Otras Mil y Una Noches

Capítulo 43

Al día siguiente, Bennu y Sehrazat estaban conversando sobre el trabajo cuando Kerem se asomó y les sonrió a ambas...

-Bennu... me preguntaba si querías venir a almorzar... Onur me dijo que estaría ocupado y que prefería que pasaras por él en un rato, Sehrazat...

-Bien... gracias don Kerem...- dijo Sehrazat y sonrió cuando vio que su amiga se levantaba y caminaba hacia la puerta- que lo disfruten...

Sehrazat se reclinó un poco en su asiento y suspiró. Se preguntó si eso había sido alguna clase de señal y se dirigió al despacho de su marido con algo de ansiedad...

Golpeó la puerta y él levantó la vista y la miró cuando entró...

-Mi vida...-le dijo en tono un poco más serio que de costumbre.

-Don Kerem y Bennu se fueron a almorzar... ¿qué haremos nosotros?

-¿Qué quieres hacer?

-No lo sé... creí escuchar que estarías ocupado...- dijo ella mirándolo con interés.

-Fue porque realmente no tenía ganas de salir con ellos... quería almorzar contigo...

-Bien... yo también...- dijo ella- ¿lo hacemos aquí o quieres que vayamos a algún lado?

-¿Qué prefieres? - le preguntó él, consciente de que ella lo miraba con interés.

-¿Y tú?

-Mi vida... prefiero estar contigo... es lo único que me importa...

-Bien...- dijo ella y se acercó a él y se sentó sobre el escritorio.

-¿Pedimos... quieres pedir comida? - le preguntó dejando que su mirada la acariciara...

-Digamos que en este momento... no me está haciendo falta precisamente la comida...- dijo ella y cerró los ojos cuando sintió los dedos de él en su pierna, suaves, algo tentativos.

-Coincido...- dijo y suspiró.

Onur se puso de pie y se acercó a ella. La tomó de la nuca y acercó sus labios a los de ella.

-Dime por qué tengo tantas ganas de sentirte en mis brazos otra vez...- le dijo él y ella sonrió, humedeciendo sus labios.

-No lo sé... pero me pasa lo mismo...

-Mmmm... bueno... pero aquí... digamos que no sería un encuentro de mucha calidad...- le dijo él al oído mientras comenzaba a besar su cuello con suavidad.

-No... por supuesto que no, aún si le dijéramos a Nurayat que no nos interrumpan...- dijo ella sintiendo que su piel se erizaba ante el contacto de sus labios.

-Mi casa de soltero está más cerca que la nuestra...- dijo él y ella sonrió, reaccionando a la idea.

-¿En la hora del almuerzo?

-Ahora es la hora de almuerzo...- dijo él y ella lo miró con intención.

-Por eso lo digo...- y lanzó una risita cuando él se perdió en sus ojos y besó su mano, reprimiéndose de seguir adelante.

Salieron abrazados de la oficina y Nurayat sonrió al verlos.

-Nurayat... probablemente tardemos un rato más de lo normal... por favor registra mis llamados y cualquier cosa me envías un mensaje al móvil...- dijo Onur y Sehrazat sonrió- por favor no me llames...

-Entendido, señor...- dijo la mujer y les dedicó una especie de reverencia a modo de saludo.

Caminaron hacia el auto y ella le empujó el brazo con suavidad...