¿Héroe o Villano? Aizawa Gen. La hija de EreaserHead

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Unos días después de la despedida con su compañero, Gen había vuelto a clases pero no a los entrenamientos, solo la dejaban observar y tomar notas incluso si ella ya se sentía lista para regresar al campo.

Ese día el cielo estaba nublado y la presencia de los rayos de sol eran casi nulos, los días así hacían que Gen se pusiera de no muy buen humor, al parecer le pasaba lo mismo a su padre.

A los alumnos les dieron dos días libres debido a que después darían un "gran anuncio" y querían que descansaran y liberaran un poco el estrés de las últimas semanas.

En ese momento, Gen estaba en la sala del tipo apartamento donde vivía, Aizawa estaba explicándole a la menor de cabellos blancos el significado de algunas palabras y ayudándole a resolver su tarea, ambos estaban a lado de la pelinegra y por lo menos ésta ya se sentía más cómoda en ese ambiente.

—Gen ¿puedes ayudarla? Iré a ver quién está afuera. —Aizawa señaló el libreto de ejercicios de la niña mientras veía a la otra.

Gen no se había percatado de que estaban tocando, así que solo asintió y tomó el libreto con pereza.

—Gen... ¿puedo preguntarte algo? —la niña de ojos rojos se acercó quedando sentada a su lado.

—¿Qué pasa, Eri? —la chica pudo notar que su pregunta no tendría nada que ver con su tarea, por lo que optó por dejar el libreto.

—¿Tú crees que yo puedo ser un héroe? Quiero ser como Deku o Lemillion, o como papá. —la niñita bajó su mirada pensativa, al parecer estaba viendo sus brazos y las marcas que habían ahí.

—Claro que puedes, ¿por qué lo dices? —Gen se quedó observando y analizando lo que estaba pasando, nunca fue muy sensible ni cariñosa, pero había algo en la peliblanca que le había hecho cambiar de parecer esos últimos días.

—Me dijeron que mi quirk no sirve para ser héroe, que es de villanos, por eso pasó todo. Entonces... tal vez sea cier-

—No digas eso, Eri. No pienses... no pienses eso. —la chica levantó el rostro de la niña, haciendo que ambas se vieran a los ojos.— Claro que puedes ser un héroe como esos que dijiste. Vamos, que hay un chico que lanza bolas pegajosas en mi clase y ve hasta donde ha llegado. —la azabache se quedó en silencio unos segundos— Puedes... puedes hacerte más fuerte, verás que tu habilidad sirve para cosas que ni te imaginas, y recuerda en no siempre depender de ella, eres fuerte por naturaleza. No escuches a las personas que quieran hacerte menos.

—¿Crees eso? ¿Que puedo hacerme fuerte?

—Claro... todos pueden, para bien o para mal. —Gen tocó levemente el cuerno que estaba en la frente de la niña y se quedó pensando. ¿Acaso acumulaba poder?— Puedes ser el héroe número uno o eso que tanto admiran.

—¿Tú vas a ser un héroe?

Gen se quedó en silencio analizando la pregunta; tenía muy claro que la menor a su lado era más inteligente de lo que parecía, y bastante madura para su edad. Al igual que ella, le había tocado vivir cosas que los otros ni en sueños habrían vivido.

—Yo... supongo... lo que importa ahora es que termines tus deberes, el héroe número uno debe aprender a escribir.

La niña soltó unas adorables risas y después se dispuso a terminar de contestar el libreto. Mientras tanto, Gen se quedó callada pensando en por qué había dudado en responder esa pregunta si días antes estaba segura, aún necesitaba pensar pero eso le estresaba más.

—HEEEY, MY GIRLS!!!!! —un grito sonoro inundó la paz de la habitación; por la puerta estaba entrando Mic con una emoción notoria.

—¡Tío Mic! —la peliblanca corrió hasta quedar colgando de los brazos del mayor.