❂ ᑭᕼOᙖOS ❂ ¦¦ Kιm Sᥱokjιᥒ

5. #ModoInvestigación: Start!

Todos comen felices la comida de mamá y con mucha razón, pues cocina delicioso. Bueno, a excepción de mí que estoy bajo la mirada molestosa y divertida de Yoongi, moviendo sus cejas cuando encontramos miradas y señalándome con descaro a Kim Seokjin, quien come tranquilamente un buen plato de arroz.

—Jin, ¿puedes pasarme el kimchi? —pide mi padre y mi mano recorre la mesa hasta el pocillo con la guarnición, pero chocando con la mano blanca y suave del pelimorado.

Mierda.

Siento mis mejillas arder otra vez y en esta oportunidad no es debido a Taehyung; mi mente recordaba a Seokjin semidesnudo en el baño y casi brillante.

Retiro mi mano con vergüenza y le permito que él le pase el posillo a mi padre. Yoongi me codea para molestarme y sé que está a punto de estallar en risas.

Soyoung en cambio, sentada frente a mí, me mira con incredulidad pues había olvidado mencionarle que a ambos nos dicen "Jin" de cariño. Aún así, sé que lo está analizando desde una perspectiva psicológica y me encanta.

Taehyung se levanta primero, para mi mala suerte, y tras agradecer por la comida lo veo subir hasta su habitación en solitario. ¿Iría a hablar con la chica que vimos esta tarde junto a Soyoung? Argh...

La otra chica -que aún no sé cómo se llama- se mantiene siempre callada en las comidas y aunque intentamos sacarle alguna palabra es casi una misión imposible; se limita a asentir y mover la cabeza a modo de respuesta. No quiero que se lea mal, pero me parece una mal educada. Mi madre le pregunta qué ropa es de ella o algo tan básico como "¿cómo estás?" y ni siquiera atina a responder algo. Sorda no es porque cuando la llamo viene a comer y sólo una vez en lo que lleva viviendo aquí la escuché decir "hola", así que muda también se descarta.

Veo a Seokjin también levantarse y recoger algunos platos, Jungkook hace lo mismo y Hobi los acompaña para lavarlos. Guardo las guarniciones en el refrigerador mientras los chicos lavan y subo con mi amiga a mi habitación.

—¿Y? ¿Qué opinas? —pregunto expectante e impaciente por conocer su respuesta.

—No lo sé... —responde sentándose en mi cama —No habló mucho durante la cena, ni siquiera Tae o Nam hablan mientras comen así que no podría decirte si lo encuentro raro o no.

—Mmm... Tienes razón.

—¿Por qué no me dijiste que también le dicen Jin?

—No creí que fuera importante —reconozco, pues incluso lo había olvidado.

—Claro, no lo era hasta que tocaste su mano y te pusiste roja como tomate.

—¿Se notó mucho? —cuestiono avergonzada y ella asiente con pena —Mierda, ojalá mis padres no lo hayan notado... Ni Tae.

—¿Por qué te encerraste con Yoongi y este chico antes de la cena? —pregunta y le cuento lo que ocurrió, ella me mira divertida y también quiero golpearla por su expresión —Creo que debemos investigarlo.

—¿Segura?

—¿A qué universidad va?

—Creo que a Yonsei también. Vi el logo en una de las carpetas.

—Genial... Tendremos más oportunidades para espiarlo. Consíguete su horario y nos organizamos.

—¿Y cómo hago eso? —me mira exhausta y es que ella suele ser la inteligente. Necesito que me diga qué hacer o quedo en nada.

—Métete a su habitación y lo consigues, o pídele ayuda a Yoongi.

—No, me molestará de por vida —me niego a esa idea, ya es suficiente con el nivel de ahora.

—Bueno, esa es tu misión. Ya debo volver a casa o se me hará tarde y no podré levantarme mañana... —se puso de pie, toma su bolso y la acompaño hasta la salida luego de despedirse de mis padres y Jungkook, quien sigue viendo televisión con ellos.

Esperamos el taxi juntas y cuando ya no veo más las luces del auto, entro otra vez a casa.

...

Otra vez la alarma de las seis de la mañana... Pero me levanto apenas suena para ganar el baño, y esperando no encontrar a ningún hombre desnudo en esta oportunidad.

La rutina comienza de nuevo y despierto a todos para el desayuno. La última habitación es la de Yoongi y el chico nuevo, recordando de inmediato la misión que tengo, aunque será muy difícil conseguir sus horarios. Tal vez deba preguntarle y ya... Aunque no hable demasiado.

—¡Yoongi, Seokjin! ¡A desayunar!

Abro la puerta tras golpear tres veces y avisar mi entrada. Veo a Yoongi removerse y quejarse en la cama y a Seokjin ya de pie abotonando su camisa. ¿A qué hora se bañó? Tiene el cabello húmedo y peinado hacia atrás, se ve guapo. Quito mi vista del pelimorado y golpeo a Yoongi con la almohada para que se levante rápido.

—¡Ah! ¡Hyojin, ya voy!

—Apúrate, mi mamá te llama.

Me mira con fastidio y se levanta de la cama dándome un pequeño y suave golpe en la frente antes de salir.

—¡Argh! —me quejo y solo se ríe.

—¿Sabes qué bus tengo que tomar desde aquí para la universidad Yonsei? —habla Seokjin y presiento una gran oportunidad abriéndose camino a mí.

—Yo también voy a esa, ¿quieres que vayamos juntos?

—Está bien.

¡Sí!

Así podré averiguar su horario de manera disimulada y conocer más de su personalidad extraña. Toma su mochila y guarda su computadora con un cuaderno.

—Vamos, el desayuno está listo —digo y salgo de allí para comer.

Al salir de casa caminamos juntos hasta la parada de buses; a Yoongi le cancelaron las clases de la mañana así que podrá seguir durmiendo el muy maldito, por lo que no nos acompaña ahora.

El chico de cabello morado no me mira en todo el trayecto y no tengo idea de cómo iniciar una conversación. Incluso me aclaro la garganta para llamar su atención, pero me ignora por completo.

—¿En qué año naciste? —pregunto para romper este silencio infernal.

—1992.

—Ah... Mmm... Entonces eres mayor que yo... —lo miro, pero tiene su vista clavada en un árbol del otro lado de la calle —¿Siempre has estudiado en Yonsei?

—No.

Esto será más difícil de lo que creí.

El bus llega y nos sentamos atrás. Él toma el asiento de la ventana y yo el del pasillo. ¿Qué otra cosa puedo preguntarle? ¿O voy de lleno preguntando su horario? Tal vez ni lo note y me lo diga.

—¿Tus padres te dicen Jin?

—Sí.

—Ah, ya veo... ¿Ya tienes amigos aquí? —niega y su cabello morado se despeina un poco —Si quieres podemos vernos en el receso. ¿Cuál es tu horario de clases? Para ver si es compatible con el mío —abre su mochila y me extiende un papel con su horario. Debí consultar por eso primero... —Hoy puedo acompañarte desde las 10:30 hasta las 11:00. ¿Te parece bien? Así te muestro la universidad.

—Sí.

—Espérame en la biblioteca. No es difícil encontrarla.

—Ok.

Qué conversador...

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