Narra Trini
Mientras reía con Zack mi tristeza se la iba llevando el viento.
La tormenta ahora era un arcoiris inmenso con colores intensos.
Pasamos todo un día juntos hasta que mamá llegó.
Me encontraba viendo películas con Zack. Yo acostada y con mi cabeza inclinada a él. Ahí comiendo palomitas de maíz y con mi amigo que ahora es mi novio de mentiras me daba cuenta de que el dolor de la vida es pasajero y que todo tiene una salida positiva.
Ya casi en el desenlace de la película escuché la puerta abrirse y entró mamá.
Me levanté de un tirón y Zack hizo lo mismo, como si hubiésemos estado haciendo algo malo.
MT: - Porque se detienen de hacer lo que estaban haciendo.
- No estábamos haciendo nada más que ver películas.
MT: - ¡Ajá! No se preocupen, yo no estoy aquí.
Mamá entró rápido a la cocina y me desconcertó mucho su reacción. ¡Claro! Como pensó que Zack es mi novio, no sabiendo que tambien estoy enamorada de una chica (si supiera eso me mataría). Ese es el motivo de su comportamiento.
Zack y yo avisamos a mamá que saldríamos y mamá con palabras y actitud de cortesía se despidió de nosotros.
Zack y yo íbamos rumbo a otro día de entrenamiento. Los chicos (Billy y Jasson) nos avisaron que ya estaban allá y que el vehículo se había descompuesto, no dejando más alternativa que caminar, aunque eso no importaba porque iría con Zack. Chico guapo, con un sentido del humor impresionante y unos lindos ojos que cada vez que los veo me pierdo en ellos, al igual que el chico que había conocido en la fiesta y que no había vuelto a ver.
Llegamos a donde estaban los otros chicos, esperándonos para dar el gran salto.
Kim no estaba y eso me pareció muy raro.
Nos saludamos como comúnmente lo hacíamos y nos dimos unos momentos para platicar mientras Kimberly aparecía.
No pasaron ni diez minutos cuando a lo lejos veía a la chica.
¡Dios mio! El ambiente y los rayos solares reflejaban y resaltaban su belleza. Ya olvidando lo ocurrido me dejé llevar por su hermosura.
Mientras más se acercaba mi corazón latía intensamente como el primer día que la miré en un auto. Un día lluvioso, pero al mismo tiempo muy increíble y diferente a los demás.
Zack me observaba mientras que Billy y Jasson reían de sus ocurrencias. Todo se desvelaba esta noche y no pensaba perder esa oportunidad de saber si en realidad Kim estaba enamorada de mí, aunque yo pensaría miles de veces que no.
Ya Kimberly en nuestro lugar y con mi corazón a punto de explotar los chicos saltaron, en cambio Kim y yo nos quedamos arriba.
No sabía que decirle después de lo ocurrido. Ella al igual que yo parecía buscar palabras en el fondo de su mente.
Kimberly: - Hola, Trini.
- Hola - Dije con palabras sencillas y la cabeza mirando hacia el suelo.
El sol se hacía del color de atardecer. Ese color que apenas lo miras te provoca un sentimiento extraño. No me sentía capaz de mirar directamente a los ojos de la chica.
Kimberly: - ¿Saltamos?
- Mmm si.
Antes de lanzarme al agua ella tomó mi mano y me miró a lo cual no pude resistir y yo miré esos ojos que me dejaron titubeante pensando en lo que sentía y en como crecía con el tiempo.
ESTÁS LEYENDO
No Es Para Mí
RandomTrini Kwan La chica ruda que duda de su preferencia sexual se embarcará en una aventura con otros chicos (Adolescentes al igual que ella) quienes serán sus amigos más fieles y leales. Asimismo sus vidas cambiarán con el pasar del tiempo y su unión s...