07."Inicios"

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Su primera participación como "actor porno" fue demasiado presuntuosa para él, ¡por todos los infiernos!

Nunca en su vida había dado una mamada.

Tenía que chupar un pene de algún extraño y no sabía cómo sentirse, aunque bueno, era un manojo de nervios desbordante. Apenas y sabía masturbarse a sí mismo, ¿cómo pretendía hacer una mamada y no arrancar la polla en el intento?

Cuando, quien ahora era su jefe, le informó de la actividad que tendría enrojeció demasiado, igual buscó en Internet.

Leyó que a la mayoría de hombres les excitaba demasiado recibir sexo oral, e incluso un alto porcentaje de ellos podía llegar al orgasmo con sólo una felación por considerarla, ¿cómoda y desestresante?

¿Qué había de cómodo en ello?
Jamás había recibido una por lo tanto no podía dar su opinión.

Siguió leyendo.

Usando tu boca y tus manos, él pueda alcanzar un orgasmo como los que siempre ha deseado.

El uso de las manos lo tenía algo claro, podía masturbarlo de la manera que a él le gustaba hacerlo.

"Guía de 5 pasos para dar una buena mamada".

Dios perdona mi alma pecadora. Rezó casi burlándose de su situación, planeaba que su primera vez fuera con una chica hermosa, que él amara y que lo quisiera de vuelta. No se imaginó terminar en el entretenimiento para adultos. Pero ahí estaba, a minutos de darle una mamada a un tipo que no conocía.

— Busca la posición cómoda y nunca presiones la cabeza — leyó Jae a su lado, Youngjae solo apretó los ojos mientras escuchaba atentamente.

— Es muy cierto, puedes cansarte y lastimar tu garganta —dijo acariciando su cuello— La primera vez que lo hice el bastardo estaba acostado y me cansé, fue muy incómodo subir y bajar mi cuerpo, al final parecía que me estaba estacando la boca.

Youngjae se estremeció.

— Sobre el tamaño que sí importa —frunció el ceño y continuó— Un pene grande supone un esfuerzo a la hora de practicar una mamada porque nos puede llegar a molestar o a rozar por su gran circunferencia dentro de nuestra cavidad.

— En esta no sé, las pollas que me han tocado han sido pequeñas, realmente no sé con quién te pondrán.

— Tengo miedo —confesó Youngjae.

— Tranquilo, ya te acostumbrarás —sobó su espalda— Quien sabe, tal vez le agarres el gusto después.

Le guiñó el ojo y el pelinegro se sintió palidecer.

Écheme una manita —soltó una risa— Para ser algo tan perturbador suena tierno. Este dice que la mano es clave a la hora de hacer una buena mamada.

— Si sólo chupamos pero olvidamos masturbar con la mano, es posible que se nos desvíe el pene o tengamos choques dentro de la boca por falta de dirección —frunció el ceño y ladeó la cabeza.

— Ahora entiendo por qué me ahogaba tanto.

Luego de un silencio momentáneo, el menor habló.

— ¿Eso es todo?

— Nope, aun faltan dos pasos, el siguiente es: ¿Lubricante? Yes please —volvió a reír— Me encanta los nombres que la autora le pone.

— Hacer una mamada sin lubricante es como echarse por un tobogan en un parque acuático sin agua. No resbala, no entra y puede incluso sacar irritación en las zonas que estamos usando para dar placer.

—Uh, suena doloroso —dijo sobándose los labios— Con el lubricante todo el efecto molesto se suaviza y se convierte en un acto cien mil veces más placentero.

— Y por último —tocó sus piernas como si fueran tambores— Calientalo con tus ojos ¡Desfógate!

— Exploren los estímulos que más los exciten a los dos: ruidos, gemidos.

Ambos se recostaron en el sofá de la sala de espera.

— Woah, eso sonó... muy caliente —dijo Jae.

Youngjae se veía aterrorizado, sólo pensaba en si sería capaz de recordar todo eso, sabía que su mente se pondría en blanco una vez que estuviera frente al pene a punto de ir a su boca.

— Pequeño Jae es hora de prepararte —dijo una chica sosteniendo una carpeta.

Se levantó con pesadez y caminó, miró a sus espaldas antes de entrar a la habitación.

— Suerte —dijo levantando sus brazos— Verás que será la mejor mamada de la historia.

Youngjae sonrió de lado algo incómodo. Entró finalmente a la habitación y un par de chicas lo acapararon, le pusieron ropas más ligeras y le maquillaron el cuello y las mejillas, delinearon sus ojos aunque no fue de ayuda.

Su condición para el contrato fue no mostrar su rostro, o al menos no por completo, quería evitar que aquello llegara a oídos de su madre.

Sudando se arrodilló frente al chico que tenía una almohada cubriendo su miembro, se sonrojó furiosamente de pensar lo que estaba a punto de hacer.

— Tranquilo —dijo el chico— Te guiaré y cuando quieras parar hazlo, ¿de acuerdo?

Él solo asintió.

El muchacho no era tan mayor, era de hecho muy guapo y parecía amable.

— ¿Listos? —preguntó el camarógrafo.

Vamos Youngjae, tú puedes. Ayudarás a mamá y será la mejor mamada de la historia. Se dijo tratando de disipar los nervios.

— Iniciamos en 3...2...1 —el sonido de un golpe llenó la habitación y supo que era su señal.

Tomó un largo respiro.

ESSENCE  [2Young]Where stories live. Discover now