Capítulo 10

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*Melissa Pov.*

El olor de su piel llenó mis poros, así como la sensación de su brazo envolviéndome. Por lo que abrí los ojos y noté que estábamos en la habitación. ¿Cuándo vinimos para aquí? ¿Será que Katie me cargó? Me giré lentamente y la observé con una sonrisa. Estaba plácidamente dormida, aún con la ropa puesta, así que supongo que se durmió sin siquiera cambiarse. Estiré mi mano y acaricié su rostro con ternura. Su piel era blanca, típica de los europeos y podía notar las raíces rubias queriendo asomarse. Sonreí aún más al pensar que debería tintarse el pelo.

—¿Qué tanto me miras? —Dijo adormilada, aún con los ojos cerrados

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—¿Qué tanto me miras? —Dijo adormilada, aún con los ojos cerrados.

—Que tienes que tintarte el pelo. —Le dije y dejó escapar una pequeña risita, la cual fue demasiado adorable, debo destacar—. Te dormiste con la ropa puesta.

—Ajam... —Dijo asintiendo, sin abrir los ojos—. Anoche nos quedamos dormidas en el sillón, apenas pude cargarte hasta aquí. Solo me quité los zapatos.

—¿Me cargaste? —Le pregunté y asintió.

—Ajam... —Dijo apenas en un hilo.

Me acerqué más a ella y comencé a dejar besos por su mandíbula. Ella estiró sus brazos y me abrazó.

—Eso me gusta... —Dijo sonriendo y me moví hasta sus labios, dejando besos ahí también—. Y esto también me gusta.

Abrí más los labios y me dejé besar. El sonido de nuestros labios acariciándose resonó en toda la habitación. Cerré los ojos plácidamente para disfrutar del exquisito beso que me estaba brindando. Sin cortar el beso, me movió para quedar debajo de mí y me puse encima. Por instinto, se abrió de piernas y me acomodé entre ellas. A medida que el beso se intensificaba, mi corazón latía cada vez más rápido, mi respiración era cada vez más pesada y mi lengua ya estaba en su boca, acariciando la suya. Por lo que mi entrepierna mostró la necesidad dejando salir líquido. Era increíble la manera que tiene de hacerme mojar con solo un beso. Dejó escapar una risa y corté el beso para mirarla.

—¿Qué te hace reír, si se puede saber? —Le pregunté.

—Recordaba... nuestro segundo encuentro. ¿Recuerdas? ¿Dos días después de la Comic-Con? Cuando me aparecí en tu viejo apartamento.

Sonreí y asentí, jamás hablamos de ese momento... ni del que vino después.

*Flashblack*

Trataba de aprenderme el guión de la nueva temporada, pero mi mente estaba en otra cosa. Jessica me llamaba cada una hora y me pedía actualización de mi ubicación, estaba paranoica. El recuerdo de esa noche me carcomía la cabeza. Los besos, las caricias, lo bien que me sentí a su lado. ¿Cómo es que ella me hace sentir tanto? El timbre de mi casa sonó y suspiré. Seguro era Jessica que vino a asegurarse que estoy aquí. Me puse de pie y miré por la ventana. ¿Estaba lloviendo? Estiré mis brazos y abrí la puerta. Cuando lo hice abrí bien mis ojos al ver quién estaba ahí.

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