• Cap. 020

681 56 2
                                    

Unos días antes el joven alfa y la omega, había estado emocionados y embriagándose en el restaurante junto a sus amigos, festejando que por fin tenían en sus manos el primer ejemplar ya encuadernado y terminado. Los dos habían casi llorado al ver salir el primer libro de la máquina, sus amigos se reían, porque parecían una pareja de padres primerizos. ChungHa y TaeYong alardeaban que su 'luna de miel' había dado un 'hijo de la luna hermoso' y los abrazaban unidos para un abrazo grupal con su 'bebé' el joven alfa se sonrojaba tiernamente y el dueño del lugar ponía cara de póker, demostrando lo poco que le divertían esas confianzas entre el alfa y la omega, pero no quería arruinar la emoción reprimiendo a su asistente.

Ya el jueves la pelinegra se encontraba sentada en su nuevo escritorio, organizando fechas para la presentación del libro turístico del joven alfa. Su jefe le había mencionado que bien de eso se podían encargar en una de los departamentos de ventas, pero ya que el alfa había manifestado su deseo de asistir también, ella había considerado innecesario hacer que el departamento de ventas y ella hicieran doble citas. prefirió agendar las fechas directamente con los recintos para la presentación y con los labores de su jefe.

Para el dia siguiente se encontraba en un lujoso restaurante junto a su jefe, en espera de unos hombres involucrados con los negocios de las empresas Jung y hoy conocería por primera vez al honorable padre de su jefe. Pero en la espera el alfa había mencionado algo que para nada había extrañado a su acompañante. 

Me había dado cuenta desde mi hora de entrada, que la mirada del señor Jung se encontraba perdida y tardaba un poco más de tiempo en responder a cada cosa que ella le cuestionaba, lo deje pasar por el momento. Pero fue hasta ahora que me anime a preguntar sobre qué pasaba. sabía que esta comida era muy importante no solo por que el padre de su jefe lo vería desempeñarse por el mundo de los negocios, no solo vería como abordaba el tema de Jung's Editorials, sino también de las demás empresas que él y su familia manejaban, con más personas importantes en el mundo de los negocios. No quería que su padre y esos hombre se llevaran una mala imagen de su jefe, así que haría lo que fuera por ayudarlo a centrarse en lo importante. Después de esa breve pregunta él había respondido, sacando un poco de si, más no sorprendiendola.

—Creo que Rose, me engaña. -hizo una pausa- Y no puedo evitar poner en duda su embarazo. 

—Oh... -no sabia que decir- ¿Por que pensa eso señor?

—El día miércoles recibió una llamada a su móvil, muy tarde por la noche. Ella siempre se queja de lo agotador que es el embarazo y de sus dolores en la columna. por lo que obviamente al escuchar el móvil lo tome, no queriendo que ella se levantara o molestara por el ruido. Pero cuando estaba a punto de ver quien llamaba a esa hora se levantó de golpe y arrebato en aparato de mis manos. no supe quién había sido, lo último que alcancé a ver era que no estaba registrado. 

Solo lo escuchaba en silencio no sabiendo, ni queriendo justificar a la rubia. pero no estaba en mis planes separarlos, eso no debía importarme. Decidí hacer mi trabajo y aconsejar de la mejor manera que pude al señor Jung.

—No debería sacar conclusiones desesperadas, no se exactamente como sea Rose <Jamas me habia molestado el llamarla con respeto> en la intimidad, solo se que usted la conoce y seria mejor hablarlo con ella antes de que el malentendido se haga más grande. 

—Lo sé, <Lo suponía -pensé-> y lo intente, pero se puso a la defensiva y evade el asunto. La cosa es que el dia de ayer por la mañana, había regresado a casa por unos documentos olvidados y creo que alcance a ver como Rose de besaba en el parquin con un hombre. Ahora dudo, aunque no quisiera de que el niño en su vientre sea mío -finalizó serio.

No supe qué decir exactamente, si tenía pruebas tan drásticas por qué dudaba.

—¿Por que no bajó del auto para comprobarlo y poder hacerle frente?

—No lo sé, supongo que ya me lo debía esperar no es la primera vez que capto cosas como esta. Quiero decir, no tan notorias, pero ya había habido unas cuantas, incluso antes del embarazo. No sé por qué no baje, pero tenía otras cosas en mente en ese momento que me bloquearon por completo y creo que después de ver eso hasta había sentido algo de alivio.

—Jamas imagine que usted era el tipo de hombre que se permite vivir engañado. -recrimino.

—No lo soy, pero mi situación con Rose es algo complicada. Entenderás que ella es la hija mayo de uno de los socios que veremos esta noche y el es amigo muy cercano de mi padre. Nuestra relacion empezo motiva por meros factores laborales y hasta ahora caigo en cuenta de que eso puede que nunca cambio. 

Con eso finalizo la plática, los demás invitados llegaron al lugar y comenzamos con la reunión, que se había llevado muy amena y entendible. El señor Jung veía a su hijo con orgullo y entendi como lo quería y viceversa. Desde la misma relación con mi padre, pero lo ignore y continuamos hasta terminar la reunión. El señor se había acercado a mí y me felicito por mi desempeño, que se había extendido hasta traductora esa noche. Volvimos a la editorial, y en el camino el señor Jung había estado hablando por el móvil conectado a la bocina en su auto, con Rose. Fue la primera vez que había presenciado una de sus discusiones con el señor y entendí que, su agresividad conmigo, no era nada a la que tenía con el señor. Lo compadecí, al ver su rostro apenado por haber presenciado su discusión, pero no dije nada ni lo vi con pena. 

Una semana después Viernes.

Hoy era el esperado día de la presentación del libro del joven alfa y el grupo de amigos se preparaban para asistir y apoyar al chico que estaba más que nervioso de tener que hablar frente a tanta gente. Sus padres se encontraban en el lugar dando ánimos a su único hijo y que estaba destinado a ser el heredero de las empresas familiares.

Una vez en el lugar todo marchó conforme lo planeado y el chico se había desarrollado muy bien en el podio. Se esperaba el libro registra buenas ventas, pues aunque solo era un libro experimental, para el chico que quería escribir novelas o historias fantasiosas, de igual manera era un libro con buen contenido y tenía que valer la inversión. 

Al terminar la conferencia la rubia omega planteó la idea de ir por unos tragos al terminar, para festejar y desear buenas ventas al producto, sería algo 'tranquilo' como la ultima vez, la única diferencia seria que su jefe los estará acompañando. 

Nos montamos todos en dos autos, pertenecientes al señor Jung y a JiSung, condujeron a un restaurante algo lejano de nuestro sitio. aunque poco me importo por que de igual forma mi morada estaba lejos de todo. Entramos al lugar y pedimos una mesa, ordenamos los platillos y demasiado alcohol para mi gusto, pero no suficiente para ChungHa y TaeYong. En el lugar se podían escuchar algunas canciones extremadamente movidas, que ChungHa ya borracha no dudo en levantarse y zangolotear al ritmo de la música, seguía por TaeYong y luego de unos minios por mí. que para ser sincera también estaba para el arrastre. Seguíamos entre carcajadas y al darme cuenta del tiempo pasado, ya nos encontrábamos solos en el lugar y con un chico trabajador del lugar bailando con nosotros, ni siquiera me había percatado de cuando había llegado ahí. El señor Jung se encontraba dando sorbos a su bebida y observándonos divertido. ciertamente él y JiSung parecían ser los conductores designados de esta noche. Seguían transcurriendo las horas, pero esta vez JiSung se encontraba bailando a nuestro lado, siendo alentado por un ruidoso y muy ebrio TaeYong que no dejaba de gritar: ¡¡Eso lobito, eso!! causando carcajadas en los dueños del recinto. 

Unos minutos más tarde, estábamos organizándonos para marcharnos sanos y salvos a casa. Según el menor de todos el llevaría a Tae y a ChungHa, ya que los alfas vivían en el mismo vecindario. y el señor Jung me llevaría a mi casa, me opuse en un principio, yo pensaba tomar un taxi, pero mi ebria amiga comenzó a parlotear sin descanso que yo vivía demacrado lejos y un auto saldría súper costoso. promociono a colgarse del auto del señor Jung y lo designo como mi chófer, él no se opuso y acepto encantado.

 Luego de esa organización hecha meramente por la rubia, subieron a un dormido alfa al auto del menor y se marcharon, seguidos por detrás de otro auto con sus dos acompañantes más. En un punto indefinido los autos se desviaron por caminos distintos.

𝕸𝖊𝖙𝖆𝖒𝖔𝖗𝖋𝖔𝖘𝖎𝖘 // 𝑱𝒖𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora