64. Planeando la sorpresa

2.7K 126 0
                                    

ERES MI TODO 

CAPÍTULO 64.

—Kenia Monasterio—

Nada mejor que regresar con la persona que te ha hecho sonreír cantidades veces, con la que has aprendido que el amor sí existe, que no importa cuánto tiempo pase siempre estará para ti y yo hoy lo confirmo solo con ver a mis dos grandes amores jugando por toda la casa. Y aunque me tienen todo vuelto un desastre, no me importa porque sé que ellos están felices de estar juntos.

No tengo la menor idea si Lucas quiere formar una familia conmigo, pero lo que tengo claro es que yo sí quiero estar con ellos para siempre. Hemos perdido mucho tiempo sin estar juntos como para no formar una familia. Hoy será nuestro primer día todos juntos, iremos al parque de diversiones.

La pequeña Nicole está en la habitación con Adriana, Lucas necesita hablar conmigo. Estamos sentados en uno de los sofás de la sala de estar. Siento que el corazón se me va a salir.

—Sabes que duramos mucho tiempo sin vernos, y que nuestro amor sigue siendo el mismo. Yo sé que estamos jóvenes, pero yo quiero que vivíamos junto con la pequeña Nicole, yo puedo cambiarme de universidad y buscamos un departamento aquí para formar nuestra familia. Los dos tenemos estabilidad económica, así que no le faltará nada a la niña.

—Todo está muy bonito, pero no quiero que te cambies de universidad. Sé que a pesar de tu carácter quieres a nuestros amigos y no quieres dejarlos solos, mucho menos a Mauricio que es poco distraído. Lo mejor es que yo haga el cambio de universidad y así estamos todos juntos.

—¿Segura de que quieres cambiarte tú? —me sonríe—. Yo puedo hacerlo sin problema.

—No seas terco, yo hago el cambio y ya. Nos vamos a vivir a Londres para terminar nuestras carreras, eso sí, Adriana no puede quedarse aquí en las Vegas, ella está viviendo conmigo y adonde yo vaya ella también.

—No me importa, después que estemos juntos —suspira—. Por fin estaremos juntos como una familia.

—Gracias por todo —susurro—. Eres el mejor.

De verdad que tener a Lucas tan cerca no ayuda en nada y mis ganas de estar con él son más fuerte que todo autocontrol que pueda existir. Lo tomo de la camisa y lo beso, porque quiero tenerlo cerca, porque necesito ser de él en cada momento, porque me ha hecho tanta falta en estos dos años.

Le doy paso a su lengua que juega con la mía mientras nos besamos con el deseo que nos consume. Nos dejamos caer en el sofá hasta que quedo arriba de él sin dejar de besarlo, nos separamos y puedo ver el deseo en sus ojos.  Yo estoy de la misma manera.

—No me tientes así, Kenia —sonríe—. Mi amiguito no soporta tanto.

—No quiero que te detengas ahora, Lucas. La niña está en la habitación con Adriana, podemos hacerlo en un momentito. Creo que tengo deseo acumulado.

—Qué directa está mi princesa, pero así me encantas.

Me acomodo rápido en las piernas de Lucas, bajo un poco sus pantalones y bóxer dejando afuera su notable erección. Me subo la falda y quito mis panties, me siento lentamente sintiendo cómo va entrando su miembro dentro de mí. Cierro mis ojos y me agarro de su cuello para adaptarme.

Espero unos segundos hasta que hago movimientos circulares encima de Lucas sintiendo cómo estoy llena de él. Lo beso para que ninguno de los dos haga ruido y empiezo a moverme sintiendo cómo entra y sale de mi intimidad. Se siente tan bien estar así. Los gemidos se ahogan entre besos y siento que Lucas presiona las manos en mi trasero para ayudarme a mover más rápido.

Eres mi todo. © [✔️]Where stories live. Discover now