Año Bisiesto

aon (1)

La ciudad de Nueva York estaba comenzado a ser arropada por la Dulce brisa del otoño. Los arboles adquirían esos tonos de antaño que hacían suspirar a Hinata Hyuga.

Sin embargo, en aquellos momentos no había tiempo para suspirar por los árboles. Mientras se encontraba sentada frente a la oficina de bienes raíces lista para ser entrevistada junto al hombre al que estaba segura que amaba.

Toneri Otsutsuki, un cardiólogo muy prestigioso con el que tenía  cinco años de relación.  Hinata estaba segura de que aquella decisión de adquirir un lujoso apartamento era solo un paso al matrimonio. Y eso era algo que deseaba más que nada en el mundo.

Y mientras esperaban en la sala a ser llamados para entrevistarlos, cosas que a Hinata le parecía muy extraño, pensó en todas las cosas que harían juntos desde ese punto en adelante.

–¿Por que nos tienen que entrevistar para adquirir un apartamento, no logro entenderlo?– dijo a modo de susurro aunque sabía que nadie podría escucharla.

–Cariño– la llamo Toneri mientras la miraba fijamente–. Es uno de los apartamentos más lujosos de Nueva York, no se lo van a vender a cualquier persona.

–Pero eres un cardiólogo famosos, eso debería ser suficiente.

Toneri le sonrió.

–Lo se amor, pero recuerda que tu trabajo nos a quitado algo de puntos, debemos demostrar que lo que haces tiene futuro.

Hinata no sabía como tomar aquello, si como un cumplido o una ofensa. Prefirió ignorarlo. Ella adoraba su trabajo. Decorar apartamentos para brindar un aire prestigioso y que las personas quisieran comprarlos, no era algo muy común, pero ella lo adoraba y no podía sentirse más orgullosa.

–Amo lo que hago.

–Y yo también lo hago, pero ya sabes algunas personas no creen que sea algo...

En ese instante la secretaria salió de la oficina para indicarles que podían pasar.

Una extremadamente agotadora entrevista. La preguntas parecían no tener ningún sentido, pero Hinata se sentía satisfecha al poder explicarles el valor que podía tener su profesión. Ella podía mostrarle a cada una de las personas lo que podían encontrar en sus casas o apartamentos, si el espacio estaba bien decorado. La importancia de la perfección y la proporción.

Había visto el brillo de interés en los ojos de sus entrevistadores mientras ella exponía con pasión su vocación. Tenía mucha certeza de que ese apartamento sería suyo.

Mientras se dirigían a la salida ambos iban sumergidos en sus teléfonos.

–Recuerda que nuestra reservación es a las 8:00pm en punto– le recordaba Toneri mientras anotaba en su teléfono.

–Y tú recuerda que tu vuelo es...

–5:00pm lo tengo anotado.

Ambos se detuvieron y sonrieron.

–Por eso somos la pareja perfecta– dijo Hinata con una sonrisa.

Toneri le devolvió la sonrisa.

–Lo se amor.– le dio un beso en la mejilla y ambos tomaron caminos distintos.

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Hinata estaba tratando de ajustar uno de sus trajes favoritos para la cena de esa noche. Se sentía segura y hermosa. Todo sus planes estaban tomando el rumbo que ella había esperado.

–Lee, recuerda ajustarlo más de la cintura. No quiero que se vea holgado cuando me siento y paro de la morsa.

Lee asintió.