Ojos sin pupila

Reunión

El sábado por la mañana, Naruto se levantó muy temprano para visitar a Kakashi-sensei a la torre Hokage, su intención era hablar con él sobre los títulos de reconocimiento ninja que Sasuke debería adquirir y conocer a profundidad las actividades que efectuaba al día como Hokage. No había mucho trabajo, más que asignar las misiones de rango C y D a ninjas de rango chunin y genin. Kakashi se acercó a Naruto para explicarle las diferentes peticiones que llegaban a lo largo del día, la mayoría de rangos bajos para los ninja que apenas empezaban a trabajar en equipo.

—¿Tres ninja para llevar una carroza? Debe ser una broma.

—No lo es —aseguró Kakashi—. La carroza es grande. Un sólo genin no podría con ello.

Naruto frunció el seño y tomó otra hoja para leer.

—¿Ayudar a una anciana a cruzar las calles hasta su casa? —Naruto rió con fuerza—. Esto no debería estar aquí —aseguró con seriedad—. Ayudar a las ancianas debe ser un deber de todos.

Kakashi asintió.

—Ha querido dar una remuneración a los jóvenes, Naruto.

—Yo no la aceptaría —terminó.

Recordó al viejo Yamamoto y la historia sobre cómo conoció a Sasuke y cómo este le pidió que viviera en los terrenos del clan Uchiha. Sin duda, una actitud que a muchos, incluido él, le tomó por sorpresa y se sintió conmovido. Ese tonto, pensó. A la izquierda de las hojas, Naruto observó un par de folder. Curioso, tomó uno.

—Hey —gritó—, es la petición de permiso para ir a los exámenes chunin en la aldea oculta entre las rocas —leyó un poco antes de preguntar—. Kakashi-sensei, ¿hay alguna posibilidad de que a Sasuke le hagan un examen como a mí?

Kakashi lo pensó un poco.

—El examen a Jōnin se está efectuando a finales de enero. Les escribiré a los Kages para conocer cuál es su opinión. Tal vez se pueda hacer lo mismo.

—¡Genial! Gracias Kakashi-sensei. Iré a comentárselo a Sasuke.

El rubio estuvo a punto de pasar debajo del marco de la puerta cuando Kakashi le pidió esperar.

—Espera, aún te falta un par de lecciones.

—Después, Kakashi-sensei.

—Está bien, pero trae a Sasuke mañana.

Naruto desapareció por la puerta y Kakashi se apresuró a escribir cuatro pergaminos con el mismo mensaje y amarrarlos a cuatro aves.

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Naruto irrumpió con una patada la puerta de la casa principal en los terrenos del clan Uchiha, posteriormente gritó a todo pulmón el nombre de Sasuke, ocasionando que Yamamoto saliera de su habitación con frenesí.

—¡Joven Naruto! —gritó asustado. Sus nietas salieron agarrándose de su hakama—. ¿Por qué ha entrado así?

—Porque es un idiota —respondió Sasuke en lugar de Naruto.

El rubio soltó la carcajada más fuerte que ameritaba la situación y corrió a los brazos de Sasuke.

—¡Sasuke! Tengo buenas noticias para ti, querido amigo.

Los brazos de Naruto cubrieron su cuello y lo pegaron a su cuerpo. Sasuke chasqueó la lengua, pero rodeó la espalda del rubio con su único brazo. Así, Naruto se despegó de él como si su amigo le hubiese declarado su amor en ese momento.

—Sasuke, que gay eres.

Recibió un puño en su cabeza que hizo que se acuclillara y sobara en el área.