Jackson Wang

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Le pagaban a SeokJin con ropa, era un precio justo por la valiosa información. Al mayor le encantaban las prendas rosas y YoonGi las conseguía a buen precio de la tienda de su tía JiHyo en Dongdaemun.

—Esto será pan comido Yoon— el plan era simple, perfecto, no habían fallas.

SeokJin había mencionado la fecha exacta en la que el atleta estrella del colegio iba a decirle al lindo rubio sobre sus sentimientos, solo tenían hasta el viernes para completar la misión.

YoonGi no soportaría la idea de ver a JiMin dando abrazos y besos a otra persona que no sea él, sonaba un poco mal pero lo amaba tanto ...

Caminó con cautela mirando a cada persona para ver si coincidía con la fotografía que le dió TaeHyung, preguntó a algunas personas y estas le indicaron el paradero del muchacho.

Y allí estaba en la biblioteca leyendo libros como si no hubiera un mañana, sus lentes gruesos de marco negro lo hacían ver aún más nerd, la persona clave para su éxito; Mark Tuan.

—N-no me hagan daño, déjenme en paz, por favor— YoonGi y TaeHyung se miraron sorprendidos ¿El chico frente a ellos creía que ambos eran brabucones?

—No te haremos nada, solo queremos ayudarte— Mark no confiaba en ellos, no confiaba en nadie a excepción de Jackson.

El muchacho intentó huir pero fue atrapado por TaeHyung —Hablar no funciona contigo así que iré directo al grano— Mark cubrió rápidamente su rostro esperando algún golpe, ya estaba acostumbrado.

—¿Qué rayos haces? Ya te dijimos que no te haremos daño— TaeHyung trato de parecer más amable, quería tranquilizarlo.

—Te gusta Wang ¿Verdad?—soltó YoonGi, los ojos del chico frente a ellos se agrandaron y sus mejillas se pusieron coloradas mientras negaba con la cabeza, nadie debía enterarse de su secreto o lo golpearían mucho más.

—Eres un mal mentiroso, tu rostro te delata— YoonGi palmeó la espalda del muchacho y sonrió —te ayudaremos a estar con él.

¿Mark podía confiar en aquellos sujetos?

Después de todo ¿Qué podía perder?

Mark finalmente accedió a la mañana siguiente al plan de los que ahora eran sus amigos, los había juzgado mal, eran inofensivos

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Mark finalmente accedió a la mañana siguiente al plan de los que ahora eran sus amigos, los había juzgado mal, eran inofensivos.

—¡Pollito Tuan!— Jackson buscaba al rubio por el patio de su colegio, tenía miedo de que otra vez alguien hubiese intentado golpearlo, Mark era un chico delicado y sensible, no merecía aquellos tratos.

Lo vió allí sentado en el césped, parecía pensativo.

—¿En qué piensas pollito Tuan?—ahí estaba ese apodo nuevamente, su sonrisa brillante y esa personalidad encantadora, el corazón de Mark latía frenético.

Amaba mucho a Wang.

—Y-yo... Mmm ¿P-puedo contarte un secreto?—claro que podía, Wang nunca lo ha decepcionado.

¿Y si me declaro a mi crush?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora