Capítulo Seis: La verdad siempre sale a la luz [Finale]

541 53 137
                                    


El tiempo jamás se detiene.

Siempre avanza.

Siempre.

Y con él llegan los sucesos.

Algunos muy alegres.

Otros triste.

Pero el final... Siempre es inevitable.

—¡No quería que se acabara! —Otoya abrazaba sus piernas subido en el sillón de la sala de estar. 

—Ese fanfic no podía ser infinito —Trataba de razonar Masato.

—¡Es que se me olvidó que las cosas se terminan!

Asi es, aquel curioso fanfic que Ittoki Otoya leía con tanta pasión habían llegado ya al final. El último capítulo había sido publicado ese mismo día y tenía poco tiempo que el pelirrojo lo había terminado, asi, dando por concluido su larga etapa con él, pero todos sabemos con exactitud cuan grande puede ser ese dolor al terminar algo que seguiste y amaste durante mucho tiempo y justo por eso era por lo que el joven líder de ST★RISH estaba pasando.

—¿Y por lo menos Otoya vampiro se quedó con Tokiya hombre lobo? —Preguntó Syo alzando una ceja.

—Esas cosas no se dicen Syo —Otoya frunció el ceño de forma adorable—. Tendrás que descubrirlo tú solo.

—¡Me niego a leer tus locuras!

—Pero Otoya-Kun tiene razón —Natsuki sonrió—. No quiero que me diga el final.

—... ¿Eh? —El más bajo del grupo miró incredulo a su compañero de cuarto.

—Ah, Natsuki y yo nos pusimos a leerlo el otro día —Explicó Ittoki—. Al parecer le gustó.

—¡Pero Syo-Chan! —Los ojos el rubio mayor se llenaron de lágrimas— ¡Tienes un pasado tan triste en ese fanfic! ¡Deja que te de un abrazo!

Shinomiya corrió hacia el de ojos azules, que no tuvo tiempo para huir, y lo estrujo entre sus brazos con mucha fuerza.

—Ya no llores, todo estará bien —Decía mientras lo seguía abrazando.

—¡Aggggghhhh! ¡Sueltame Natsuki! —Gritaba Syo con dificultad— ¡Nadie esta llorandoooo!

—¿Esto es una especie de juego japonés? —Preguntó Cecil con emoción— ¡Quiero probar!
 
Y así Syo vio con horror como Cecil también se acercaba hacia él para hacer el abrazo aun mas fuerte.

—¡Su-! ¡SUELTENMEEE!

—¡Syo, es tan lindo abrazar tu pequeño cuerpo! —Opinó Cecil con su típica inocencia.

—¿Verdaaad? —Natsuki apretó al de baja estatura con más fuerza— ¡Syo-Chan es tan tierno que te provoca darle todo tu amor!

—No puedo... Respirar...

Mientras tanto, Otoya seguía en su propio mundo y los demás miraban aquel raro momento sorprendidos.

—Cuanta energía —Habló Ren mirando al trío que se abrazaba (en contra de la voluntad de uno) con fuerza.

—¿No deberíamos separarlos? —Preguntó Masato algo preocupado— ¿Kurusu estará bien?

—Dejalos un rato mas —El pelinaranja sonrió divertido.

Por su parte, Ichinose Tokiya solo miraba la escena algo irritado, pero al mismo tiempo entretenido. No podía negar que sus compañeros y amigos eran demasiado ruidosos, sin embargo, eran únicos y a su lado estar aburrido era imposible. Tras soltar un suspiro, Tokiya se puso de pie para poder evitar que entre Cecil y Natsuki asesinasen a Syo, sin embargo, al hacerlo... Se sintió observado.

[UtaPri] Lo que guarda una sonrisa.Kde žijí příběhy. Začni objevovat