"Algodón de azúcar"

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Jaden y Mads se marcharon después de tres días, nos dijeron que habían venido aquí porque querían pasar tiempo los dos juntos, como pareja. También nos había dicho que ellos y los chicos nos tenían preparada una sorpresa, la verdad es que Tn y yo no teníamos ni idea de lo que se tramaban, pero viniendo de los chicos no sabemos con qué nos van a sorprender esta vez, siempre tienen muchas ocurrencias y en la mayoría de los casos son muy raras o locas, pero ya estamos acostumbrados.
Ojalá que no sea una de esas ideas locas que tiene Bryce como saltar de un paracaídas porque ahí sí que me muero.

Las dos semanas de luna de miel pasaron volando, solamente nos quedaban dos días para volver y realmente no quería, ya que eso significaría que tenía que volver a mi empleo de medio tiempo, continuar con mi segundo año de universidad y sobre todo, decirle por fin a todos lo que estaba estudiando, los únicos que sabían eran los chicos y Tn, todos me apoyaron, y sabía que mi madre también lo haría. Pero el tema eran mis suegros... tenían muchas experiencias de mí y eran como mis segundos padres. No quería decepcionarlos.

Le aparté un mechón de cabello a Tn del rostro, siempre tenía el cabello cubriéndole los ojos y eso a veces me molestaba, no me dejaba verla en todo su esplendor. Aunque también era una excusa bastante buena para acercarme a ella.

Payton: Tn, despierta, hoy tienes examen-le susurré al oído-

Se despertó de golpe y miró a todos lados seguramente buscando a su profesora.

Tn: ¡Mierda, no estudié, que voy a hacer ahora?, voy a reprobar!-exclamó al borde de perder los nervios. Luego enfocó mejor la vista y se dio cuenta de que seguíamos en Las Vegas, de luna de miel y que aparte estábamos de vacaciones. Me dedicó una mirada asesina y salí corriendo de allí, estábamos acostados sobre una toalla en la arena de una playa que estaba muy cerquita del hotel-

La arena era blanca y el mar celeste como el cielo, corrí a través de ese fantástico paisaje sin mirar atrás, sabía de antemano que Tn buscaría venganza por haberla asustado de esa manera.

No había muchas personas por allí, por lo que para nosotros fue perfecto. Así que aprovechamos para disfrutar de la playa sólo para nosotros, pero Tn se había quedado dormida apenas nos recostamos sobre la toalla en la arena.

De pronto, Tn se lanzó sobre mí y ambos caímos. Rodamos por la arena hasta llegar a la orilla del mar, nos mojamos un poco y en cuanto reaccioné, Tn me tenía acorralado entre sus brazos.

Tn: De aquí no te escapas, Pay-sonreí al escuchar como me había llamado-

La miré con intensidad, esperando ponerla nerviosa, pero había olvidado algo: desde nuestra primera vez parecía que ya nada le avergonzaba, y eso era una desventaja para mi, que no podría molestarla por más tiempo.

Payton: Bueno, ya que no puedo escaparme, qué tal si hacemos algo-levantó la ceja y me observó sugerente, esperando mis palabras- Sabes... siempre me pregunté cómo sería hacerlo en la playa...

Tn: No, Payton, ni siquiera te lo imagines!-se levantó de un salto y comenzó a caminar hacia cualquier dirección con tal de alejarse de mi, sabía que aún le molestaba que me refiriera a tener relaciones en público como si nada, era el único punto que tenía a mi favor-

Me coloqué de pie y fui tras ella, cuando la alcancé la sujete del brazo y la atraje hacia mi.

Payton: Estaba bromeando, aunque admito que me encanta verte así-le dije mientras la abrazaba y me reía en su rostro. Tenía las mejillas inflamadas y enrojecidas, como cuando era niña y hacía escándalos porque no quería ir al colegio-

Tn: Alguien te podría oír, Payton-me dijo, acercándose a mi-

Payton: Si, claro. Las toallas y las palmeras son tan chismosas-me golpeó el brazo y me abrazó enseguida. Tn se había puesto muy cariñosa y tierna, nunca en mi vida la habría imaginado así. A pesar de continuar con nuestras peleas habituales, era extraño tenerla solo para mí. Aún no cabía en la felicidad de saber que no sufriría más pensando que ella llegaría a casa de la  mano de cualquier otro chico presentándolo como su novio, o pelearme con ella y estar meses sin hablarnos. Ahora tenía la certeza que cuando me fuera a acostar por las noches, no me torturaría pensando qué se sentiría besarla o haberle confesado que la amaba, porque ya era mi esposa y nada podía hacerme más feliz que eso, somos bastante jóvenes como para estar casados, pero yo estoy seguro de que ella es la persona con la que quiero pasar todo el tiempo que me queda de vida-

Tn: Payton, tengo hambre. Vamos al hotel a almorzar-me sugirió-

Payton: No!, yo quería ir contigo detrás de esas palmeras qué hay por allí, ya sabes, para hacer...-me fulminó con la mirada y me callé, al parecer seguía un poco molesta con lo de la broma y lo de mencionar cosas relacionadas con hacerlo-

Tn: Eres un pervertido, un pervertido que es mi esposo-me agarró del cuello y me besó con una sonrisa. Nos fundimos el uno en el otro por unos minutos, al separarnos, ella se puso de puntitas de pie y chocó su nariz con la mía y me miró directo a los ojos- Y así como el pervertido que eres, me gustas.

Payton: Ya lo sabía-me jacté, pero ella fingió molestarse y salió corriendo mientras gritaba:

Tn: ¡Si me alcanzas antes de que llegue al hotel, te prepararé una sorpresa!-tardé una poco en asimilar las palabras, pero le ordené a mis piernas a correr a toda velocidad en cuanto me di cuenta de que esa sorpresa podría ser lo que estuve sugiriendo todo ese rato-

(...)

Tn: No me has alcanzado, creo que gané-se burló. Su cabello se alborotó cuando una corriente de aire cálido pasó y cubrió su rostro-

Payton: la naturaleza se venga de ti-le dije, apartando el pelo. Cuando su rostro quedó descubierto, la besé en los labios y por una fracción de segundos creí que me daría algún ataque o algo. Fue suave, silencioso y tan dulce como volar sobre algodón de azúcar, cada minuto que pasaba junto a ella, me convencía más de haber tomado la decisión correcta-

Tn: Payton, sigo teniendo hambre-susurró cuando me aparté unos milímetros de sus labios-

Payton: Ve a la habitación, yo pediré algo.

Subió a la habitación y yo fui a recepción. Pedí un carrito con champagne, fresas, crema y chocolate. Me dijeron que estaría en nuestra habitación en diez minutos, así que subí en seguida para esperar junto a Tn.

Al entrar, Tn veía televisión calmadamente.
Cambiaba de canales una y otra vez, sin decidirse por uno.

Tn: Que tienes ganas de ver?-me preguntó-

Payton: No lo sé, tal vez una película romántica-me miró incrédula. La mirada que me dedicó parecía decirlo todo: "¿Estás bromeando?"-

Tn: Odio esa clase de películas y lo sabes-espetó-

Payton: Si lo sé. Pero también me odiabas a mi, y mira como estamos ahora-me acosté a su lado y la atraje hacia mi de su cintura- Casados, en una cama compartida, en nuestra luna de miel, a punto de tener sexo...

Tn: No inventes cosas que no suceden, Pay-me interrumpió divertida-

Payton: Lo último no lo estoy inventando-susurré contra su cabello. Cuando comencé a besar su piel, tocaron la puerta y maldije para mis adentros al recordar las fresas-

Me levanté de prisa y recibí a la persona que me llevaba el carrito. Era una chica castaña que sonrió al verme, parecía una cualquiera. Estaba tan acelerado y con la sangre hirviendo, que prácticamente le lancé la propina y la ignoré, cerrando la puerta con seguro y llevando el carrito con comida al lado de la cama.

Tn: Fresas!-se limitó a decir-

Payton: Con chocolate -añadí y eso cambió su actitud. Tn amaba el chocolate tanto como las canciones de Harry Styles o usar su skate-

Se puso de pie y se acercó al carrito. Tomó una fresa y la sumergió hasta la mitad en la fuerte de chocolate, al sacarla, este comenzó a endurecerse.

Tn: Abre la boca-me ordenó. Me empujó contra la cama y me obligó a sentarme. Ella se sentó sobre mi y acercó la fresa a mis labios- Vamos, Payton. No está envenenada.

La probé y saboreé el dulce y amargo sabor de la fruta con el chocolate, Tn sonreía como nunca.
De pronto, mientras seguía masticando, me besó el cuello al mismo tiempo que desabrochaba mi camisa hawaiana.

Tn: Te daré la sorpresa de todas formas-murmuró encogiéndose de hombros. Terminé de comer la fresa y la empujé contra la almohada-

Siempre estaré a tu lado (Payton Moormeier)•TERMINADA•Onde histórias criam vida. Descubra agora