𝕮𝖆𝖕; O29

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⚠ Contenido Smut ⚠
Lee bajo tu propio riesgo.

—El lobo abordo el asunto ¿eh? -comento Johnny en cuanto JaeHyun entro en el consultorio.

—Lo he tomado yo, aunque sabes que él lo quería hacer desde el primer momento en que ella llegó.

—Oh por dios, hasta un invidente podría notarlo. Tal vez esa nuez sea la única que en verdad nunca fue consciente de como liberas tus feromonas a su rededor y amenazas con la mirada a todos los machos que se le acercan.

—Ese sí fue el lobo. No yo. -excusó, más no negó.

—Por supuesto que fue así -bromeó-. JiSung me ha dicho como le avisaste "gentilmente" que no podía ver a esa chica como más que una noona y compañera de trabajo.

—Sabes que se fueron por más de un mes de viaje juntos -resalto- y mi paciencia es limitada. Solo quería estar seguro de que conociera su lugar.

—Es solo un niño, Jeffrey.

—Es un alfa. Al igual que tú y yo. Lo que me lleva al siguiente punto. Qué es lo que haces como para cambiar de color a HyeSun -cuestionó.

—Ah pues esto y aquello. -mencionó solo para picar la cresta. No siempre tenía frente a él al lobo de su amigo a flor de piel.

—Esto y aquello, es exactamente lo que haré sí este asunto continúa.

—Ugh guarda las garras muchacho -tranquilizó. Siendo muy consciente de que si la broma se salía de control y la fiera tomaba dominio de su cuerpo, no dudaría en arrancarle el miembro de un zarpazo.

—¿Crees que es mejor perder un pene o un amigo? -cuestionó, antes de que el pálido se levantara de su asiento agitando su mano como despedida.

—Buena respuesta. -respondió Johnny entre risas.

[•••]

El pálido era la persona más melosa que hubiera conocido y eso que tenía como amiga a ChungHa. Este siempre la abrazaba, cargaba, besaba, acariciaba y mordia ligeramente su cuello y mejillas. Cada que la observaba la atacaba con halagos y ataques al corazón. Lo amaba, no podía mentir. Aun que en un principio le parecía extraño y no sabía que se respondía en aquellos casos. Su familia y conocidos en Seúl nunca la trataron como el pálido, de hecho su familia la menos preciaba y detestaba. Recibir tanto amor de la nada, le resultaba extraño pero alentador.
—Como despertó mi bella durmiente -cuestiono el pálido desde la cocina.

—Dormí excelente, creo que tendré que monopolizar tu cama.

—¿Solo la cama? -respondió con otra picara pregunta.
—Debería tomar también al sujeto sobre ella. -siguio el hilo de la seducción. Camino lento hacía él y coló sus manos por debajo de su camisa, acariciando con sus dedos el marcado abdomen, recostó su rostro sobre su espalda. Sintiendo como se flexionaban los músculos con cada movimiento a la cacerola sobre la estufa.

—En efecto deberías. -respondió girándose a encararla, sonrió tiernamente y enredó su musculoso brazo sobre su cintura, elevándola del suelo para alejarla de la estufa y posarla sobre la barra, donde minutos antes almorzarían.

—Alguna vez mencioné que me vuelve loca sentir tus músculos flexionar se y presionar sobre mi. -hablo sobre su cuello, procurando rozar sus labios sobre la erizada piel.

—¿Algo más que te guste de mi? -respondió juntando más sus caderas.

—Esto. -bajo su mano, justo entre los dos y presionó entre su palma la erección de su alfa.

𝕸𝖊𝖙𝖆𝖒𝖔𝖗𝖋𝖔𝖘𝖎𝖘 // 𝑱𝒖𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora