Teach me (Traducción Clexa)

Lexa gone wild

((POV LEXA))

El sol de las seis de la mañana entraba reluciente por una fina grieta del espacio que había entre mis cortinas. Dando exactamente... En mis ojos!

Me desperté más temprano de lo que planeaba, era increíble como esas noches repentinas que pasaba con Clarke eran siempre durante la semana. Hacer lo que nuestros deseos más urgentes desean sucede siempre en un día comercial.

Ayer no me reconocí. No planeaba que nada de eso sucediera, claro que no, tal vez fui a buscar mis pijamas sin necesidad sólo para aumentar las horas al lado de ella, pero sólo eso.

Tan poco voy a culpar a las tres, tal vez cuatro copas de vino que tomé, mi estómago estaba parcialmente lleno, estaba dentro de mis facultades mentales. Lo siento por cierto, siento en mi corazón que Clarke ha de usurpar, en un intento infeliz de intentar probar su orgullo ... ¿Y la peor parte? Es que voy a creerlo.

En fin, simplemente no conseguí dejarla ir, incluso después de llamarla irresponsable y de reafirmar esa acusación varias veces, incluso con ella gritando y apuntándome con los dedos, sólo no pude. En el segundo beso ya estaba tomada por una nostalgia descomunal, sentí que iría detrás de Clarke hasta la luna si ella me lo pidiera, que se quedaría, que mandaría a cualquiera al infierno por nosotras. Me di cuenta de que después de sentir esos labios nada más importaba en mi vida... Y de hecho, no importa.

La espontaneidad e impulsividad de Clarke eran contagiosas, lo aseguro. Hoy decidí, así, en este exacto momento durante esa reflexión monótona conmigo misma, que no voy a ir a trabajar... Además voy a pasar el día con ella. Sí! Este es el máximo que he planeado para este viernes.

Me veo parada admirando su cara, ella duerme solemnemente, dios mío... Como es tan linda.

Hasta en los ronquidos esporádicos que escucho durante la noche, le veo gracia. ¿Cómo lo conseguí? Honestamente, ¿cómo pude pasar este tiempo lejos de ella?

No era hora de pensar en eso, realmente quería un día de irresponsabilidad extrema, de imprudencia, de locura... De Clarke.

Me levanté con cuidado y fui a la cocina, sentí la más deliciosa de las nostalgias, preparar el desayuno para ella. Está bien que normalmente era ella la que adoraba hacer eso, pero hoy quería innovar, me estaba sintiendo rebelde.

Miré en mi teléfono un video con la receta recetas y me puse manos a la masa.

Me puse el delantal, que no había usado desde que Costia andaba por aquí y cogí algunas cosas en la nevera.

Clarke era el tipo de persona ácida que adoraba las cosas dulces... Sus perfumes, sus ropas femeninas, la decoración infantil que tenía en su habitación. Por tanto, tiré por ahí en mis elaboraciones.

Freí tortitas y las cubrí con azúcar de confitería... Había comprado una bolsa nueva hace un par de semanas, el olor del azúcar me hacía sentir más cerca de ella. Me quedé un poco insana después de terminar, lo admito.

Hice torrijas... Un dulce de pan simple, que creo que Clarke por haber tenido una infancia tan regada de lujo no tuvo la oportunidad de probar. Me emocioné al pensar en proporcionarselo a ella.

Exprimí naranjas fresquitas en un vaso con hielo y por supuesto... Freí algo de beicon, no soy nada sin beicon.

Ella se despertó cuando estaba terminando de poner las Torrijas en el papel. Oí el ruido de sus pies en el piso, pero lo que me extrañó fue que ella no paró de andar por la habitación y por la sala, medio confusa.

- Lexa! - me llamó y antes de que pudiera responder, empezó a pelear consigo misma. - ¡Lo sabía! Sabía que haría eso, donde está la nota? ¿No me dejó nota esta vez? - preguntó absolutamente rencorosa.