《Santi》kookmin.
La vida le enseñó que todo era causa y efecto, que siempre existió la dualidad. La vida de Park Jimin se ve atropellada y manchada constantemente, dejándolo a la deriva en un mundo controlado por el mal.
Un mal de cabello castaño y d...
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/Narrador/
El montañoso paisaje era cautivador, Jungkook no creyó haber conocido un mejor sitio para mirar que aquel pueblo, avanzó con las indicaciones del señor Park hasta el vehículo y lo notó, Jimin luchaba con un poco de su loción solar en el otro asiento, el castaño de preocupante presencia se aproximó hasta el maletero y tomó unas cosas que le habían pedido, Jimin no se ocupó del otro en absoluto, estaba luchando en solitario con un problema que parecía mucho más importante.
- ¿Cómo se supone que debo protegerme del sol con esta cosa inútil? -Murmuró mientras intentaba hacer que el líquido blanco saliera del envase de color naranjo. El diseño no era el mejor para un ser que carecía de la fuerza necesaria para abrirla.
Jeon asomó sus ojos por un costado mientras intentaba demorar lo más posible, le pareció curioso ver como un chico albino se las ingeniaba para buscar una solución. Jimin notó lo que sucedía al otro lado y lo miró, y el otro rio un poco antes de esconderse otra vez. Cosa inaceptable para el orgullo del menor en aprietos.
- ¿Qué es lo gracioso? -Preguntó en voz alta, el sonido del maletero siendo cerrado le hizo dar un pequeño brinco en su lugar, la presión que hacía al filtro solar, aumentó de un rato a otro.
Jungkook salió de su escondite luciendo su tan agraciada figura adolescente, sus manos estaban bien refugiadas en sus bolsillos por causa del frío. Jimin quería golpearle en el pecho por haberse burlado de él, y en su propia cara para variar.
-Te veías concentrado intentando abrir eso -Señaló con un débil gesto de sus labios, el menor negó inconscientemente ante la acusación - ¿Te ayudo?
El de fría mirada observó al más alto y lo meditó, el sujeto parecía, y lo era, más fuerte que él. Fácilmente podía hacer que este le ayudara, por lo que no respondió, simplemente le tendió el envase con una de sus mejores caras, una que no mostrara el disgusto que sentía por ser auxiliado por el mayor.
-Estos tiene un sello, para que no se derrame el producto -Aclaró retirando una pequeña etiqueta plateada de la boquilla, para luego colocar el dispensador en su lugar -Ten, para la próxima pídeme ayuda sin vergüenza, te ayudaré gustoso.
-Gracias -Murmuró antes de levantar un poco su rostro, los rayos del sol parecían rebotar en su piel lechosa, Jungkook no comprendió lo que sucedió, pero se alegró de haberlo presenciado.
Las manos algo bruscas y torpes de Park presionaron bastante fuerte el vientre de plástico de la botella, el filtro solar salió disparado contra su mejilla y boca, el sabor era simplemente amargo y tóxico. Jeon rio sin más y se acercó para ayudar al pequeño que al parecer tenía algo del producto en uno de sus ojos.
-Vamos, déjame ayudarte, así no dolerá -Le pidió mientras estiraba sus manos, una sostenía el largo de su playera, dejando expuesta parte de su vientre ante los ojos fríos de un Jimin más que fastidiado.
