13. Desa

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VERSIÓN BORRADOR ( EN LA VERSIÓN A LA VENTA HAY ALGUNOS CAMBIOS, ESCENAS EXTENDIDAS, EPÍLOGO Y UN EXTRA)

De camino al albergue, el lunes por la mañana, me siento tranquila, las cosas fluyeron con Riah de una forma única, ya no como solía, y tampoco en medio de tensión, sino relajadas, placenteras. Me vuelvo a preguntar si es mejor decirle de una vez lo del albergue, pero con lo lento que avanzamos prefiero esperar un poco. Siento como si por primera vez de verdad nos estuviéramos conociendo y no quiero por nada romper eso que está surgiendo. Ya no es solo cómo me toca, o lo que genera al verme de esa manera tan singular, tampoco la forma ridícula en la que mi cuerpo siempre ha despertado ante su presencia, no, es más hondo, más fuerte, más íntimo y me gusta, no deseo estropearlo por nada.

Decirle aquello sobre mi padre fue extraño, no suelo hablar de él, y no sé por qué elegí eso para contarle, siempre he creído que me daba lo mismo, pero en ese momento, con sus ojos fijos en mis palabras, comprendí que no. El rechazo constante ha dolido en más de una manera y el de ese hombre, pese a no quererlo siquiera, también ha dejado su huella.

Por otro lado, su confesión me dejó helada. Kindah tan altiva, Kyroh, y saber eso me genera una nube de desconciertos pero también un cierto respeto porque aunque no tengo mucha idea de cómo fueron sus comienzos, con ese simple hecho ya comprendo que no fue nada sencillo y que mi marido ha pasado por cosas que ni siquiera imagino.

No sé en qué acabe este juego de "confesión por confesión" cómo lo nombró, siento hasta cierto punto temor y no por lo que él pueda decirme, si no por mí, por lo vacío de mi vida, por lo insulsa que se dará cuenta que soy.

Llego al lugar donde me encuentro siempre con Steve, tiene el ceño fruncido y lee algo en el celular. Me acerco con la guitarra en mi espalda, como suelo.

—¿Ocurre algo? —Me mira sorprendido, no se había percatado de mi presencia, luego cierra los ojos y suspira. Espero.

—Llevamos ya unas semanas de conocernos y han sido reveladoras, Desa...

—¿Pero? —inquiero arqueando una ceja. Sonríe negando.

—Acabo de enterarme de algo.

—Y... ¿me lo dirás? Porque eres misterioso y estás en tu derecho de...

—Mi pareja está con alguien más —suelta de pronto. Abro los ojos de par en par.

—¿Estás seguro? —Asiente y me muestra una foto en su celular, hay dos hombres besándose y de pronto comprendo más de él, guardo mi desconcierto inicial y luego noto ese super beso que intercambian.

—¿Cuál de los dos es... o era

—Era —gruñe y luego me señala al más alto, vestido de forma elegante, rubio, como él. Tuerzo los labios.

—No es tan guapo —musito. Entorna los ojos, busca algo enseguida en su celular y me lo tiende. Es el mismo hombre, y me trago las palabras.

—¿Ahora qué dices? —me desafía.

—Qué es un imbécil, uno guapo, pero un idiota. ¿Quién te mandó la imagen? —Suspira como recordando su dolor y sacude la cabeza con tristeza.

—Es Community Manager de modelos, su trabajo es ya sabes... ir de aquí para allá, tenemos amigos en común, una de ellas me lo mandó hace unos minutos.

—¿Llevaban mucho tiempo? —quiero saber afligida por él. Debe ser espantoso que te suceda algo así.

—Dos año, un poco más. Vivimos juntos —completa desencajado—. Pero a últimas fechas las cosas no iban bien, yo sentía que algo pasaba, peleábamos, discutíamos por cualquier estupidez y continuamente llegaba muy tarde.

Más de ti • LIBRO I, BILOGÍA MÁSWhere stories live. Discover now