CAPÍTULO 4

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 - Se lo voy a decir.

- Espera, espera, espera. - dijo Sam. - Para el carro un momento y repite, me he perdido.

 Estábamos Sam, Manu y yo sentados en el banco donde siempre quedábamos y yo les estaba explicando mi situación y mi maléfico plan para declararme a la crush la noche de Halloween.

 - Mira Sam, llevo enamorado de esa chica desde que entró por la puerta de clase y quiero decirle lo que siento antes de mudarme.

 - ¿Y tu plan es... ? - preguntó Manu.

 - Mi plan es que nos disfracemos, vayamos a donde están ella y sus amigas y que yo le declare mi amor desde el más absoluto anonimato antes de irme para siempre.

 Tras un momento de silencio Manu habló:

 - Tío, eres más inteligente de lo que pensaba.

 - ¿Y de que nos disfrazamos? - interrumpió Sam.

 Mi mente empezó a cavilar opciones. Debía ser algo que pasase desapercibido, algo que fuese a llevar mucha gente y que necesitase careta.  

 Estábamos los tres con la cara de El Pensador de Rodin cuando saltó una notificación del móvil de Sam. Los tres miramos el pequeño aparato y mi amigo lo cogió para ver que era lo que le acababa de llegar.  

 - Nada, solo era un video de Youtube resumiendo La Casa de Papel.

 Manu y yo nos lo quedamos mirando preguntándonos si nuestro amigo era tonto o simplemente se lo hacía.

 - Tío, ¡tu teléfono nos acaba de salvar el culo! - gritó Manu sacudiendo a Sam como si fuese una maraca.

 -¿Qué?

 - Que podríamos disfrazarnos de La Casa de Papel. - dije aclarándole la situación.

 - A vale. Pues hagamoslo.

Así empezó todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora