Otras Mil y Una Noches

Capítulo 59

Sehrazat se levantó y sonrió con ternura cuando vio una rosa sobre la almohada de Onur y una nota.

"Espero que no te enojes porque te dejé dormir. Descansa, hay unas cuantas sorpresas para hoy, lo necesitarás"

Sehrazat alzó las cejas y sintió que sus hijos se movían. Acarició su vientre para aquietarlos un poco y ellos respondieron enseguida. Se había creado una especie de código y eso la hacía sonreír...

Se levantó y desayunó, aunque era casi media mañana. Se puso al día con un par de correos que debía contestar de unos clientes y cuando volvió a su habitación, recibió la llamada de Onur...

-Buenos días, mi vida...- le dijo y ella sintió que su cuerpo se erizaba.

-Buenos días...

-¿Descansaste?

-Dormí hasta las 10 de la mañana...

-Me alegra...

-Entonces... ¿cuáles son esas sorpresas de las que me hablas?

-Mmmm... buen intento... pero son sorpresas... así que deberás ser paciente...- dijo él con una sonrisa.

-Onur...- se quejó y lo escuchó reír alegremente.

-Tendrás que esperar... te aseguro que valdrá la pena...- le dijo y ella suspiró.

-Bien...

-Otra cosa... te llegará algo más tarde... por favor sigue las instrucciones, todo forma parte de la sorpresa...

-Lo haré... ¿saldremos?

-Lo haremos... pero no puedo adelantarte nada...

-Bien...- dijo ella y sonrió. Lo único que le importaba era que saldrían como ella quería.

Luego del almuerzo trabajó un rato más y fue a darse un baño de inmersión. Rodeada de espuma y sales de sus aromas favoritos se relajó allí y cuando salió encontró que había una caja sobre la cama, era bastante grande y cerrada con un moño rosado...

Leyó la nota, que le pedía que no hiciera preguntas y se pusiera ese vestido, y que estuviera lista a las 7:30.

Abrió la caja y se encontró con un vestido modelo de los años '50, no tan largo, blanco a lunares negros y se mordió el labio. Miró su móvil descansando sobre la mesa de noche y recordó que él le pidió que no hiciera cuestionamientos...

Se preparó preguntándose si el lugar al que irían sería de esos en los que la gente tiene que vestirse de determinada manera y sonrió... sería divertido, pero sobre todo porque había sido idea de él...

A las 7:30 pasó a saludar a Kaan, que sonrió al verla vestida y se tapó la cara con las manos...

-No puedo decir nada...

-No digas nada...- le dijo y besó su mejilla con cariño.

Cuando Onur la pasó a buscar, tenía puesto un traje azul, muy al estilo de esa década y sonrió complacido al ver que ella vestía como le había pedido y que Kaan le guiñaba el ojo con una sonrisa.

-¿Vamos? - le dijo y tomó su mano luego de besar su mejilla con cariño...

Onur manejó hacia un barrio más alejado y llegaron a una hermosa casa, muy bien iluminada en el jardín y que parecía casi un palacio...

Al entrar, Onur la condujo hacia la planta alta y ella lo siguió, con algo de curiosidad. Entraron a una lujosa habitación y él la hizo dejar su abrigo...

-Onur...

-No digas nada... en el salón de abajo habrá una fiesta... no me atreví a que fuera totalmente sorpresa porque tuve miedo de que te sintieras mal... se me ocurrió invitar a nuestros amigos y familia para festejar este amor... y la llegada de nuestros hijos... por supuesto....