Capítulo Uno: Búsquedas en Internet.

812 52 184
                                    

—Syo-Chan... —Susurró el chico de lentes en el oído del más bajo sin apartarse un solo centímetro de él.

—N-Natsuki... Aléjate —Ordenó el rubio cuyo rostro podría ser comparado con los más frescos tomates— ¡N-No me gusta cuando te acercas asi!

—Oh Syo-Chan —Exclamó Natsuki metiendo sus manos por debajo de la camisa ajena—. Realmente lo lamento, ya no soy capaz de detenerme..

—¡N-Natsuki! ¡Yo no-! ¡Ugh! —Aquel débil sonido salió por los labios del más bajo, cautivando plenamente a

.
.
.

—¡¿Q-Q-Que rayos es esto?! —Gritó el autentico Kurusu Syo sin apartar la vista del monitor se la computadora.

—¡Detente Syo-Chan! —Siguió Natsuki cubriendo los ojos de su amigo con sus manos— ¡Tus puros y bellos ojos son demasiado inocentes para ver lo que sigue!

—¡¿Q-Qué es lo que sigue?! ¡Sueltame Natsuki! —Syo comenzó a golpear las manos que lo sujetaban— ¡De todas formas no tenia pensado seguir leyendo esto!

—Ya lo he leído antes, es arriesgado para ti continuar.

—¡¿Ya lo has leído?! —Gritó incredulo— Bueno ¡D-Da igual! ¡Sueltame! Lo único que tengo en común con el Syo del internet es que te quiero lejos.

—Bueno, en realidad... —Cierta compositora que estaba cerca viendo la curiosa escena entró en la conversación— Creo que el Syo-Kun del internet realmente no quería que Shinomiya-San se alejase...

—¡¿Nanami?! ¡¿Cuando llegaste?! —Preguntó Syo que aún tenia los ojos cubiertos.

—¡No, Haru-Chan! —Gritó Natsuki afligido— ¡Tú tampoco deberías ver esto! Pareces incluso más pura que Syo-Chan.

—¡No midas mi nivel de pureza! —Reclamó el rubio menor finalmente siendo capaz de librarse del mayor— ¡Agh! ¡Eres un loco cuando te lo propones, Natsuki!

—Oh, a mi se me hace lindo ver como Shinomiya-San siempre se preocupa por ti, Syo-Kun —Opinó Nanami con una sonrisa.

—Oh... —Exclamó el Kurusu algo sorprendido antes de que sus mejillas se sonrojasen levemente— B-Bueno, eso es porque realmente no sabes la tortura que vivo día a día con él.

Haruka soltó una risa divertida ante ese declaración, sin embargo, antes de que pudiera decir cualquier cosa, un par de voces más se escucharon acercándose.

—¿Ha pasado algo?

—Escuchamos gritos de Syo.

—¡Ah! Ittoki-Kun, Ichinose-San —Nombró la chica a los recién llegados.

—¡Hola Nanami! —Saludó alegre el pelirrojo— ¿Qué estan haciendo?

—Bueno, Natsuki invadia mi espacio personal —Dijo Syo cruzando los brazos—, como, básicamente, siempre.

—¡Solo protegía su pureza!

—¡Tú no protegias nada!

—Ah, asi que por eso fueron los gritos que escuchamos Tokiya y yo —Afirmó Otoya de forma nerviosa.

—Pero, ¿Qué era lo que estaban haciendo? —Preguntó Ichinose— ¿Proteger su pureza?

Al escuchar la pregunta, Syo recordó lo que había leído e inevitablemente su rostro comenzó a calentarse. Fue demasiado.

[UtaPri] Lo que guarda una sonrisa.Where stories live. Discover now