El caos surgió en la serie de Supergirl cuando la producción decidió que Kara tendría un romance con su compañero de trabajo William. Los fans mostraron su descontento y estos hechos sacarán a la luz una verdad que el resto del cast ignora. La verd...
Nota de la autora: Espero les guste este final, hice lo que pude para darles algo digno. Nos vemos las demás historias. No me pidan Epílogo por favor, miren lo que demoré escribiendo. Hice mi mayor esfuerzo, no tengo inspiración alguna ya con esto. Pero hice lo mejor para ustedes.
Disfruten de la lectura.
Laureen
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*Melissa Pov.*
Mis nervios estaban a flor de piel y no podía creer que en realidad estuviera pasando esto. Saber que la habían encontrado me daba felicidad pero el imaginar lo que esa maldita pudo haber hecho me hacía enfurecer. La necesitaba entre mis brazos con urgencia, la quería lejos de Jessica. Iba en el auto con Mark, los padres de Katie y Rory detrás de mí. No podía dejar de mover mi pie mientras mi brazo, mi codo con más exactitud, estaba en la ventana y mordía mis dedos.
-Tienes que calmarte, Mel. -Me dijo Mark y lo mire suspirando-. Ya tienen a Katie, todo estará más que bien.
-Me desespera que haya terminado en esta situación. No sé qué hice mal.
Sentí una mano en mi hombro y noté que era Rory.
-Tranquila, Mel. No hiciste nada mal. -Dijo y lo sentí mirar a Mark que observaba al frente-. ¿Cómo es que no la despidieron? ¿No es suficiente con lo que le hizo a la serie?
Preguntó y Mark suspiró.
-Le hicimos una amenaza hace un tiempo, incluso la quisimos despedir... -Contó y me enderece para mirarlo con atención-. Al parecer su pareja le ha estado salvando el trasero.
Había olvidado que Jessica era casada e incluso tenía una hija. Me daba pena por ellos.
-Ya llegamos.
Dijo Mark y observé. Había una enorme cantidad de patrulleros, periodistas contenidos por policías y un par de ambulancias. Mark se acercó a la entrada y a lo lejos vimos al detective que nos daba paso. Una vez que pasamos, aún dentro del auto, noté a un oficial de policía que ponía a Jessica dentro de una patrulla y se alejaba. Apreté mi mandíbula y la furia me inundó. ¡Ahí estaba!
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Me salí del auto y comencé a caminar hacia la patrulla.
-¡Mel! ¡Mel, espera!
Me gritó la madre de Katie. Al verme acercarme, Jessica se movió al otro lado del asiento de la patrulla pero abrí la puerta y me metí dentro. La tomé del brazo y la arrastré fuera.
-¡Ahora sí me vas a conocer! -Le gruñí.
-¡Suéltame! -Gritó ella.
-¡Maldita hija de puta! -La tiré al suelo y comencé a golpearla mientras ella gritaba-. ¡Perra desgraciada!
-¡Melissa, suéltame! -Gritó y sentí las corridas-. ¡Ayúdenme!
Sentí las corridas hacia mí y sabía que tenía poco tiempo por lo que le di justo en la cara. Sentí unos brazos alejarme y pataleaba con ganas de matarla ahí mismo.
