IV

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Cada día con él, es una aventura fuera de serie, es un cachorro como todos los cachorros, que solo sabe dar amor a todos los que lo rodean.

Juega con cada objeto que encuentra, tiene una gran energía, es imparable, desborda una alegría  infinita.

Un año después de haberlo adoptado, en uno de tantos días, mordió uno de mis zapatos favoritos, cuando llegue a casa lo encontré en la puerta de entrada, lo regañe, Lucas vino y me lamio el rostro, me tiro al piso, reí tanto que se me olvido lo que había sucedido, desde entonces tuve más cuidado con mis objetos, cuando salía fuera de casa dejaba mi habitación cerrada, sacaba todos sus juguetes para que jugará con ellos en el patio, mejoró mucho la situación, ya no encontraba objetos míos hecho pedazos.

Cada atardecer me recuesto en el sofá y Lucas a lado, con el mentón encima mío, ese es mi momento favorito del día, que no lo cambiaría por nadie, ni por nada, es un momento en silencio y tranquilidad; mi terapia preferida!

En este tiempo, desde el día que lo encontré y el me eligió como su amiga y yo acepte su gran amistad, Lucas me enseño mucho, a ser persistente, a no darme por vencida, me enseño el significado de la amistad leal, él está siempre conmigo en los malos y buenos momentos, Lucas me arranca sonrisas cada día, pero por sobre todo me regala amor, Lucas, Añiño y todos los cachorros, dogs, perros, caninos del mundo, lo único que merecen es ser tratados con amor, son seres genuinos, que nos enseñan el significado de la verdadera amistad, si tuviera que definir en pocas palabras, son simplemente verdaderos ángeles en la tierra...

Dulce VespertinoΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα