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El día se pasó rápido, todos estaban agotados de entrenar y necesitaban recuperar fuerzas. Gen, por su parte, solo observaba como su clase preparaba comida y hablaban al rededor una fogata, aún a estas alturas no se sentía parte de ellos, le era difícil involucrarse y aún más difícil seguir una plática. Vió para el lado donde estaban las cabañas y después vio al cielo, estaba oscureciendo y se preguntaba si podría ver las estrellas desde ahí. Sus pensamientos se esfumaron cuando vió que un pequeño grupo de los héroes profesionales iban caminando en silencio hacia la cabaña principal.

—Gen, ven conmigo. —la chica volteó notando que su padre estaba ahí, realmente no se había dado cuenta en que momento ni cómo llegó ahí.

El hombre dio la vuelta y comenzó a caminar a paso lento, la pelinegra hizo lo mismo, al parecer estaban lo suficientemente lejos para que ninguno de sus compañeros se dieran cuenta de que se iban. O eso pensó Gen.

Caminaron hasta dentro de la cabaña principal, siguiendo el camino de los otros héroes; llegaron hasta la parte de arriba, que contenía una gran sala con una mesa hecha de un solo pedazo de madera, había sillas a su alrededor y los héroes estaban sentados en ellas, aunque había tres lugares vacíos.

Gen, al ver a todos, se quedó inmóvil viendo a su padre, una pequeña flama de miedo comenzaba a crecer en su interior. Se aferró a la mano del hombre y se negó a segur caminando.

—Vamos, Gen, nadie te hará daño. —Aizawa intentó moverla pero claramente estaba decidida a no hacerlo.

En ese momento, una mujer de cabello negro comenzó a acercarse a ellos, Gen la recordaba de la primera vez que visitó la preparatoria, pero no tenía idea de quien era y que hacía ahí, si no había entrenado con nadie. Y aunque la hubiera visto antes, no recordaba para nada su cara.

—Creo que no nos conocemos formalmente fuera de clases, Gen. ¡Hola! —la mujer le extendió la mano a la chica pero esta aún seguía inmóvil y sin ninguna expresión.

—Gen. —el azabache vió a su hija y soltó un gran suspiro.— ¿Puedes quedarte con ella unos instantes? Iré a ver donde vamos y ella no se quiere mover.

—Claro, yo la cuido. —la mujer se quedo a un lado de la chica mientras observaban como Aizawa se alejaba.— ¿Sabes? Te pareces mucho a él. Tienen... la misma actitud. —la mujer soltó una risita mientras veía la expresión de la chica, la cual no cambió ni un poco.

—Aizawa... no necesito que me cuiden. —se quedó viendo a Endeavor, el cual estaba de espaldas a ella pero era fácil de reconocer. Suspiró pesadamente y después se cruzó de brazos. Observaba a los héroes y sólo conocía a algunos, All Might también estaba ahí y los que pelearon con ella el día que la encontraron.

Aizawa las llamó para que se acercaran, al parecer aquellos tres lugares eran para ellos. Midnight saludó a algunos pero Gen se fue directo a su asiento, sin saludar y queriendo evitar a todos los posibles. En el centro apareció un hombre con camisa blanca y corbata a rayas, no parecía un héroe en los ojos de Gen.

—Es mejor que empecemos esto lo antes posible. Es un tema de total urgencia que hemos intentado mantener fuera del conocimiento de periódicos y de la sociedad en general.

Todos los héroes se incorporaron en su asiento y empezaron a ver unos papeles que aquel hombre les repartió, Gen intentaba ver que eran pegándose a su padre, pero este no le permitía ver.

—Gen, vamos a necesitar tu ayuda. ¿Está bien? Como ya dijo aquel hombre, es de suma importancia resolverlo. —Aizawa cerró los papeles y se quedó viendo a la chica, mientras le tomaba de la mano.

¿Héroe o Villano? Aizawa Gen. La hija de EreaserHeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora