lo hizo, aprovechando este día, le hizo un detalle especial a su esposa mexicana.

Ronnie Anne estaba durmiendo tranquilamente, con sus dos manos debajo de la almohada, de pronto sintió un olor peculiar, de algo que le gustaba, abrió los ojos para encontrar a su esposo estadounidense con un ramo de flores en la mano y la otra atrás.

— ¿Lincoln?- Dijo Ronnie Anne

— Ronnie Anne, se que no eres fan de las flores, pero quisiera que las vieras como uno de los tres regalos que te voy a dar en este día especial, todo para simbolizar algo por lo que me esfuerzo cada día, que es hacerte feliz y amarte con cada parte de mí- Dijo Lincoln dejando sin palabras a Ronnie Anne.

— Lincoln... Esto es...- Dijo Ronnie Anne sorprendida al máximo.

— Y eso no es todo... ¡Voilá!- Dijo Lincoln sacando la tapa de una charola de plata, la cual era el origen del olor peculiar, unos cinco tacos crujientes y de buen sabor para la latina.

— ¿Son... De asada?- Dijo Ronnie Anne.

— Ajá, son tus favoritos- Dijo Lincoln. Ronnie Anne probó uno de los cinco tacos, está de más decir que estaba delicioso

— Son como los que hacía mi abuelita- Dijo Ronnie Anne emocionada y casi llorando.

— Los hice lo mejor que pude para ti, solo para que los disfrutes- Dijo Lincoln sentándose al frente suyo, dejando la charola en la mesita de noche.

— Lincoln... Te amo, en serio te amo, eres el hombre más tierno y dulce del mundo- Dijo Ronnie Anne.

— Y tú eres la única en mi vida y te amo... Pero aún no termina todo- Dijo Lincoln.

— ¿Te acuerdas de que desde hace un par de meses no pude conseguir trabajo?, Pues conseguí uno- Dijo Lincoln.

— ¡Perfecto!, ¿De qué trabajas ahora?, ¿Dime qué no implica nada peligroso?- Dijo Ronnie Anne feliz y preocupada al mismo tiempo.

— Soy transportador de productos, llevo cosas como muebles, bebidas, comida y electrodomésticos, pagan bien y no es necesario el diploma de preparatoria - Dijo Lincoln.

— Eso es... ¡Genial!, Me alegro tanto por ti... Gracias por todo lo que has hecho por mí en estos... 10 minutos que llevo despierta, te amo mucho- Dijo Ronnie Anne.

— Todo sea por la mujer que amo, aunque... ¿No consideras que esto fué... Cursi?- Dijo Lincoln rascándose la nuca.

— Mira... Sabes que las cosas cursis no son de mi gusto, pero esto lo hiciste honestamente y con cariño, eso es lo que valoro... Además que esto me recuerda a cuando teníamos 17 años, ¿Te acuerdas?- Dijo Ronnie Anne.

— Oh sí... Cierto... Eso fue... Inesperado- Dijo Lincoln.

— Si... ¡AHORA CÁLLATE Y BESAME!- Dijo la latina agarrándolo del cuello y besándolo, una acción que el peliblanco correspondió instantáneamente, la cosa subió de uno a cien y esto lo iban a disfrutar como nunca. La intensidad del beso subía y la calentura del momento era evidente, esto era el día de San Valentín en su expresión más... Juguetona.

Lucas y Lidia Loud (Remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora