Amor A Través del Tiempo

Capitulo 9 Seiya

Meses después...

Aquella mañana había mucho movimiento en el castillo. Seiya había mandado a llamar al partero. Amy ya se encontraba junto a ella ayudando en todo lo que le fuera posible. Él se sentía preocupado ansioso y muy nervioso, tanto que le pidieron esperar a fuera, donde daba vueltas desesperado por no saber que ocurría en esa habitación. Serenity tenía días sintiéndose mal tanto que ese último mes lo había pasado completamente en la cama.

—¿Y Seiya? —preguntó quejándose del dolor que sentía. Oprimía la mano de su dama de compañía.

—Está a fuera alteza. Está muy preocupado por su salud y la del bebé. Por favor respire profundamente

Hizo lo que su dama de compañía le decía— Quiero... quiero verlo...

—Ahora no es un buen momento majestad. Por favor puje, yo sé que usted puede hacerlo

—Pero... —hizo una mueca de dolor— yo... necesito verlo... lo necesito...

—Lo vera más tarde majestad. Por favor puje con más fuerza —tomó una toalla secando su sudor de la frente.

Pujó lo necesario hasta que sintió que le faltaba el aire— Seiya... él... tiene que estar conmigo...

—Majestad, necesita pujar aún más. Él no puede estar aquí —se sentía preocupada— porque no me cuenta que es lo que más le gusta del rey

Echo la cabeza hacia atrás respirando con dificultad— Él... me hacía reír... —murmuró respirando profundamente al sentir otro fuerte dolor que la hizo incorporarse y pujar.

—¿Que más le hacía sentir majestad? —seco su sudor, al parecer eso estaba dando resultado al ver que la partera asintió pidiéndole que continuara.

Volvió a descansar cerrando los ojos pensando en aquel primer instante en que lo vio— Su mirada, me veía como si no hubiera nada más para él —dijo con una sonrisa sutil volviendo a sentir aquellos dolores que cada vez eran menos soportables.

—El Rey es muy atractivo ¿que más le gusta del rey?

—Sus... labios... —dijo en medio de un pujido que la hizo morderse así misma los labios.

—¿Besa bien? —presiono su mano esperando que continuará pujando.

Pujo un poco más para luego dejarse caer en la cama— Si... me gusta cómo me besa...

—¿Cómo es que la besa? —murmuró— respire profundamente y sígame contando

Cerró los ojos recordando aquellos besos que le había dado mientras se duchaba, los primeros besos que le había dado con deseo— Me deja sin aliento... —dijo volviendo a incorporarse para pujar con fuerza.

—Continúe majestad, dígame que más le gusta del rey —sonrió ligeramente al ver su rostro contraído por el dolor y a la vez, con esa sonrisa que hacía meses no había vuelto a ver. Desde aquella noche en que ella lucia ansiosa por entregarse al rey.

—Como me toca —dijo respirando profundamente para continuar pujando.

—Debe ser muy apasionado —murmuró un poco sonrojada mientras colocaba una toalla limpia y remojada sobre su frente.

—Lo amo... —dijo derramando algunas lágrimas tanto por el hecho de que jamás sabría si era apasionado o no y por la cantidad de emociones que le producía recordar esos momentos en que él parecía realmente querer conquistarla.

—Majestad por favor vuelva a pujar con todas sus fuerzas. Ya no falta mucho y dígame que más ama del rey porque imagino que difícil debe ser cuando él debe ir fuera del castillo