Capítulo Dos: Extrañas sospechas.

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—Dime, ¿Lo extrañas?

—... Lo hago siempre...

Solo habían pasado dos semanas.

Dos breves y cortas semanas que se habían sentido como años. Él no era el vampiro, pero de verdad sentía que la eternidad lo había azotado por completo.

—¿Acaso eso no era lo que querías? —Preguntó el de cabello gris— ¿Qué se fuera? ¿Qué te dejara?

—... Yo...

—Ichinose Tokiya... —Ranmaru lo miro con seriedad— Debes aclarar que rayos es lo que deseas...

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—¡Tokiya! ¡Mira! —Gritó Otoya animado mirando hacía la cama de arriba de la litera, donde estaba el peliazul— ¡Ranmaru-Senpai también aparece en este fanfic!

—Otoya, deja de leer fanfics —Indicó el peliazul sin quitar los ojos de su libro.

—¡Es que la historia es interesante, Tokiyaaa! —El pelirrojo volvió a mirar el teléfono donde estaba leyendo— Pero no esta completo, ¿Crees que esto sea muy usual? Encuentras una buena historia y no tiene continuación.

—No lo sé...

—¡¿Por qué crees que Otoya haya dejado a Tokiya, Tokiya?!

—Me perturba que hables asi —Ichinose suspiró.

De alguna manera, de la cual, por cierto, no quería enterarse, Otoya había vuelto a encontrar el fanfic de fantasía que habían estado leyendo el otro día en el computador, por eso mismo llevaba ya un par de horas leyendolo en el teléfono (pues lo había retomado, esta vez desde el primer capítulo) mientras él simplemente intentaba concentrarse en su propio libro a pesar de que, al parecer, el pelirrojo era de las personas que hacían ruido constantemente al leer, con comentarios continuos e incluso gritos.

Para ese punto, Tokiya había perdido ya la cuenta del número de “Oohh” “Aaww” “¡¿EHH?!” y “¡¿Por qué les cuesta tanto aceptar que se quieren?!” que había escuchado desde que aquella lectura había empezado. Pero si era cierto que la historia no tenia continuación, entonces eso significa que Otoya finalmente estaría callado y...

—¡Ah! ¡Actualizaron la historia! —Gritó el pelirrojo que había recibido una notificación justo antes de guardar su celular. 

Y asi Ichonose cerró su libro, consiente de que no podría tomarle la debida atención con su compañero estando tan emocionado.

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Ese mismo día, aunque más en la noche, ocurrió algo interesante en el Master Course: Quartet Night hizo una pequeña visita a las instalaciones, ya que debían tener una reunión con Shining para hablar de su próximo concierto. Si hubiesen llegado en cualquier otro momento, quizá su breve estancia allí no hubiera importado mucho, pero el que llegaran a saludar (Eso decía Reiji) a sus antiguos kohais justo cuando cierta discusión se llevaba a cabo, terminó ocasionando una serie de sucesos completamente inesperados que ninguno de los 4 chicos tenía en sus planes de como pasar la noche...

—¡Buenas noches! —Saludó Reiji de forma animada entrando a la sala donde ST★RISH se encontraba reunido.

...

Pero todos lo ignoraron.

—... ¿Chicos?

—¡Dame mi teléfono Syo! —Gritaba Otoya persiguiendo al rubio por toda la habitación.

[UtaPri] Lo que guarda una sonrisa.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt