Capítulo 57

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Sehrazat se puso una bata sobre el camisón y salió procurando no hacer ruido de su habitación. Había bastante silencio, pero la casa era enorme, así que eso no le garantizaba que no hubiese nadie...

Se escabulló hacia la habitación que hacía las veces de oficina y escritorio para trabajar y se sentó en la silla, frente a su ordenador....

Le había pedido a Osman que estuviese en línea para pasarle algunos archivos que necesitaba para trabajar y su amigo cumplió con ella.

-Gracias, Osman... no es mi intención traerte problemas, pero necesito seguir con este proyecto...

-Te entiendo, pero debes cuidarte, Sehrazat... todos queremos que tu embarazo llegue a buen término y esos mellizos nazcan bien...

-Así será... además, necesito distraerme un poco, sabes que no puedo dejar de pensar en el trabajo y si administro un poco mi tiempo, entonces podré hacer las cosas bien... de a poco, y no dejarlas en manos de alguien más...

-Cuídate, prométeme eso, por favor...- dijo él y luego de que ella lo prometiera, cortaron.

Sehrazat se puso a trabajar y se pasó un buen rato acomodando todo para poder hacerlo...

Cuando había logrado todo lo que quería y al poco rato de ponerse a trabajar en su proyecto, escuchó la voz de Firdevs llamándola con preocupación y con algo de enojo se levantó de la silla y salió de su oficina y la encaró en el pasillo...

-Firdevs... ¿qué ocurre?

-Señora Sehrazat... disculpe, pero ¿dónde estaba? Don Onur me pidió que la cuidara y que no la dejara hacer otra cosa que descansar...

-Firdevs... entiendo que sigues sus órdenes, pero yo también soy la dueña de esta casa y...- dijo y la mujer pestañeó, dándose cuenta de que las cosas se le irían de las manos.

-Señora... piense en esos pequeños que lleva en su vientre, don Onur tiene razón en pretender que usted se cuide...

-Escucha... yo conozco perfectamente mi cuerpo... me he tomado una semana en la que no hice absolutamente nada, pero ahora necesito despejar mi mente haciendo lo queme gusta... no quiero discutir contigo... entiendo tu preocupación y te la agradezco, pero soy consciente de mis limitaciones y no me expondré...- le dijo y la mujer asintió en silencio.

-¿Quiere que le prepare algo de comer?

-Sí, sería muy bueno, algo bien sano...- le dijo y sonrió.

Firdevs se dirigió a la cocina a preparar el almuerzo y muy en su interior, a pesar de sentir que quebrantaba su fidelidad a don Onur, supo que Sehrazat tenía razón, ya se había recuperado y no estaría mal hacer algunas cosas para no sentirse tan abrumada por el reposo... ella era una mujer muy activa y tener que quedarse durante mucho tiempo mirando el techo, aunque pudiera darse el lujo de hacerlo, no era una opción...

Sehrazat almorzó con Kaan, que llegó temprano de la escuela y lo ayudó con sus tareas. Cuando Onur regresó esa tarde, la encontró en el sillón de abajo, leyendo un libro y sonrió...

Se acercó, besó su frente y ella lo abrazó, acercando su boca a la de él para poder recibir también un beso en los labios...

-¿Cómo fue tu día? - le preguntó con una sonrisa.

-Por lo visto no tan bueno como el tuyo...- le dijo él, sorprendido por su actitud. Esos días había estado bastante molesta y aburrida, pero hoy se la veía hermosa, de muy buen humor....

-Bueno.... digamos que hoy comencé a trabajar un poco...

-¿Qué dices?- le dijo él, su expresión cambió totalmente.

-Digo que tenía algunos trabajos pendientes y de a poco los iré completando... no me quedaré largas horas trabajando, solo un par, por la mañana y cuando me sienta mejor podría usar también unas horas por la tarde...

-Pero Sehrazat... debes hacer reposo....

-No puedo quedarme el resto del embarazo en una cajita de cristal, Onur... no me forzaré... no iré a las obras, ni a la empresa, solo me quedaré en casa trabajando un rato con mi computador...

-El médico dijo...

-Que cuando me sienta mejor podría recuperar mi vida normal... ni siquiera pido eso... mi trabajo puede ser arduo por momentos, pero esos momentos los mantendré controlados... lo prometo...

-Bien... no creo que pueda decir nada más para convencerte...- dijo y se sentó a su lado con algo de frustración.

-Mi vida... tampoco es que soy una agente secreta poniéndome en peligro...

-Serías una hermosa agente secreta... me encantaría ser interrogado por ti... estoy seguro de que me sacarías hasta el último dato que fuera necesario...

Sehrazat lanzó una carcajada divertida y lo abrazó. Onur deslizó sus manos por su vientre y sonrió cuando sintió los golpecitos acostumbrados, esos movimientos que lo hacían olvidar de todo lo malo...

-¿Kaan?

-Está jugando en su habitación, hicimos la tarea hace un rato... estaba algo cansado...

-Bien...- dijo y entrelazó sus dedos con los de ella- ¿en qué estuviste trabajando?

-¿Recuerdas ese nuevo shopping en el lado europeo de la ciudad?

-Sí... por supuesto...

-Bien... cuando quieras te lo mostraré...

-Me gustaría mucho... hace rato que no lo veo... me había olvidado...

Ella se levantó y caminó hacia la escalera. Giró en redondo y lo pescó mirándola... él se puso de pie y la siguió. Sehrazat entrelazó sus dedos con los de ella y comenzó a subir lentamente, tomándose su tiempo...

Llegaron hasta la oficina y ella le mostró lo que había estado haciendo...

Onur observó el trabajo y le hizo un par de preguntas... ella, que se había quedado de pie a su lado se las contestó y él tiró de su brazo y la hizo sentar sobre sus rodillas.

Perdió su nariz en su cuello y suspiró. Ella cerró los ojos y sintió que sus hijos se movían levemente, como en sintonía con esa hermosa sensación de que ellos estuviesen juntos...

-Siento que esta es mi casa... y no me refiero al edificio, al lugar en donde vivimos...- le dijo él.

-¿A la familia que formamos?

-Así es... y a este lugar en tu cuello...- dijo y volvió a hundir su nariz allí.

Ella continuó con los ojos cerrados y sintió que las caricias de él se iban tornando más intensas, al igual que su respiración, eso le indicaba que él tenía intenciones de seguir adelante...

-Mi vida... ¿acaso te dijo el médico si podemos? - dijo y la miró a los ojos, ella sonrió con ternura y acarició su cara.

-Supongo que, si logramos que sea suave y placentero, no creo que haya problemas...

-Créeme, lo será...- dijo él y ella sonrió.

Onur deslizó la bata hacia atrás y comenzó a besar su piel... Sehrazat se abandonó a sus caricias un momento y luego se levantó de la silla y lo tomó de su mano, conduciéndolo fuera de la oficina para llevarlo hacia su lugar secreto...

Se entregaron a la pasión rápidamente, pero él la cuidó en todo momento y la llevó con cuidado y tomándose su tiempo hasta alcanzar el máximo placer...

Sehrazat sonrió complacida cuando él la tomó entre sus brazos una vez que todo se terminó...

-¿Cómo hiciste para convencer a Firdevs de que no me dijera nada? - le dijo después de un rato.

-No lo hice... simplemente le expliqué que sabía perfectamente lo que tú querías, pero que me conocía y sabía como manejarme...

-Entiendo...

-Me alegra...- dijo y se quedó medio dormida, acariciando el torso de él, que suspiró y la apretó entre sus brazos, feliz de que todo estuviera mejor con su salud...

Bueno, esto sigue! Espero que les continúe gustando! Nos vemos en el próximo capítulo! Gracias por seguir leyendo!

Otras Mil y Una NochesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora