❝enchanter❞ j.j.k + j.h.s

c a p í t u l o O 1

Jungkook estaba almorzando tranquilamente en un exclusivo restaurante en el centro de la ciudad, justo en el balcón que daba vista a la cosmopolita capital.

Tenía un café americano en su izquierda y en la derecha sostenía unos documentos que recién había recibido esa mañana.

El ajetreo del local le complicaba concentrarse en los papeles, así que estaba dispuesto a retirarse con la comida dejada a medias, pero el zumbido de su celular lo detuvo.

Volteando los ojos al leer el contacto que llamaba, tomó una enorme inhalación, preparándose mentalmente y contestó.

— Buenos días.

— Jeon, buenos días.

El tono de voz al otro lado de la línea le indicaba que tampoco estaba feliz con la llamada.

— Me comunico contigo para saber si ya recibiste el correo.

Jungkook respondió con un ruido afirmativo.

— El caso e-

Yugyeom no pudo ni empezar ya que Jungkook lo interrumpió con una pregunta.

— ¿Por qué me llaman a mi si el crimen sucedió en Busan y no en Seúl?

Jungkook solo quería molestar, obviamente le llamaban porque era el mejor, no importaba en que lugar de Corea del Sur ocurriera el crimen, siempre era él quien lo resolvía, por eso mismo se mudo a Seúl, era más fácil de esa manera moverse a cualquier otra cuidad.

Yugyeom era un orgulloso empedernido, si no fuera por el pelinegro, él definitivamente sería el mejor.

— El capitán me ordenó llamarte.

Respondió sin más. Yugyeom esperaba que Jungkook tuviera a la mano los papeles y afortunadamente así era.

— El único familiar de la víctima ya fue contactado. Su abuela que actualmente vive en Italia fue avisada esta mañana.

Si ahorita eran las nueve en Corea, en Italia serían las cuatro de la tarde. Jungkook no quería imaginarse como se lo tomó la anciana a la hora de la comida.

— ¿Pistas?

Preguntó Jungkook comenzando a leer. Con una seña de manos le pidió a la mesera que lo atendía que le pasara la cuenta.

— No hay mucho. No dudo en que fuera más que un simple asalto.

Jungkook frunció el ceño.

— Sólo se llevaron un collar, el resto de sus pertenencias todavía estaban.

— Ese collar vale más de lo que te imaginas, viene de un extenso linaje de reinas y princesas. Es una herencia que viene de generación en generación.

Jungkook asintió aún sabiendo que Yugyeom no podía verlo. Pensaba que la gente de Europa era demasiado extraña, ¿por qué seguían este tipo de tradiciones aún cuando ya no existían los reinados?

— En los archivos no viene adjunto los resultados de la autopsia.

Recalcó el pelinegro.

— No, acaban de salir hace unos minutos pero era necesario mandarte esa información lo antes posible.

Hubo una pausa antes de que el castaño continuará.

— Lo más extraño que encontramos fue que no había rastro alguno de sangre en su cuerpo.

— ¿Algún tipo de psicópata sádico?

— No lo creo.

— ¿Un asesino serial? ¿Ya buscaron algún otro caso registrado?