Ese mismo día en la noche.
Las quintillizas fueron corriendo a un gran hospital, corrieron hasta llegar a una Oficina donde decía Nakano en la puerta.
-¡Papá!.-Exclamaron la quintilliza mientras abrían la puerta.
Un hombre de cabello negro, y mirada seria volteó y miró a las 5 chicas.
-Hijas, ¿Que hacen aquí?.-Pregunto el hombre con seriedad.
-¡Papá, ¿como pudiste poner ese acuerdo con ellos?!.-Exclamó Yotsuba molesta.
-Un buen padre debe preocuparse por sus hijas, y si los tutores no logra su trabajo de hacer que mejoren deben ser remplazados por unos más competentes.-Dijo el hombre serio pero con calma.
-¿Así que lo haces por nosotras?.-Dijo Nino sería.
-Así es, unos ustedes deben mejorar sus notas y pasar de año, merecen unos mejores Tutores.-Dijo el hombre serio.
-¿Y crees que el cambiarlos tan fácilmente nos ayude?.-Dijo Nino sería.
-Ellos fueron de mucha ayuda en los exámenes.-Dijo Miku sería.-Además uno de ellos nos ayuda es muy especial para mi.-Dijo la chica sonrojándose un poco mientras se imaginaba a Tsuna sonriéndole.
-Papá, ninguna de nosotras acepta lo que insiste.-Dijo Itsuki sería.
-Por eso, te pedimos que los dejes volver ser nuestro Tutores.-Dijo Ichika sería.
-Haremos cualquier cosas, pero déjalos volver.-Dijo Yotsuba sería.
Las quintillizas miraron con seriedad a su padre, esperando que él acepte.
En el departamento de Tsuna.
Tsuna había regresado algo cabizbajo por lo de hoy, pero justo cuando entró a su departamento vio la silueta de un gran hombre con una pistola.
-Ciaossu.-Saludó una voz familiar.
-Reborn.-Dijo Tsuna ligeramente sorprendido.
-Supongo que sabes por que estoy aquí.-Dijo Reborn serio.
-Lo se.-Dijo Tsuna deprimido.-Honraré el acuerdo que hicimos.-Dijo yendo a su cuarto por sus cosas.
Al día siguiente.
Se podía ver a las quintillizas corriendo al muy felices a la casa de sus Tutores.
-(Tsuna/Kun/Sawada-Kun).-Pensaron Miku, Itsuki, Ichika e Nino emocionadas.
-(Uesugi-San).-Pensó Yotsuba emocionada.
-(Ustedes Volverán hacer nuestro Tutores).-Pensaron las quintillizas al unísono.
Se abrieron camino hasta llegar a su destino, siendo guiadas por Itsuki que sabía donde vivían.
Las chicas llegaron y se separaron a la puerta donde residían su Tutor especial, Yotsuba con Fuutaro y las otras Nakano con Tsuna, todas tocaron la puerta de su tutor.
La primera en abrirse fue la de Fuutaro.
-¿Diga?.-Dijo Fuutaro asomándose por la puerta, pero rápidamente fue abrazo por Yotsuba.
-¡Uesugi-San!.-Exclamó Yotsuba emocionada, abrazando con mucha fuerza y cariño a Fuutaro, hacia que el nombrado se sonrojé.
-¡¿Yotsuba?!.-Exclamó Fuutaro confundido y sonrojado.-¿Que haces aquí?.
-Uesugi-San, volverás a ser nuestro tutor, tu y Sawada-San.-Dijo Yotsuba felizmente.
Las otras Nakano al ver tal escena se sonrojaron, ya que se imaginaron hacer lo mismo con Tsuna, así que nuevamente tocaron la puerta nuevamente esperando que el castaño abra.
