- wish you were sober 🍄

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Ay no, ay no ay no ay no ay no. —Okay, vamos.—
Mis pensamientos no paraban de dar vueltas, mi corazón se aceleró a mil por segundo y mis manos sudaban a chorros mojando las del más alto quien había tomado el control de mi cuerpo con una sola mirada haciendo que lo siguiera como un imán.

La música era baja dentro del baño,  apestaba a humo de pito y había vasos tirados lo cual aumentaba mi ansiedad y nublaba mis oídos.

No podía creer que el chico más hetero de la escuela había aceptado el reto de encerrarnos en el baño, quizá el alcohol afecta su sexualidad.
— Uuh, ¿Qué haremos aquí? ¿Estás seguro de esto? ¿No tienes novia? ¿Tomaste mucho? ¿Ahora eres gay?— Escuché como susurraba algo inaudible mientras se acercaba a mi, algo sobre un plan relacionado con su ex y que ¿no era gay? o yo que sé, solo supe que su cara estaba tan cerca de mi oído que pude oler el alcohol que había consumido y hacía cosquillas, por lo que tuve que ladear mi cabeza un poco.

Sus labios tomaron por sorpresa a mi piel haciendo que esta se erizara, sus manos a los lados de mi cabeza y los besos que dejaba sobre mi cuello se sentían como el mejor de mis sueños húmedos donde el protagonista éramos él y yo. Mis manos se aferraban a su camiseta como si mi vida dependiera de ello y mis piernas no se quedaban tranquilas buscando un poco de alivio.

Mordía y succionaba con una agilidad que me hacía preguntarme por unos breves momentos si podría ocultar las marcas de mi mamá, pero eso daba igual pues tenía que disfrutar el sueño antes de despertar.

—¿Te dolió? — De repente desperté del trance en el que me tenía el toque del mayor y aterricé en la realidad al fin reaccionando al vulnerable estado en el que me encontraba.

—Para.— No quería que parara, pero tampoco quería que me viera así.
Cómo me gustaría estar sobrio para poder recordar esto.

Miré hacia abajo encontrándome en mi propio nauseabundo charco de vergüenza, salí corriendo tan pronto como pude aguantando las ganas de vomitar por el tumulto de gente y busqué a Winwin con la mirada.
No pude encontrarlo en ningún lado, el mareo se hacía insoportable, por lo que salí de la fiesta para sentarme en el patio delantero para pasar los nervios.

—Ten, ahí estás. — Taeyong se acercó a mi abrazándome por los hombros, me ofreció un vaso con vodka a medio beber el cual agarré y bebí al seco. —Cuidado, tonto, no te vayas a...— Mi vista se nubló por completo al salir todo lo que había comido antes de llegar a la fiesta por mi boca hacia el pasto.
—Ay bubu, te lo advertí ¿Quieres que te llevemos a casa? Ven, vamos a llamar a Johnny.— Cierto, aún tenía que volver a mi casa en su auto, que pena. 

Sentí como unas suaves pero firmes manos me cargaban hasta el auto antes de dormirme.

crush culture [johnten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora