Luna Blanca de YilingWei

El ataque en la cueva.

Quien quiere sangre de idiota?
Pues todavía no pero si un Lan celoso....ya verán.
Agradezco a mis musas y beta por esto, una idea hecha entre mi didi y yo disfrútenlo!
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Los meses pasaron. Pronto correspondencia entre la secta de Yiling Wei y GusuLan era frecuente, el secreto era lo principal; nadie sabía del intercambio de noticias entre ambas sectas, más Wei Ning noto en las cartas que recibía de su familia por el tono qué algo pasaba. Se enteró que su maestro tenía esposo, y que él estaba enseñando a sus hermanos mayores por la futura situación que pasaría.
Shifu rara vez se equivocó en predecir a sus oponentes.
Fue cuando en su estancia en YunShen noto que Jiang Cheng le ponía mucha atención.
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Jiang Cheng había querido preguntar.
No era idiota, ni mucho menos distraido.
Había notado que el líder de Yiling Wei era a quien su familia buscaba. Le había mandado la carta a su padre, llena de la cacería del abismo de agua en la ciudad, había puesto también que el líder "Yi" como le llamaba, era como un niño, travieso y con gran poder.
Había visto su amabilidad y su fortaleza.
Lan Wangji también se había mantenido cerca del joven líder. En ese tiempo solos había logrado unirlos de una manera única; lo veía cuando Lan Wangji preguntaba a Wei Ning sobre si podía enviar una carta al joven líder.
Las cartas comenzaron a circular,
Meng Yao sonreía y Xue Yang también. Wei Ning simplemente no entendía, inocentemente creía que era la amistad entre dos cultivadores que habían pasado por un momento difícil.
Así que, cuando llegó el final de su estancia en YunShen, prometió que su hermano no dejaría de escribirle al joven Lan, el cual agradeció sorprendiendo a su hermano y padre de lo sincera que era la respuesta e interés del Jade más joven.
Jiang Cheng llegó al muelle con su padre, que lo había alcanzado, su hermana sonrió dulcemente al verlo, y su madre estaba algo apartada de la reunión.
Los lazos que ella creía debían estar más fuertes se habían desmoronando; al demostrar sus celos infundados y violentos contra un inocente.
Ahora, su hija casi no la miraba, solo hablando con ella lo necesario.
Su esposo la evitaba y se dedicaba a sus hijos, lejos de ella, ni siquiera compartían habitación, el se alejaba sin que ella logrará algo.
Su hijo perdió parte de su alegría infantil. No confiaba más que en su hermana y padre para lo relacionado a su entrenamiento y vida diaria; no hacía amigos con facilidad, solo el joven Nie Huaisang que había logrado congeniar con su hijo se mantenía como amigo cercano.
Más Jiang Cheng nunca le perdono que alejara a la única persona que había alegrado por poco tiempo su vida, animándole a ser quien realmente era y no quién debía ser.
—JieJie, Padre —.Jiang Cheng sonrió un poco ambos, luego miró a su madre y más distante de lo normal entre un hijo, y su progenitora la saludo.
Había perdido tanto por un viejo rencor, había provocado su propia soledad, e incluso provocó la de sus hijos.
—Vamos hijo, tu hermana a cocinado una deliciosa sopa para tí —.Jiang FengMian sostuvo los hombros de su hijo. Jiang Yanli sonrió y los tres fueron al comedor.
Madame Yu los siguió, más su voz llevaba las pocas cosas buenas que Jiang Cheng había hecho en GusuLan, criticando que su trabajo no superará a un cultivador como lo era Xue Yang, un dicipulo de tal secta que había superado a muchos de los jóvenes de las sectas asentadas desde hace siglos.
—Mi señora —.Jiang FengMian detuvo las críticas respecto al desempeño de su hijo en las técnicas de lucha. —Nunca se debe olvidar que hay montañas más allá de las montañas y cielos más allá de los cielos. —Jiang FengMian uso un tono distante para hablar con su esposa. — Se que mi hijo solo da lo mejor que puede, no voy a agotarlo solo por qué alguien es mejor que él en algún aspecto. Suficiente es como es, no voy a exigir ni imponer, mi señora —.Jiang FengMian volvió helada su mirada. —Si no comprende después de estos años que solo perjudica a mi hijo con esa actitud —.Jiang Yanli se quedó quieta viendo la discusión que se había repetido desde la ida de Wei WuXian.
—¡¡¡Todo por ese basta...!!!
—¡No! —.Jiang Cheng se levantó harto.
Había escuchado ese argumento desde hace años, acusando a Wei WuXian de haber sido un desliz de su padre, un hijo ilegítimo.
Más Jiang FengMian hablo con ambos, les dijo que era hijo de sus mejores amigos, un niño solo que había querido cuidar en memoria de personas maravillosas que habían muerto demasiado pronto.
Jiang Yanli había llorado conmovida y altamente triste.
Jiang Cheng se había soltado a llorar.
Su amigo se había ido.
Después llegaron las noticias de Yiling.
Demasiada culpa y remordimiento, demasiado.
—Me retiró —.Jiang Cheng se levantó demasiado agresivo dejando sus platos tirados.
Jiang Yanli le siguió.
—Felicidades mi señora —.Jiang FengMian se levantó. —Acaba de arruinar la bienvenida de A-Cheng —.Se levantó para seguir a sus hijos dejando sola a la mujer.
Desde hace unos años solo había discusiones acusándolo de una infidelidad por su búsqueda del pequeño, un atisbo de su alma, rastro algo que pudiera decir que seguía con vida, el pequeño remanente de sus mejores amigos, sus hermanos.
Madame Yu miró con la barbilla alta la comida, se fue al darse cuenta que por años había creado un extenso abismo.
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Jiang Cheng se quedó en un sillón que se hallaba en un lago. Jiang Yanli llegó y lo abrazo.
—Está vivo —.Jiang Cheng le dijo a su hermana. Jiang Cheng se había encariñado de Wei Ying a tal grado, que su perdida había dolido, dejando una marca que sangraba profundamente sin sanar.
Jiang Yanli trato de mantener siempre la esperanza al igual que los dos hombres. Pero cada año era más difícil.
—El hermano del líder Yi se llama Wei Ning, no debe ser una coincidencia —.Reveló a su hermana.
Ella lo soltó mirándolo con muchos sentimientos.
—¿Creés...?
—El líder es joven....no se puede ver su rostro —.Jiang Yanli contuvo sus sollozos.
—No hay forma de saberlo con seguridad —.Jiang FengMian llegó.
—Pero...son demasiadas coincidencias —.Jiang Cheng miró a su padre
—En el futuro lo veremos.
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Los meses pasaron. Más la noticia de una competencia llamo la atención; los discípulos de Yiling Wei fueron ganando los tercer, cuarto y quinto lugar, los jades de Lan fueron los primeros lugares.
Más la secta Wen se mantuvo su orgullo aún a pesar de su perdida.
La única razón fue que días después quemaron el Receso de las Nubes.
Luego, llegaron las noticias de el reclutamiento de QishanWen.
Jiang Cheng fue con la frente en alto.
Los demás discipulos estaba algo asustados, pero noto que Lan Wangji y Lan Xichen estaban allí.
Ambos estaban tan serios, los ojos de Lan Xichen estaban mirando continuamente a su hermano que parecía tan estoico como siempre, más Nie Huaisang le dijo que en el ataque a YunShen había terminado con el incendio del lugar, ambos hermanos habían sido llevados a QishanWen, los demás había huido.
Más Lan Wangji había sufrido una ruptura de la pierna al tratar de proteger la biblioteca.
—¿Tú hermano? —.Nie Huaisang se abanico.
—No tengo duda de que está bien...Lan QiRen y el líder Lan están desaparecidos —.Nie Huaisang le dijo. Jiang Cheng miró a los dos jades.
—Más Yiling Wei no se ha movido....No han sido atacados ni han hecho nada.
—Siento que...algo grande va a pasar.
El viento fue especialmente frío ese día.
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Durante semanas sufrieron bajo el yugo de Wen Chao. El idiota arrogante quería siervos, se jactaba de su "camino correcto" a la ves que coqueteaba con su concubina, la cual analizaba a los muchachos, pero realmente debía comportarse por el joven Wen Chao. Un par de doncellas fueron acosadas al ser bonitas, Lan Xichen apartó al cultivador al ver la incomodidad de las chicas.
—Con esa cara...casi pareces tan bonito como ellas —.Se burló Chao y Lan Xichen detuvo a Lan Wangji de levantarse.
El dolor desconcentraba.
—¡Busquen la cueva! —.La mujer se pavoneo al tener un hierro al rojo vivo con el que amenazó a los discípulos, en especial a la chica que su joven maestro le interesaba.
—¡Joven Maestro Wen! —. Un guardia del joven llegó corriendo.
—¿Qué?-
—Hay....hay alguien en la cueva de allá....es ....un encapuchado de negro y rojo.
Wen Chao se animó de inmediato.
—¡Vayamos !
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Al ser el líder de Yiling Wei, sabía que debía encargarse de las tareas que su maestro consideraba urgentes. Más cuando se trataba de un hierro así.
La energía resentida era abundante dentro de la cueva, sobretodo en el fondo, cuando entro noto la presencia de la criatura.
Suspirando pensó que debía informar y que su maestro debía encargarse de esto junto con su esposo, si bien era talentoso y fuerte, aún era demasiado joven para tratar con la tortuga devora hombres de la cueva que posiblemente tendría varios siglos a cuestas.
—¡Alto allí! —. Un centenar de flechas lo detuvieron, su velo se balanceo sin demostrar nada.
—¡¿Quién eres?! ¡Identifícate! —.Wen Chao se acercó mirando la figura cubierta.
Había oído la información sobre un joven que era líder de su secta demoníaca, poderoso, susurrando entre los pueblerinos el nombre del Patriarca Yiling lleno de temor, respeto pero sobretodo cautela.
—Siento no poder quedarme —.La jovial voz llevaba un atisbo de enfado. —Pero he terminado mi asunto aquí, les sugiero que no se acerquen es peligros y si lo digo yo...pues ....—. La figura se agitó como si carcajadas sacudieran su cuerpo.
—¡Patriarca Yiling! Rindete, únete a las clases de nuestro clan y tal vez dejemos libre a tu secta —. Si lograba reclutar a el líder ganarían sin tener que mover un dedo.
—...
—¡¿Te atreves a ignorarme?! —.Wen Chao grito al no obtener respuesta, fue entonces que alzó la mano.
Un monto de flechas se soltaron pero ninguna acertó.
—¡Oh vaya que mala suerte! —. La burla de sus habilidades fue evidente.
Pero un hombre logro acercarse.
El sombrero fue sostenido pero él no logro atrapar a la persona.
Lan Zhan abrió sus ojos de asombro cuando la figura de largos cabellos blancos apareció de nuevo ante sus ojos.
Llevaba ropa negra con patrones de flores rojas bordadas, sus cabellos blancos junto con su liston rojo fueron lo que atrajo la mirada de todos, la respiración de varios se contuvo al ver esas hermosas facciones que cambiaron de pícaras a sorprendidas.
—Un Doncel —dijo uno de los discípulos de Lan.
—¡Cállate! —. Reprendió otro, viendo con temor al joven.
—Vaya....vaya —.Wen Chao formó una obscena sonrisa el ver la apariencia tan peculiar del otro.
—Deben irse de aquí —.La voz del líder de Yiling Wei se hizo sonar, su maestro iba a matarlo, luego Wei Qing lo resucitaría y volvería a matarlo.
Wen Zhuliu dejó caer el sombrero que ya no ocultaba la belleza del joven.
—¡Wen Zhuliu! ¡Capturalo!
—¡Deben irse! —. De inmediato un sonido se escuchó cerca del lago de la cueva. La descomunal cabeza de una criatura emergió.