DE MILLÓN A CERO

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Te diste tanto, y hoy con tantos trozos no sabes que puedes tomar de ti

Todo lo diste, todo lo entregaste.

Millonario, un poderoso magnate

Así fue como me sentí después de tener tal joya, en estas pobres manos

Como hombre que no debe su vida al campo, deje de apreciar tu naturaleza.

El tamaño de mi fortuna jamás lo pude dimensionar

De hecho, estaba tan seguro de ella, que olvide que a todo se le dedica tiempo.

De verdad pensé que ya todo estaba escrito, que el trasegar de años me daría razón.

Intangible era la fortuna, tanto, que no distinguía el diez del cien

Olvide un principio de la vida "VALORAR"

¿Principio?, ¿cualidad?, ¿valor?, que mas da, sin ello no se puede vivir.

Mi inseguridad sembrada en tierra poco profunda

Me convencía día a día de lo resuelta que estaba mi vida

¡INSOLENTE! Y falsa seguridad, que nublo mi conciencia, mi corazón, mi todo.

Niebla
Que a mi corazón en sus ojos llenaba de falacia
Y en penumbra hacia morar tu corazón.

Nunca la vi venir, solo sentí, entonces ya era tarde para detenerla

Fosca impetuosa que golpeo una y otra vez mi rostro

-No me dejo verte-

Sombrío y nebuloso, así estaba todo

Aunque la ausencia de luz era evidente, atrevidos momentos de lucidez salían a flote

Justo cuando sentía ludir mi rostro con la recóndita vergüenza.

No duraría esto toda la vida, era de esperar el topetón de mis ojos y la realidad

Una vez más estaba equivocado

Ya decía yo que me sentía como me golpeaba en el rostro.

Tormenta ¡TORMENTA de arena! -Me gritó-

Así se presentó el verdadero "YO DEL PASADO"

Una tormenta que no se conformó con oscurecer mi camino

De forma cobarde pero atrevida recurrió al tuyo.

<< no me di cuenta>>

Los granos de arena llegaron a tu vida
Acampando sin más en tus ojos.

¿Como describirte sin insultarte?
¡jodida Tormenta!
Tómame a mí, déjale en paz
Ella no tiene que ver, soy yo, ella no....

¡Déjale en paz!

Con un nudo en la garganta y un ardor en mis ojos te lo implora

Tu "YO DEL PRESENTE"

¡¡BASTA YAA!!

La lluvia de sus pómulos aún no termina de evacuar todos los granos,
Las herias del corazón no sanarán si sigues allí, ¡¡desaparece!!...

Ya no soy rico, ya no soy millonario.

Como un vagabundo cinco días a la semana mendigo para juntar algo y sonreír.

Pero tu sigues aquí, no te vas y ya tengo hipotecado el corazón.

La dañaste, ahora déjame a mí, quiero amarla, quiero limpiar el desastre que has dejado.

Quiero reposar en sus ojos como suave brisa mientras cicatriza su corazón.

28/02/2020

Memorias de dos corazones valientesWhere stories live. Discover now