Merry little Christmas

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Era la madrugada de la víspera de Navidad, Lexa no podía dormir al escuchar como Clarke estaba llorar de nuevo en el baño. Se puso de pie, exhausta, llamando a la puerta:

- Amor? Habla conmigo - dijo con la frente recostada en la puerta.

- Estoy bien, amor, vuelve a dormir - dijo entre leves hipidos.

Lexa se acostó en su almohada tratando de pensar en alguna forma de alegrar a Clarke, y acabó quedándose dormida en el proceso.

Era por la mañana, Clarke finalmente había conseguido dormirse, Lexa la observaba mientras se levantaba con todo cuidado del mundo, temiendo despertarla. Se vistió en silencio, escribió una pequeña nota que dejó en la sala de estar y fue a preparar su nuevo plan en acción.

******

Clarke se despertó y se puso a mirar el techo como de costumbre. Quería llamar a su madre, decirle que estaba yendo a casa por navidad como siempre, pero no lo conseguía, siempre que cogía el teléfono se quedaba bloqueada por los pensamientos que le habían provocado tener pesadillas a lo largo de toda su vida, incluso ahora sabiendo que la culpa no era de sus padres, sentía un odio absoluto de cualquier persona involucrada en aquella historia.

Se levantó, notando la ausencia de Lexa en la cama, fue a cocina, pasando por la mesa de la sala de estar, donde había una nota:

"Mi amor, tenía que resolver unas controversias de la universidad, no tardaré mucho tiempo"

Ella resopló, molestándose con la falta de morena, pero intentó no sacudirse. Lexa estaba siendo completamente paciente con su estado, no sabía que sería de su salud mental si no la tuviera en su vida. Por eso, tuvo una idea de cómo agradecérselo.

Se cambió rápidamente preocupada por llegar a tiempo antes de que las tiendas cerraran. Bajó rápidamente a la calle y pidió un taxi, después de entrar en el taxi vio el medidor y se le vino un pensamiento a la mente:

"Todo el dinero que utilizo es de ellos, cuan hipócrita me hace eso?".

Pensó en ahorrar y usar lo menos posible, pero sabía que jamás lo conseguiría. Sacudió la cabeza tratando de sacar esa reflexión de la cabeza. La madurez tenía un límite.

******

Clarke llegó a una tienda de productos artísticos, imágenes, documentos y lápices especial, se le iluminó la mirada cuando se dio cuenta que estaba abierta. Entró segura de lo que se llevaría. Se quedó hipnotizada con todas las cosas que encontró en la tienda, y se quedó con ganas de llevarse absolutamente todo, después de unos minutos para ella, pero lo que fueron en realidad unas horas de compras, regresó al apartamento de Lexa, pero la morena aún no había vuelto, lo que la dejó aliviada. De la manera en que conocía a Lexa, le llevaría todo el día si fuera necesario resolver tales "controversias". Pidió un almuerzo rápido por el móvil, nada que la pudiese distraer.

Después de su almuerzo solitario, montó un pequeño estudio en la sala, colocó una lona blanca portátil que había comprado en la tienda, en el suelo, cambió la mesa de centro de lugar, esparciendo la lona por una gran área y allí montó su caballete de madera.

Después de más o menos tres o cuatro horas trabajando en ello, Clarke presenció su trabajo listo. Se sentía realizada cuando pintaba, cuando dibujaba, cuando expresaba lo que sentía a través del arte y Lexa reavivó eso en ella, no sólo la voluntad, sino cuánto podía y debía abrazar ese don. Durante esas horas había olvidado todos los problemas que le atormentaba en los últimos días, olvidó todo lo que le había hecho mal, sólo pensó en Lexa y en cómo ella la hacía sentir, su cuadro era colorido, transbordando vida, que era el efecto que Lexa le causaba, llena de vida, llena de esperanza, de perspectiva. Miró su obra finalizada y sintió que su corazón se llenaba de orgullo y expectativas por la reacción de la morena. Dobló la lona blanca y la colocó dentro de una gran bolsa, llevándola hasta el pasillo en el área de servicio, volvió al apartamento y subió hasta el piso de arriba, donde tenía una cubierta con una media piscina. Al lado de la piscina había un pequeño espacio para las tumbonas, allí colocó el caballete tapado con un espesor fino de papel, para dejar que la tinta secara.

Teach me (Traducción Clexa)Where stories live. Discover now