Capítulo 35

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POV JAVI

Estaba nervioso, no podía evitarlo, nunca pensé que mi hermana se pudiera ver afectada por todo esto de esta manera. Le había dado una pastillas y había conseguido relajarse hasta quedarse dormida. Y decidí que el camino a Málaga sería mejor hacerlo en aquel mismo coche, no podía exponerla más a la prensa y menos en la situación en la que se encontraba.

Me sentía mal, muy mal porque en parte que estuviera así era mi culpa. Yo fui el que les puse en bandeja las fotos con Álex, y todo para que se alejara de una vez de Alfred, para que dejarán de relacionarlos y si, para separarlos porque pensaba que era lo mejor para ella, y aún lo pienso. Pero no pensé que iban a sacar también las otras fotos, no pensé que esto al final se convertiría en un revés para mí y todo terminaría afectando tanto a la imagen de mi hermana.

Aunque eso podía arreglarlo, lo sabía, es más eso hasta le acercaría más al mundo al que yo quería llevarla, pero no contaba con esto, con mi hermana siendo un muñeca se trapo con todo esto, estaba tan aterrada, tanto, que nunca la había visto así.

¿Qué iba a hacer? Así no podía hacer nada, parecía que se iba a derrumbar en cualquier momento, así ¿Cómo iba a salir a cantar en los Goyas o en los futuros conciertos? Le temblaba todo y yo tenía miedo, miedo de haberme cargado a mi hermana emocionalmente. Me sentía mal, demasiado mal, pero aún así, iba a hacer lo que hiciera falta para salvar su carrera, para que cumpliera sus sueños y los míos, aunque durante un tiempo no se sienta feliz, se que con el tiempo terminará agradeciéndomelo.

Pero ahora tenía que pensar un poco como hermano, y no podía verla así, sabía que ahora mismo solo una persona podía ayudarla y no era yo. ¿Odiaba a Alfred? No, no lo odiaba, pero era el obstáculo para que mi hermana fuera libre del todo, para que ella pudiera llegar al lugar en el que siempre había soñado y eso hacía que sintiera que era el mayor estorbo de mi vida. Pero también sabía que la quería, que la quería bien, y ahora mismo lo necesitaba para que mi hermana recuperará las fuerzas para seguir adelante, sino…íbamos a perder todo el trabajo hecho y es más iba a perder a mi hermana para siempre.

La miro dormida en el asiento de al lado y puedo ver que ni así su cara está relajada, solo espero que ella nunca se entere de que yo estuve detrás de las fotos con Álex, y mucho menos lo que voy a tener que hacer para separarla de Alfred, porque tengo que hacerlo en su momento, tengo que hacerlo por su bien, solo espero no destruir a mi hermana en su camino a la gloria.

POV ALFRED

Me despierto con fuerte dolor de cabeza, y recuerdo la media botella de alcohol y los tragos para olvidar. Cierro los ojos porque la luz entrando por la ventana de mi habitación me crea un dolor atroz de cabeza. Me levanto cuando lo siento, y salgo corriendo al baño donde acabo junto a la taza del WC echando todo el contenido de mi estómago.

Me siento muy mal, y solo pensar en levantarme de aquí me da ansiedad, ojalá poder quedarme aquí tumbado en el baño, sin pensar en nada, sin sentirme mal por lo que había hecho, sin sentirme mal por no poder estar donde más deseaba estar que era a su lado. Me levanto justo cuando siento de nuevo la bilis subir por mi garganta y vuelvo a echar todo.

Me levanto y me mojo la cabeza por completo. Cuando levantó la mirada y la planto en el espejo casi me cuesta reconocerme.

Las gotas caen por mi cuerpo pero me da igual no hago nada para impedirles el paso. Vuelvo a la cama y me tumbo sobre ella cerrando los ojos. Un día nuevo ha llegado pero yo sigo sintiéndome igual de mal, sigo sintiendo en mi pecho que cada minuto que pasa más lejos tengo a Amaia y eso me crea miedo, mucho miedo.

Miro el móvil sobre mi mesilla y miri si tengo alguna llamada suya o de Javi, nada y un grito de rabia sale de mi pecho. Vuelvo a mirar el móvil y esta vez me meto de nuevo en el maldito pajarito, y una imagen recorre toda las redes sociales, Amaia saliendo del hotel con semblante serio, sin hablar, sin casi respirar, y entonces se ve como su hermano casi la tiene que meter dentro del coche, la gente puede que no se hubiera dado cuenta, pero yo sí, Amaia estaba sufriendo un ataque de ansiedad.

Salgo y marcó su número, pero una vez más me lleva al contestador. Llamo a su hermano, uno dos, tres tonos y entonces línea ocupada. Me había colgado.

Siento el miedo atravesarme el pecho e intento calmarme, justo cuando veo como me llega un mensaje.

“Esta bien, está durmiendo, solo necesita descansar”

Era escueto, demasiado escueto para mi gusto y no me tranquilizaba para nada, solo verla, abrazarla y sentirla conmigo iba a ayudarme con eso.

Busco AVE hacia Málaga si lo hago, pero vuelvo a cerrar el móvil, dudo si es lo que tengo que hacer o no, dudo si es lo mejor para ella o no, y me freno justo cuando otro mensaje vuelve a entrar en mi móvil.

“Lo de ayer no fue lo que planeamos, te quedaste muy corto, ella sigue quedando como la mala. Alfred, esperaba más de ti la verdad.”

Me tiembla la mano de rabia y de miedo mientras respondo al mensaje.

“Joder Javi no se qué esperas de mi. Salí allí fuera a pesar de que sabía que Amaia podría llegar a odiarme por ello, a pesar de que me temblaba todo, ¿Qué quieres que haga más?”

“Ya no necesito que hagas nada más, solo que te mantengas alejado de ella”

“No pienso hacer eso”-contesto con toda rabia del mundo.

“Alfred si tú nombre vuelve a salir unido al de mi hermana pienso hundirte profesionalmente, tu elijes”

Tiro el móvil contra la cama con toda la rabia del mundo, no sé qué hacer, no sé qué hacer para Javi se de cuenta de una vez por todas que lo que más me importa es ella y nadie más. ¿Podía conseguir separarme de Amaia? Si, lo tenía claro, aunque Amaia pensará que no, sabía que su hermano ejercía una presión sobre ella descomunal. Lo que no entendía porque me odiaba tanto.

Tomo aire y pienso cómo arreglar todo esto. Es verdad que nada ha cambiado con mis palabras de ayer, aunque pensaba cumplir mi promesa y denunciarlos a todos, aunque sabía que se poco me iba a servir y más si ahora habían visto que podíamos ser rentables para ellos. ¿Qué podía decir o hacer para que el maldito titular quedará borrado para siempre? Solo había una solución, contar la verdad en primera persona, pero si lo hacía, quizás perdería a Amaia para siempre. ¿Tenía que correr ese riesgo? ¿Debía hacerlo por salvarla a ella? No sé que hacer, yo solo quería estar con ella sin que nadie se metiera en nuestras vidas, sin que nada de esos nos afectará, pero sabía después de ver las imágenes de Amaia, que esto le había afectado más incluso de lo que podía haber llegado a imaginar, estaba completamente destrozada, y el verla así, me destrozaba a mí también, no podía quedarme de brazos cruzados, no podía, tenía que hacer algo.

Nota de autor: bueno pues en esta situación que nos está tocando vivir tan complicada, esta es mi manera de colaborar para que vuestro encierro en casa sea más ameno. Yo escribo, vosotros leéis y todos nos quedamos en casa. Gracias a todos ❤️

Solos tu y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora